Estimados Amigos:

Febrero comenzó siendo un mes muy bueno en los mercados financieros hasta que el coronavirus (Covid-19) vino a desquiciar al mundo.

Con casi 93,000 personas infectadas y más de 3,000 muertos, la enfermedad se corrió de un mercado de animales vivos en China a 60 países, probando tanto la fragilidad de los sistemas de salud, como la increíble interrelación de personas, producto de la globalización de este planeta en el que vivimos.

El virus no parece ser mucho peor que el de la influenza que conocemos, pero el hecho de que aun no hay vacunas aprobadas (un par en proceso, pero las autoridades se quieren asegurar que no haya efectos secundarios) hace esta situación muy complicada, afectando viajes, escuelas, cadenas de suministro, etc.

Los economistas proyectan que el crecimiento anual en China bajará a cerca del 4% y el resto del mundo, pronosticado hace apenas 2 meses por el FMI en 3.3%, ahora creen que escasamente llegue al 2.5%, el más bajo desde la crisis del 2008.

Nunca antes se había visto una caída tan vertiginosa de los mercados financieros, con un periodo de solo 6 días entre el máximo histórico del DOW y el S&P y una corrección del 10%, habiendo sufrido este ajuste 496 de las 500 acciones que constituyen el índice. La volatilidad ha sido increíble, con tres días de más de 1000 puntos hacia arriba o hacia abajo.

Junto con el desplome de los mercados accionarios, las tasas de interés de los bonos gubernamentales también se cayeron, pasando el bono de Tesorería de EUA de 1.52% a menos del 1% en solo una semana, y ya el FED se vio obligado a reducir las tasas cortas del 1.5% a 1%, mismo nivel de la crisis del 2009. 

La carrera electoral sigue en su apogeo, con varias primarias reflejando la fuerza del ultraizquierdista Bernie Sanders y la competencia con Joe Biden, demócrata moderado que parecía estar fuera antes de ganar Carolina del Sur y quien subió muchísimo después del supermartes y el retiro de 3 de sus contendientes.

Creo que en julio se llegará a una convención demócrata conflictiva, con Sanders y Biden peleando la nominación, pero creo que al final el candidato será Joe Biden, un hombre moderado con el problema de su edad avanzada, ya que sería presidente, si gana, a los 79 años. Por el lado republicano Trump sigue fuerte y salvo que esto del virus cree una recesión (poco probable) que afecte seriamente el bolsillo de los votantes, me parece que su reelección es muy probable.

La situación en México sigue bastante complicada, ya que después de un año de crecimiento negativo, el país no parece repuntar, y los expertos recortan día a día las expectativas para el 2020 ya estando la mayoría alrededor del 1%.

El inversionista sigue con desconfianza, la violencia no parece estar disminuyendo y la promesa de un México sin corrupción se quedó en eso, ya que parece que poco cambió con AMLO.

La popularidad del presidente sigue bajando y aunque en 54%, según la última encuesta, sigue alta ya que viene del 69%, síntoma de que las clases media y baja están perdiendo la confianza en que los cambios ofrecidos se den.

Israel tuvo su tercera elección en 11 meses y aparentemente Likud (Netanyahu) tendrá la mayoría necesaria en la Knéset. El primer ministro tiene todavía el problema del juicio que le quieren hacer acusado de corrupción, pero finalmente el país reiniciara sus actividades normales, pues un año de un gobierno incierto es inaceptable.

Mientras tanto la economía sigue fuerte y el PIB per cápita ya rebasó al de Japón y está a un paso de sobrepasar al de Francia, espectacular para un país tan pequeño y que gasta tanto en su defensa.

Los mercados financieros, como mencionamos, tuvieron un comportamiento totalmente distinto. Las acciones se cayeron casi 6% en el mes después de ir 5% arriba hasta el día 22, mientras los bonos subieron por la búsqueda de seguridad de los inversionistas.

El oro llegó a su punto más alto en los últimos 6 años antes de regresar casi $80.00/onza, y el petróleo bajó casi 20% al alentarse la economía global.

El dólar se retrajo frente a las monedas fuertes, pero avanzó ante la de los mercados emergentes con el peso bajando casi 7% y acercándose a $20.00 donde no había estado desde la llegada de AMLO.

Espero que para el próximo mes podamos hablar de un mundo más tranquilo y entre tanto les envío un muy afectuoso saludo.

 


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