Enlace Judío México e Israel – Una startup israelí está ayudando a proteger a pacientes intubados con coronavirus de complicaciones adicionales que suelen aparecer cuando una persona es sometida a un respirador durante un tiempo prolongado.
Hospitech Respiration, con sede en Kfar Saba, se especializa en tecnología que evita efectos secundarios como neumonía y daños en la tráquea durante la intubación, obteniendo resultados significativos en ensayos clínicos y estudios realizados en varios países, explicó el director general Yoav Venkert a The Jerusalem Post.
Varios hospitales de China ya empleaban los productos de la empresa previo a la emergencia en Wuhan. “Fue la primera vez que nuestros dispositivos se utilizaron en el tratamiento de pacientes con coronavirus”, señaló Venkert.
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Hospitech fabrica máquinas que aseguran un sellado efectivo de la tráquea y por lo tanto evitan la fuga de secreciones de la cavidad oral a los pulmones, que pueden causar infecciones pulmonares y específicamente Neumonía Asociada al Ventilador (VAP).
“Las estadísticas muestran que en Israel alrededor del 25 por ciento de los pacientes intubados desarrollan VAP, similar a lo que ocurre en Europa y China. En EE.UU. las cifras son ligeramente inferiores, pero también hay desinformación para mantener la reputación de los hospitales”, agregó Venkert.
“Nuestro más reciente dispositivo totalmente automatizado, llamado AnapnoGuard, monitoriza la tráquea para mantenerla sellada, ajusta la presión y elimina las secreciones. Los estudios que hemos hecho en Israel y Europa muestran que el número de pacientes que desarrollaron complicaciones disminuyó significativamente: del 26 al 7 por ciento en Israel, y del 30 a menos del 15 por ciento en Italia”.
Además, Hospitech ofrece otro dispositivo que ayuda al personal médico a ajustar la presión del globo de sellado cuando intuban a un paciente. El dispositivo, similar a una jeringa con una pantalla digital tiene un costo de menos de 20 dólares por pieza.
AnapnoGuard se ha probado en Israel, Estados Unidos y Europa y actualmente se utiliza en cinco hospitales de Israel para hacer frente a la crisis, entre ellos, el centro Médico Sheba y Rambam.
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