Enlace Judío – Una residente de 73 años de la zona de Ashdod que ingresó en el hospital hace 100 días fue dada finalmente de alta.

“Es un milagro médico”, dijo Yonatan Edel, jefe del Departamento B de Medicina Interna del Hospital Samson Assuta de Ashdod, donde se trató a Ludmilla Sorostan, de acuerdo con The Jerusalem Post. “Realmente no pensamos que iba a sobrevivir”.

Soroston, madre de dos hijas, fue ingresada por primera vez en el hospital en abril de 2021 con lo que parecía ser un caso moderado de COVID-19, dijo Edel.

Pero su situación se deterioró rápidamente. Finalmente, fue intubada y ventilada y pasó varios meses yendo y viniendo entre la unidad de COVID-19 y la unidad de cuidados intensivos.

“Tenía un agujero en el pulmón que goteaba debajo de la piel”, describió el médico. “Todo fue muy severo”.

Edel dijo que la mayoría de los pacientes mayores intubados no salen con vida, y ciertamente no los que tienen problemas médicos subyacentes y complicaciones que llevaron a una cirugía abdominal, entre otros procedimientos, como Soroston.

En un estudio referenciado por los Institutos Nacionales de Salud, se registró la muerte de 31 de 32 pacientes con COVID-19 que recibieron intubación y ventilación mecánica invasiva.

“Estaba muy enferma”, dijo Edel. “Yo el que quité la última intubación hace unos días. Ella empezó a hablar. Fue bastante asombroso”.

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