Enlace Judío México e Israel – Amiram Ben-Uliel de 26 años fue condenado este lunes por tres asesinatos y dos intentos de asesinato en el atentado contra la familia Dawabshe en la localidad palestina de Duma, Cisjordania en 2015. El Tribunal de Distrito de Lod lo absolvió de pertenecer a una organización terrorista.

Ben-Uliel rompió una de las ventanas de la casa a las 4 de la mañana y lanzó una bomba incendiaria, matando a Sa’ad y Reham Dawabsheh y a su hijo Ali, de 18 meses. El hermano de Ali, Ahmed, que entonces tenía cuatro años, sufrió heridas graves, pero sobrevivió al ataque, informó Haaretz.

“Siento que el juicio se hizo para otros, no para mí. No traerá de vuelta a mi hija; su marido y mi nieto no volverán. Pero no quiero que otro niño esté en el lugar de Ahmed”, expresó Hussein Dawabsheh, padre de Reham, tras el veredicto.

“Hemos pasado un gran trauma, y no lo olvidaré en cien años. No quiero que esto le suceda a otra familia”, agregó.

El servicio de seguridad Shin Bet calificó la decisión del tribunal como “un hito importante en la batalla contra el terrorismo judío. Los severos crímenes de Ben-Uliel cruzan una línea roja”, subrayó.

El panel de tres jueces señaló que la confesión de Ben-Uliel fue respaldada por pruebas detalladas, su capacidad de recrear el crimen, y su conocimiento de los detalles que aún eran desconocidos por los investigadores en ese momento. En su fallo, los jueces detallaron que era imposible saber, en base a las pruebas presentadas, si había otro autor en el crimen. “La posibilidad de que el acusado esté ocultando a otra persona no es infundada”, aseguraron.

Los jueces explicaron que el asesino fue absuelto de pertenecer a una organización terrorista, porque aunque el ataque fue un acto terrorista, no hay suficientes pruebas que demuestran un vínculo con una organización. Sin embargo, señalaron que no podían descartar que el atentado estuviera motivado por un deseo de venganza o de racismo.

Ben-Uliel confesó el crimen tres veces. Dos de las confesiones fueron rechazadas porque fueron extraídas por fuerza física. Una tercera confesión fue finalmente aceptada.

Según la acusación, el motivo de Ben-Uliel era “tomar venganza” por el asesinato de Malaji Rosenfeld a manos de un palestino que abrió fuego desde un coche cerca de la ciudad de Duma, donde vivía la familia Dawabsheh, un mes antes.

El año pasado un tribunal llegó a un acuerdo con un menor acusado de participar en la planificación del crimen. Más tarde fue condenado por pertenecer a una organización terrorista.

Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico