Enlace Judío México e Israel.- Arafat Irfaiya es el palestino acusado del asesinato premeditado de Ori Ansbacher, de 19 años, que según la corte estuvo motivado por el nacionalismo.
AARON RABINOWITZ
Arafat Irfaiya, el palestino sospechoso de agredir sexualmente y asesinar a la israelí Ori Ansbacher de 19 años en Jerusalén el año pasado, confesó los crímenes el domingo por la mañana. El Tribunal de Distrito de Jerusalén dictaminó que Irfaiya atacó a Ansbacher y que estaba motivado por el nacionalismo.
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Irfaiya, un residente de Hebrón de 29 años, fue acusado del acto terrorista de asesinato premeditado, violación y entrada ilegal a Israel.
Según la acusación, en febrero pasado caminaba por un bosque cerca de Ein Yael en Jerusalén, y luego notó que Ansbacher caminaba por la zona, sosteniendo páginas de sus escritos. Irfaiya, que estaba armado con un cuchillo, decidió matar a Ansbacher porque era judía, alegó la acusación, y la atacó violentamente y sin piedad.
Ansbacher se defendió, pero Irfaiya la dominó y la apuñaló varias veces por todo el cuerpo, continúa la acusación. Irfaiya fue arrestado dos días después por las fuerzas de seguridad israelíes, basándose en pruebas de ADN e información reunida en la escena.
En un movimiento inusual, las facciones militantes palestinas, incluidas Hamas y la Jihad Islámica, se abstuvieron de atribuirse el asesinato porque Ansbacher fue violada. El Club de Prisioneros Palestinos y otros grupos que apoyan a los palestinos encarcelados no enviaron un abogado para representar a Irfaiya, quien fue arrestado en su casa unos días después del asesinato, y los miembros encarcelados de Fatah también se distanciaron del incidente, oponiéndose a que fuera encarcelado en el ala identificada con su facción.
A pesar de esto, una fuente de seguridad le dijo a Haaretz que Irfaiya estaba al menos asociada con Hamas. Según los funcionarios de seguridad, la policía de Israel y el Shin Bet están familiarizados con el joven, que tenía antecedentes penales y era conocido por hacer comentarios incitantes. En 2009, fue arrestado por posesión de un cuchillo cerca de la Cueva de los Patriarcas en Hebrón, y encarcelado por tres meses.
En 2017, Irfaiya fue arrestado en la entrada del Monte del Templo en Jerusalén con un cuchillo en su persona. Negó tener un arma, pero finalmente la desenvainó. Le dijo a los investigadores que no tenía intención de lastimar a nadie, pero que quería ser atrapado, arrestado o disparado. Le dijo a los investigadores que lo volvería a hacer: “Voy a comprar otro cuchillo, voy a volver aquí para ser encarcelado o ser un mártir”. Reiteró en su interrogatorio que había planeado que lo mataran a tiros.
Dos apartamentos donde vivía su familia fueron destruidos en abril de 2019, después de que se rechazara una apelación para suspender la demolición. La familia dijo que hace mucho tiempo se habían disociado de Irfaiya y que él vivía en una sola habitación en uno de los apartamentos.
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