Enlace Judío México e Israel.- La ya mítica operación del Mossad demostró sin lugar a dudas que el programa nuclear de Irán hasta 2003 había sido de naturaleza militar.

YONAH JEREMY BOB

La operación del Mossad para apropiarse de los secretos nucleares iraníes en 2018 todavía está siendo rentable hasta 2020 al llevar al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a un enfrentamiento con Teherán, según informaron fuentes con conocimiento a The Jerusalem Post.

El Post también se enteró de que casi todas las pruebas en las que el OIEA basa sus afirmaciones y su investigación de la República Islámica provienen del archivo nuclear secreto iraní obtenido por el Mossad en enero de 2018.

La ya mítica operación demostró sin lugar a dudas que el programa nuclear de Irán hasta 2003 había sido de naturaleza militar. También demostró que Irán tomó medidas significativas para tratar de encubrir y almacenar su investigación y progreso militar nuclear incluso después del acuerdo nuclear de 2015.

La inteligencia occidental había especulado que Irán estaba investigando sitios de pruebas nucleares, pero la operación del Mossad reveló las ubicaciones exactas de los cinco sitios: dos en la región de Semnan en el centro norte del país y tres en el desierto de Lot en la región central oriental del país.

En septiembre de 2019, el Post se enteró de que el mapeo de posibles sitios nucleares clandestinos iraníes adicionales era probablemente el mayor logro continuo de la operación del Mossad.

Si bien el OIEA no ha admitido públicamente que todas sus pistas provienen del archivo nuclear iraní, fuera del registro, numerosos funcionarios con conocimiento de la investigación del OIEA han reconocido esto a diferentes medios de comunicación.

En marzo, el Director General del OIEA, Rafael Grossi, dijo: “La Agencia ha identificado una serie de preguntas relacionadas con posibles materiales nucleares no declarados y actividades relacionadas con la energía nuclear en tres lugares que Irán no ha declarado”.

“La Agencia buscó acceso a dos de los lugares. Irán no ha proporcionado acceso a estos lugares y no se ha involucrado en discusiones sustantivas para aclarar las preguntas de la Agencia”, dijo Grossi.

El director general del OIEA continuó: “Esto está afectando negativamente la capacidad del Organismo para aclarar y resolver estas preguntas y proporcionar una garantía creíble de la ausencia de material y actividades nucleares no declarados en Irán”, y pidió a Irán que proporcione “acceso rápido”.

Porciones filtradas de este fin de semana del nuevo informe del OIEA que se entregará a la Junta de Gobernadores del OIEA la próxima semana continuaron suscitando “serias preocupaciones” sobre el “acceso denegado” de Irán a los inspectores internacionales para investigar posibles actividades nucleares pasadas en las dos ubicaciones.

Además, el OIEA ha confrontado a Teherán por material nuclear radioactivo no declarado encontrado en el sitio de Turquzabad, que el primer ministro Benjamin Netanyahu reveló en septiembre de 2018 basado en la operación del Mossad.

Además, el archivo iraní revelado por la agencia de espionaje dio el número específico de cinco ojivas nucleares de 10 kilotones como objetivo iraní.

Los expertos habían debatido durante mucho tiempo si Irán estaba buscando fabricar una bomba sucia, un arsenal nuclear completo o algo intermedio.

La información del archivo indicó que los objetivos de armas nucleares de Irán a lo largo de los años, aunque peligrosos, también eran modestos, lo que es valioso saber para la diplomacia o cualquier ataque potencial futuro en esas capacidades.

Además de estos artículos principales, el archivo aumentó en gran medida la comprensión para Israel y Occidente de prácticamente todos los aspectos del programa de armas nucleares de Irán.

La operación fue administrada personalmente por el director del Mossad, Yossi Cohen, quien realizó varias llamadas en tiempo real sobre la ampliación de los objetivos de la misión de capturar archivos físicos en papel y también incautar una gran cantidad de archivos de datos electrónicos inesperados.

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