Enlace Judío México e Israel – La primera vez que fui a Jerusalén y me hospede ahí un tiempo considerable, el contraste entre el mundo ortodoxo y el secular fueron de las cosas que más me impactaron. “Israel es un estado que vive constantemente como si estuviera en guerra” pensaba, pero la guerra, a diferencia de lo que uno creería, no estaba entre palestinos y judíos, sino entre religiosos y seculares.

No es que hubieran armas, ni asesinatos, ni la vida de nadie estuviera realmente en peligro. Sin embargo, los roces entre ambos grupos eran tan claros que uno a veces se sentía con la necesidad de tomar partido sin poder realmente escoger bando. La única vez que alguna vez alguien me insultó por vestirme como religiosa y salir a caminar en Shabat, irónicamente ocurrió en Raanana. Al mismo tiempo es común ver a grupos de jasídicos tratar de intimidar a bares o reuniones privadas para que no toquen música en las reuniones clandestinas de viernes por la noche. La violencia no ha pasado de gritos y escándalos, pero desgraciadamente hay grupos radicales que si tuvieran la fuerza impondrían la religión sobre el estado secular.

Autonomies , la nueva serie de los productores de Shtisel, trata este tema con la sensibilidad e imaginación que caracteriza a sus creadores. El drama de seis capítulos retrata una distopía, situada en tiempo actual donde los grupos religiosos han decidido separarse del estado de Israel y crear su propio estado autónomo.

Un muro separa a Bnei Brak y la ciudad de Jerusalén de Tel Aviv y el resto del país. Los carros que cruzan de un lado al otro son revisados por policías que buscan confiscar libros, casetes, discos y alimentos prohibidos por el estado religioso. Fuera de eso la vida en “Autonomía” es bastante parecida a la actual, con la diferencia de que la paz es relativa a la situación política y ambos grupos pueden caer en una guerra en cualquier momento.

La disputa por la custodia de una niña cuyos padres biológicos son religiosos, sus padres adoptivos seculares y el rapto subsecuente de la menor pone en peligro la frágil estabilidad social que se ha logrado en 30 años. La serie con una buena dosis de adrenalina retrata los conflictos actuales que ambos grupos tienen, sin embargo al igual que Shtisel y a diferencia de Unorthodox, también retrata las bellezas de ambos mundos a través de la integridad moral de sus personajes. La serie es una crítica muy dura al actuar político de los dos grupos y sus líderes que manipulan la situación; pero no es en sí una crítica hacia el grupo religioso puesto que retrata individuos con mucho carácter y luz interna, envueltos en una situación muy compleja.

Los protagonistas son Broide, un sepulturero religioso que contrabandea libros y alimentos prohibidos y Ana Blum una jazzista secular que acaba de perder a su novio a manos de una enfermedad. A través de la relación de ambos y la ayuda mutua se pinta otro Israel posible, uno en donde los dos grupos coexisten en cariño y paz. Con ellos además podemos ver con mayor precisión los contrastes y matices entre ambos grupos cuando interactúan de forma natural. Autonomies finalmente llega al corazón de todo aquel que ha vivido de cerca a Israel y entiende que su historia depende de la comunicación y cooperación entre ambos grupos. Algo que sólo se puede lograr cuando estén dispuestos a dejar de imponerse sobre el otro.

Aunque la serie salió al aire en Israel hace un par de años apenas empieza conocerse y difundirse en los países de habla inglesa, se puede ver en algunos sitios de Internet; esperamos que pronto llegue a México y el público la disfrute.