Enlace Judío México e Israel.- Algunos hospitales públicos reportan un aumento en las donaciones de hasta 300% en medio de un desempleo históricamente alto, según el informe; los donantes pueden ganar más de 4.000 NIS por mes
El desempleo en Israel el domingo fue de 21.1 por ciento, o 855,380 personas, ya que las restricciones impuestas en medio de infecciones diarias por coronavirus afectaron aún más la economía y el gobierno luchó para implementar rápidamente un paquete de ayuda económica propuesto por el primer ministro Benjamin Netanyahu, informó The Times of Israel.
Los bancos de esperma públicos y privados pagan de cientos a miles de shekels por donación. Algunos bancos públicos han visto un aumento de donantes de hasta un 300% en las últimas semanas, según el informe.
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Un joven de 25 años de Haifa llamado Alon que había perdido su trabajo como chef y acumulado decenas de miles de shekels en deudas, se vio obligado a abandonar su departamento y mudarse con sus padres.
Mientras buscaba una nueva fuente de ingresos, Alon encontró un aviso en el Centro Médico Rambam de Haifa en busca de donantes para el banco de esperma del hospital.
“Decidí que era una buena oportunidad para ganar dinero”, dijo Alon al canal 12. “Por solo unos minutos de “trabajo”, puedo ganar fácilmente, sin ningún esfuerzo, 3.000 NIS [$ 879] por mes y más. Es un gran ingreso en este momento, mientras estoy desempleado”.
“Conozco a muchos jóvenes que se endeudaron mucho por el coronavirus y decidieron donar esperma en los bancos privados de esperma o en los hospitales para tener dinero para pagar las deudas y sobrevivir este terrible momento”, dijo.
Un estudiante de 26 años de Tel Aviv donó varias veces a un banco de esperma privado y ganó alrededor de NIS 5,000 ($ 1,400).
“Nunca antes había estado expuesto a bancos de esperma. Un buen amigo dijo que podía unirme a él para donar esperma y que realmente valió la pena. Por cada donación, puedo hacer NIS 1,000, NIS 1,500, lo cual es mejor que nada. Al menos tengo un ingreso seguro, así que no voy a la quiebra y puedo pagar el alquiler”, dijo.
Los bancos de esperma privados pagan hasta NIS 1.500 ($ 440) por donación, según los detalles del donante, incluido el nivel de educación, la experiencia militar y los antecedentes de los padres, según el informe.
Los beneficiarios pagan de cientos a miles de shekels a los bancos de esperma por garantías de calidad y costosas pruebas genéticas, y los bancos privados cobran precios significativamente más altos.
En los hospitales públicos, los donantes reciben alrededor de 600 NIS por donación, pero pueden donar dos veces por semana y ganar alrededor de 4.800 NIS al mes en ingresos libres de impuestos, según el informe.
Anteriormente en la pandemia, no hubo donaciones de esperma debido a restricciones de cierre y temores de que el virus pudiera transmitirse a través de los espermatozoides. Cuando se levantaron los bloqueos, los bancos privados de esperma vieron un aumento en las donaciones del 15 al 30%. Los bancos públicos en los hospitales vieron un aumento en las donaciones de entre 100-300%.
“Desde nuestra perspectiva, esto es algo bueno que nos permite ofrecer a nuestros pacientes una gran variedad de donantes, y no menos que un banco de esperma en un centro médico privado”, dijo el Dr. Ofer Feinro, gerente del banco de esperma del hospital. “Nuestro objetivo como institución médica pública es brindar a nuestros pacientes el mejor servicio posible y el aumento en el número de donantes es una ayuda importante”.
Feinro atribuyó el aumento de donantes principalmente a la crisis económica, y agregó que el hospital había llevado a cabo una campaña publicitaria para alentar a los jóvenes a donar.
En marzo, el Ministerio de la Salud suspendió todos los tratamientos de fertilización in vitro debido a la pandemia, ya que redujo los tratamientos médicos no esenciales, antes de comenzar a permitir los procedimientos nuevamente a fines de abril.
In vitro, literalmente, “en vidrio”, la fertilización generalmente implica una ronda de tratamientos hormonales para estimular los folículos de los ovarios de una mujer, a fin de producir varios óvulos maduros; un procedimiento para recuperar esos huevos; incubar los óvulos con esperma para fertilizarlos (esta es la parte “en vidrio”); seleccionar el embrión, o embriones, con la mejor posibilidad de un embarazo exitoso; e implantarlo en el útero de una mujer, donde se espera que el embrión se implante y se convierta en un feto.
La FIV (fecundación in vitro) es un proceso difícil, técnica y emocionalmente, que requiere un seguimiento cercano y regular e, incluso cuando se realiza correctamente, falla estadísticamente con más frecuencia de la que tiene éxito. Sin embargo, en Israel, que tiene la tasa más alta de FIV en el mundo, aproximadamente el 5% de todos los nacimientos provienen del procedimiento, según datos del Ministerio de Salud de 2017.
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