Enlace Judío México e Israel – Miles de ultraortodoxos asistieron el miércoles a la boda del nieto del líder de la secta jasídica Belz de Jerusalén, en violación de las restricciones gubernamentales por el coronavirus, de acuerdo con The Times of Israel.

Algunas imágenes compartidas en redes sociales muestran que aparentemente la boda se llevó a cabo en un espacio abierto, aunque las reglas del gobierno limitan las reuniones en interiores a 10 personas y al aire libre a solo 20. Ahora se sabe que los asistentes a la boda después se trasladaron hacia un lugar cerrado.

Se suponía que los asistentes deberían estar divididos en “cápsulas”, o pequeños grupos de personas con el máximo de personas permitido, con divisores entre ellos, reportó el Canal 12 israelí, pero las imágenes parecían mostrar a las personas en el evento demasiado juntas. La mayoría tampoco llevaba cubrebocas.

La cadena pública Kan presentó este jueves imágenes tomadas desde el corazón del evento, donde se aprecia que ningún distanciamiento social fue respetado.

La forma en que se llevó a cabo el evento violó acuerdos previos con la Policía de Israel, quienes presentaron una denuncia contra el organizador del evento luego de que sucedió.

Los organizadores sabían que el evento violó las restricciones, estaban preocupados por la intervención de la Policía y amenazaron con tomar represalias contra cualquier persona sorprendida tomando o distribuyendo fotos o videos del evento.

En la entrada del evento, se revisó a las personas en busca de cámaras, de acuerdo con el reporte del Canal 12.

La Policía ha anunciado una investigación sobre la boda, e indicó que también ha levantado multas contra los organizadores del evento.

“Vemos severamente la violación flagrante de las regulaciones de una manera que pone en peligro la salud pública, y continuaremos haciendo cumplir las regulaciones para el bienestar de la población y su salud”, dijo la Policía.

El alcalde de Jerusalén, Moshe Lion, rechazó las críticas a la boda, alegando que las constantes manifestaciones masivas contra el primer ministro Benjamín Netanyahu en las últimas semanas representan un riesgo mayor para la salud pública.

El jefe de la secta, el rabino Yissajar Dov Rokeaj, se destaca como el único líder ultraortodoxo de alto rango que generalmente ignora las restricciones del coronavirus, de acuerdo con el sitio Ynet, que en los últimos meses ha celebrado grandes reuniones de oración y otros eventos en contra de las reglas.

Desde el comienzo de la pandemia, algunos líderes ultraortodoxos se han enfrentado con el gobierno por las restricciones a las sinagogas, las Yeshivas y los grupos de oración, pero se han adherido en gran medida a las restricciones.

Al comienzo del brote de Israel, algunos grupos ultraortodoxos tardaron en adoptar las directrices del gobierno, lo que contribuyó a tasas de infección desproporcionadamente altas en sus comunidades, junto con las familias típicamente numerosas de la comunidad, barrios a menudo abarrotados y prácticas religiosas comunitarias.

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