Enlace Judío México e Israel.- Con el inicio de la normalización de los Emiratos Árabes Unidos, el informe del Ministerio de Inteligencia dice que Arabia Saudita está interesada en la “cooperación militar y de inteligencia”, Bahrein y Omán en las relaciones comerciales y de seguridad.

RAPHAEL AHREN

Tras el rápido proceso de normalización de Israel con los Emiratos Árabes Unidos, el Ministerio de Inteligencia ha analizado el potencial de los lazos futuros con otros tres estados de la región y ha encontrado un terreno fértil para una cooperación sólida, especialmente en los campos de la seguridad y el comercio, publicó The Times of Israel.

El acuerdo emergente con los Emiratos Árabes Unidos puede abrir la puerta para el avance de los lazos con otros países árabes del Golfo, principalmente (en orden de probabilidad) Omán, Bahrein y Arabia Saudita“, según un nuevo informe del ministerio, del cual The Times of Israel obtuvo una copia.

El ministerio determinó, por ejemplo, que las preocupaciones de seguridad de Riad se alinean estrechamente con las de Jerusalén, allanando el camino para la cooperación.

La red de amenazas del reino se superpone en gran medida con la red de amenazas de Israel, que puede servir como base para la cooperación militar y de inteligencia en un marco bilateral o como parte de alianzas regionales“, dice el informe.

A nivel civil, el programa saudita “Visión 2030” que describe los objetivos a largo plazo del país, incluida la esperanza de diversificar la economía saudita, presenta “oportunidades en las áreas de exportación de tecnología, desarrollo de canales comerciales y cooperación en energía y electricidad, agricultura, alimentos y agua, aviación, turismo y empleo”, según el informe.

Seguidores del futbol bajo una gran pancarta que representa al rey saudi Salman bin Abdulaziz (C) y su hijo, el Principe Heredero Mohammed bin Salman (R) mientras asisten al partido clasificatorio asiatico para la Copa Mundial 2022 entre Palestina y Arabia Saudita en la ciudad de al-Ram en Cisjordania el 15 de octubre de 2019 (Ahmad GHARABLI / AFP)

El “acercamiento moderado y silencioso” entre Israel y Arabia Saudita que ha tenido lugar en los últimos años fue posible gracias a los cambios políticos y económicos en el mundo, entre ellos la elección del presidente estadounidense Donald Trump; el acuerdo nuclear iraní de 2015; precios fluctuantes del petróleo; guerras en Siria, Irak y Yemen; la importancia cada vez menor de la cuestión de Palestina; y el ascenso del príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, postularon los investigadores del ministerio.

El futuro rey ha promovido una política de “creciente apertura hacia Israel”, según el informe, que cita su voluntad de abrir el espacio aéreo saudí a los aviones de Air India en ruta a Tel Aviv, y su apoyo al llamado acuerdo del siglo de Trump.

En este punto, Arabia Saudita todavía se está absteniendo de mantener relaciones públicas y oficiales con Israel, pero el interés del régimen en asegurar su estabilidad y diversificar su economía, y en el contexto de las relaciones [de Israel] en progreso con los Emiratos, tiene el potencial de promover seguridad y cooperación civil”, dijo.

La posible cooperación entre Israel y Arabia Saudita se centraría en “tecnologías israelíes que podrían fortalecer la economía saudí y su capacidad para hacer frente a las amenazas de seguridad regional”, prosigue el informe.

El ministro de Relaciones Exteriores, Israel Katz, y su homologo de Bahrein, Khalid bin Ahmed Al-Khalifa (der), posan para una fotografia en el Departamento de Estado en Washington el 17 de julio de 2019. (Cortesia)

Bahrein, una pequeña nación insular que ha mostrado una disposición tácita para comprometerse con Israel, está luchando con varias crisis, incluida una economía lenta debido a los bajos precios del petróleo, según el informe. Por lo tanto, el reino está ansioso por transformarse en un centro regional para nuevas empresas de tecnología, especialmente en el sector fintech (tecnología financiera), lo que podría crear oportunidades para la integración de empresas israelíes, afirmaron los investigadores del ministerio.

En el ámbito de la seguridad, Bahrein está adquiriendo en los últimos años sistemas de armas avanzados y puede interesarse en convertirse en cliente de la tecnología de seguridad israelí“, escribieron en el informe de 11 páginas.

Por otro lado, el Sultanato de Omán, hasta ahora el único estado del Golfo que acogió abiertamente al primer ministro Benjamin Netanyahu, en octubre de 2018, tiene estrechos vínculos con Irán, por lo que el potencial para acuerdos de armas es limitado, según el ministerio. Los lazos de seguridad del estado judío con el país probablemente se restringirían a la tecnología “blanda”, por ejemplo, en los campos del contraterrorismo y la seguridad interna, escribieron los investigadores.

Al mismo tiempo, es probable que los omaníes muestren un gran interés en las tecnologías civiles israelíes, por ejemplo en los campos del agua, la agricultura y tecnologías aplicadas como la información y la comunicación, la ciberseguridad, la educación y más.

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