Enlace Judío México e Israel- Para Jorge Diener, director asociado de Hadassah Internacional, quien ha sido la voz de Hadassah durante el COVID-19 en Israel, no es “sorpresivo” el incremento de los casos: “Se sabía que la progresión iba a llegar a estos números, lo que pasó es que la política del gobierno (del profesor Gamzu) fue una política de cierta forma de permitir que los números de positivos siguieran subiendo en la medida de que no subiera la cantidad de pacientes graves” .

“Sólo es mi teoría y no represento ‘a nadie’, dijo.

“Porque también hay que ver la diferencia en este momento del incremento muy grande del número de positivos, estamos hablando para Israel un número de arriba de 30 mil positivos a la semana en un país de 9 millones de habitantes.

Es un número muy alto, pero el número de pacientes graves se mantenía relativamente en un crecimiento menor, 10-15 pacientes más por día y como los pacientes se iban recuperando tampoco los números en general subían…”

Las noticia que pasó desapercibida: 30 muertos el día de Rosh Hashaná

¿O sea le apostaron a la inmunidad de rebaño?

“No diría que apostaron a la inmunidad de rebaño, sino que apostaron a tener una contención teniendo en cuenta que muchos de los casos o la gran mayoría de los casos se mantenían asintomáticos y en sus casas con lo cual no ponía en riesgo el sistema de salud. Esa decisión fue una decisión de un riesgo muy alto, que es que, en algún momento, los números se pueden descontrolar y puede pasar lo que pasó: nosotros hace unos meses hablábamos de 4 o 5 hasta 10 muertos por día pero el primer día del Nuevo Año Judío hubo 30 muertos en un solo día, el día de Rosh Hashaná, noticia que pasó muy desapercibida, no se hicieron titulares con esa noticia para no generar un pánico, me imagino, pero, esos fueron los números del primer día de Tishrei. Y estamos hablando de que estamos acercándonos a los 700 pacientes graves”.

Por qué 700 pacientes graves se acercan al punto de  no retorno

“700 pacientes graves nos acerca al número del drama que es 800: en el momento en que Israel llegue a 800 pacientes graves, llega al límite de cuántos pacientes graves el sistema hospitalario puede contener, y ahí se acaba y el 801 es el paciente que el sistema de salud de Israel no tiene como recibirlo, con lo que ese paciente necesita, y que es lo que pasó en otros países y ese es el escenario a evitar.

La política fue de contención, no tenemos que preocuparnos por que haya hospitales que no puedan recibir pacientes.

El desafío no es de camas ni equipo médico, es del personal médico es que para el tipo de tratamiento, particularmente en los casos graves que necesitan asistencia respiratoria compleja en el hospital hace falta un tipo de personal entrenado a un nivel muy alto que no se puede tampoco entrenar de un día para el otro ni en una semana ni en un mes. El desafío más grande que tiene el sistema de salud de Israel si se pasan el número 800 no tenemos el personal adecuado para poder manejar estaa situación y ahí no se puede improvisar”.

¿Hasta cuándo se podrá controlar esta segunda ola?

JD: Bueno mi, vamos a decir así, mi pronóstico es el siguiente, nosotros y esto es un pronóstico bastante general para el hemisferio norte que incluye también Europa, Estados Unidos, México, e Israel está en el mismo barco con esta situación, pero en particular el mismo pronóstico: vienen semanas y meses difíciles, lo más probable es que lleguemos después de Yom Kipur vamos a estar en un número muy alto, cerca del número crítico que es 800 o pasado el 800, improvisando alguna solución para poder llegar a este punto vamos a llegar a una situación complicada, no va a haber otra alternativa para el gobierno que decretar un cierre completo como tuvimos en marzo, abril, que no se cuanto va a durar ahí no puedo dar un pronóstico, lamentablemente los números que uno ve, de enfermos no tienen que ver con las decisiones que se toman hoy, son con las decisiones que se tomaron hace dos semanas, aplicadas dos semanas atrás, nosotros vemos el resultado del contagio 2 semanas o días más tarde.

Eso quiere decir que en las próximas semanas podemos ver todavía un incremento muy alto que va a llevar a un cierre completo, ese es mi pronóstico, el gobierno no va a tener otra opción, de controlarlos si no cierran nuevamente, y que eso va a generar una reapertura de a gotas, en los próximos meses lo que hay que evitar ahora es también una epidemia de gripe, de influenza, al mismo tiempo y para evitar eso hay que meter a la gente a la casa, que el que la gente no salga a ningún lado a no contagiarse ni de Covid ni de gripe.

Aguantar el invierno

“Mi pronóstico para la primavera, vamos, empezamos a ver el otoño y mi pronóstico es que en la primavera: va a empezar a salir el sol, por usar la metáfora y vamos a empezar a ver la luz y la salida y las primeras vacunas que se van a empezar a distribuir a los grupos de riesgo y el personal médico.

Lo  cual nos van a permitir al resto a los que no somos grupo de riesgo a estar más tranquilos a poder empezar a reabrir la actividad de a poco o más rápido y bueno en ese sentido los hospitales van a poder pasar a una situación cuando cada grupo de riesgo estén vacunados, a una situación donde los casos graves sean muy pocos, bueno, ya para marzo, abril, para el próximo Pésaj, estaremos ya en una situación mucho mejor.

Como dijo un político que no recordamos con mucho cariño en la Argentina, era un ministro de economía. Dijo: hay que pasar el invierno.

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