Donald Trump ofreció un discurso este jueves en el que reiteró sus acusaciones de un supuesto fraude electoral en su contra y presuntas irregularidades, sin ofrecer evidencia concreta, mientras el paulatino conteo de los votos sigue su curso y se mantiene una ligera tendencia favorable para su rival, Joe Biden.

“Si se cuentan los votos legales, yo gano fácilmente. Si se cuentan los votos ilegales, ellos pueden intentar robarnos la elección”, declaró el presidente al inicio de sus palabras desde la Casa Blanca, el primer mensaje desde el que ofreció en la madrugada de ayer cuando proclamó una victoria prematura y estalló en señalamientos de fraude.

“Están tratando de robar la elección. Están tratando de amañar la elección y no podemos permitir eso. Están tratando de manera obvia de cometer un fraude, no hay duda de eso”, lanzó contra los demócratas.

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El mandatario acusó una “histórica” interferencia electoral de los medios de comunicación, el gran sector empresarial y el gran sector del campo tecnológico en su contra, además de asegurar que las encuestas se equivocaron en sus predicciones y estuvieron amañadas de manera negativa para su persona.

Sobre los estados en disputa en los que aún resta por saber quién se llevará los votos electorales, Trump acusó que sus sistemas de votación están “controlados en todos los casos por demócratas”, por la “corrupta maquinaria demócrata”.

“Los oficiales demócratas nunca creyeron que podían ganar esta elección, honestamente, creo eso, por eso recurrieron a los votos por correo con esta tremenda corrupción y fraudes”, expresó.

“Estábamos ganando en todos los sitios clave por mucho, la verdad, y de repente nuestros números comenzaron a reducirse en secreto”, manifestó el presidente.

Para el momento en que Trump ofreció su discurso, el presidente aventajaba por apenas una muy ligera ventaja en estados en disputa como Pensilvania y Georgia, donde Joe Biden ganó terreno en las últimas horas conforme el conteo llega a su recta final.

Al calificar al proceso electoral como “muy injusto”, señaló que esto ha generado múltiples casos de litigación contra irregularidades en diversos lugares, y reiteró su desconfianza al procedimiento de voto por correo, al que señaló de haber “destruido nuestro sistema” y producir corrupción.

Aseveró que sus rivales se están dando a la tarea de “encontrar” las boletas necesarias para poder impulsar los números de Joe Biden en su perjuicio y denunció presuntas obstaculizaciones a observadores electorales, sin ofrecer ninguna evidencia concreta.

“Queremos que todos los votos legales sean contado, quiero que todo voto legal sea contado. Queremos sinceridad y transparencia, no cuartos de conteo secretos, no boletas misteriosas, no votos ilegales depositados luego del día de la elección”, dijo, antes de afirmar que “creemos que ganaremos la elección muy fácilmente y creemos que habrá mucha litigación porque tenemos mucha evidencia”.

Luego del discurso de Trump, que las principales cadenas de noticias de EE. UU. interrumpieron en directo por considerar que sus declaraciones sobre el proceso electoral eran falsas y engañosas, Joe Biden emitió un mensaje por medio de su cuenta de Twitter.

“Nadie va a quitarnos la democracia. No ahora, nunca. EE. UU. ha llegado muy lejos, ha luchado muchas batallas y ha aguantado mucho para permitir que eso pase”, escribió.

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