Luego de que la farmacéutica Pfizer anunció este lunes la alta eficacia de su propuesta de vacuna para COVID-19 en ensayos clínicos de fase 3, el gobierno de Israel ha puesto el ojo en este esperanzador logro frente a la pandemia.

Fuentes del gobierno de Israel dijeron de manera anónima a la cadena israelí Canal 12 que se estarían llevando a cabo negociaciones avanzadas entre Jerusalén y Pfizer para la adquisición de esta vacuna.

En tanto que el ministro de Finanzas de Israel, Yisrael Katz, dijo en un comunicado, citado por la agencia Reuters, que abordó el tema de la adquisición de la vacuna con el gobierno de EE. UU.

“Solicité a [el secretario del Tesoro de EE. UU., Steve] Mnuchin por ayuda para proveer la vacuna a Israel, en paralelo a su provisión a EE. UU., como parte de un acuerdo firmado entre la administración estadounidense y la compañía por la entrega inmediata de 600 millones de dosis”, externó el funcionario.

De manera pública, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, celebró lo anunciado por Pfizer y calificó a este día como uno “muy importante en la lucha mundial contra el coronavirus”.

“Pfizer ha anunciado que hay un 90% de eficacia en la vacuna que ha desarrollado. En mi opinión, también hay varias empresas que están avanzando en este objetivo”, dijo en un mensaje de video difundido en sus redes sociales.

“Pero una cosa es clara: no muy lejos de hoy, no en cosa de años, sino meses, habrá vacunas que estarán disponibles para la población mundial. Mi objetivo en este momento es hacer una cosa: llevar las vacunas a los ciudadanos de Israel. Y nosotros haremos esto.

En los últimos meses, Israel, que desarrolla su propia vacuna para COVID-19, ha mostrado su abierto interés en diversas propuestas a nivel mundial. Entre ellas la desarrollada en Rusia y la que ha propuesto la farmacéutica estadounidense Moderna. A finales de octubre, se reportó que el Mossad habría adquirido una vacuna desarrollada en China.

“Esto significa que el final se alcanza a ver. Dije hace unos días que veo la luz al final del túnel. Creo que el tren ya está saliendo del túnel”, agregó el mandatario.

Dirigiéndose a los israelíes, Netanyahu los instó a no bajar la guardia frente a la pandemia para que se puedan mantener los actuales bajos niveles de contagios de coronavirus en el país y eviten pérdidas humanas.

“Podemos, de manera colaborativa, resguardar la salud y la economía hasta que lleguen las vacunas, y llegarán”, señaló.

Manteniendo el bajo nivel de contagios diarios que se ha registrado desde octubre, 524 nuevos casos de coronavirus fueron confirmados el domingo en Israel, y este lunes al menos 116 fueron confirmados.

Hasta el momento, Israel acumula 319,515 casos de coronavirus y 2,674 muertes por la enfermedad. 591 pacientes están hospitalizados y 337 están graves, de los que 144 están intubados a ventilación mecánica.

En vista del control que el gobierno de Israel ha ejercido sobre la pandemia tras un duro confinamiento, un proceso gradual de reapertura de la economía dio comienzo hace unas semanas. Las escuelas de prescolar y algunos grados de primaria han reanudado actividades, así como los negocios ubicados en calles, que reabrieron el domingo.

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