Enlace Judío –  Con cerca de 200 mil israelíes que han recibido la segunda dosis de la vacuna contra COVID-19 de Pfizer-BioNTech, un sondeo publicado este viernes ha indicado que los vacunados no presentaron efectos secundarios significativos.

El sondeo, publicado por el servicio de salud Maccabi, uno de los cuatro organismos encargados de aplicar la vacuna en Israel, encontró que de las primeras 600 personas que recibieron la segunda dosis, el 70 por ciento dijo que sintió algo de dolor en el lugar de la inyección u otros efectos menores como fiebre, náuseas o mareos dentro de las primeras 72 horas después de recibir la segunda dosis, pero ningún efecto serio, de acuerdo con información de The Times of Israel.

“Incluso si las personas no se sienten bien durante los primeros días, los efectos pasan rápidamente y pronto estarán protegidos de la enfermedad”, dijo el director ejecutivo de Maccabi, Ran Sa’ar, al Canal 13.

Sa’ar dijo que era muy alentador ver que los israelíes estaban siguiendo las instrucciones y recibiendo sus segundas dosis según lo programado.

Los hallazgos se correlacionan con las cifras del Ministerio de Salud publicadas el jueves que indican que de casi 2 millones de personas vacunadas con la primera dosis, solo 1,127 personas presentaron reportes de sufrir efectos secundarios, la mayoría de los cuales eran menores.

Los efectos secundarios más comunes reportados fueron debilidad, mareos, dolores de cabeza y fiebre, con 293 casos combinados, dijo el Ministerio de Salud. Otras 307 personas informaron síntomas localizados donde se administró la inyección, como dolor, restricción de movimiento, hinchazón y enrojecimiento.

Las reacciones más graves fueron solo en 13 casos reportados de la llamada parálisis de Bell, una debilidad temporal o parálisis de los músculos de la cara. Tres personas informaron un sabor metálico amargo en la boca, 2 personas tenían dificultades respiratorias y una persona se desmayó.

Como resultado de los hallazgos, la Asociación Médica de Israel recomendó al Ministerio de Salud que las personas que han sufrido parálisis de Bell después de la primera dosis, no reciban la segunda dosis de la vacuna, diciendo que no había suficiente información sobre el tema en el momento.

Los funcionarios de salud dijeron que no estaban preocupados por los efectos secundarios.

“No nos preocupan los efectos secundarios, son menores y no se diferencian de lo que vemos en otras vacunas que conocemos bien”, dijo el Dr. Erez Libel, director del servicio de salud Clalit.

Las cifras del Ministerio de Salud también indicaron que a medida que pasaba el tiempo después de recibir la primera dosis, la posibilidad de infectarse disminuyó significativamente.

El estudio encontró que 82,567 personas se infectaron dentro de una semana después de recibir su primera vacuna, pero solo 4,500 después de 15 días.

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