Netanyahu promete 300 mdd para combatir crimen organizado en el sector árabe

Enlace Judío – El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo que comprometería 300 millones de dólares para combatir la delincuencia organizada en la población árabe israelí.

“Merecen vivir en Rahat y cualquier otro pueblo sin que las madres tengan miedo de enviar a sus hijos a la calle, sin miedo a la violencia, al chantaje o la protección”, dijo Netanyahu el domingo en Rahat, acompañado por el ministro de Seguridad Pública, Amir Ohana, informó The Jerusalem Post. “Vamos a acabar con eso”.

Netanyahu dijo que había viajado a Rahat para ver el progreso en la lucha contra el crimen en el sector árabe y señaló que se cometieron múltiples crímenes en la zona recientemente y que todos se resolvieron rápidamente.

“He visto herramientas asombrosas aquí: inteligencia, cámaras y principalmente mano de obra determinada”, dijo.

La visita de Netanyahu tuvo lugar un día después de otro incidente de violencia en el sector árabe.

Ashraf Khatib, director municipal de la localidad árabe de Qalansawe, recibió un disparo y resultó herido el sábado, antes de ser trasladado de urgencia al Centro Médico Beilinson para recibir tratamiento de emergencia. Su condición fue catalogada como estable y la policía inició una investigación.

En respuesta al incidente, el ministro del Interior, Arye Deri, habló con el alcalde de Qalansawe, Abdulbast Salameh, y le dijo que tiene la intención de garantizar el arresto de los sospechosos y señaló la gravedad de la violencia que enfrenta el sector árabe.

“Lo que sucedió esta noche en Qalansawe está cruzando todas las líneas rojas”, dijo Deri. “Es gravísimo que estén intentando asesinar a un director municipal, un alto funcionario público. La violencia en la sociedad árabe es muy difícil y esta noche batió récords ”.

Issawi Faraj, miembro del partido Meretz, también dijo que la violencia era inaceptable. “El intento de asesinar al director municipal de Qalansawe es otro paso adelante para las organizaciones criminales que, en ausencia de una aplicación policial adecuada, sienten que no hay límite para el terror que pueden imponer al sector árabe.

“Este no es un momento para la condena del gobierno y la policía, sino un momento para la acción que detendrá el continuo derramamiento de sangre”.