Enlace Judío – Israel anunció este martes que enviará un equipo médico a Guinea Ecuatorial, luego de explosiones devastadoras en un campamento militar en el país africano.

La delegación conjunta del Ministerio de Salud y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) incluirá médicos de cuidados intensivos, pediatras y otros especialistas médicos, según un comunicado gubernamental, informó The Times of Israel.

La dependencia dijo que el Consejo de Seguridad Nacional solicitó que la delegación fuera enviada a Guinea Ecuatorial. El mes pasado, el presidente del país, Teodoro Obiang Nguema, comunicó a Benjamín Netanyahu sus planes para trasladar la embajada de la nación africana en Israel hacia Jerusalén.

El número de muertos por las explosiones ocurridas en Guinea Ecuatorial superó el centenar este martes.

Un total de 615 personas resultaron heridas en las explosiones accidentales del domingo en el campamento de Nkoa Ntoma en el centro económico del país, Bata, que devastó edificios en el complejo y casas en los distritos circundantes.

El presidente, quien ha gobernado el país rico en petróleo con mano de hierro durante 42 años, una vez más culpó a los militares por “negligencia” al almacenar municiones tan cerca de las zonas residenciales.

Anteriormente había culpado a campesinos por el posible fuego que llevó a la explosión.

El lunes, la televisión local dijo que más de 60 sobrevivientes habían sido encontrados atrapados bajo los escombros, incluidos dos niños, de tres y cuatro años.

La cadena TVGE ha mostrado imágenes similares a una zona de guerra, con rescatistas y civiles luchando por sacar los cuerpos de las ruinas humeantes.

Obiang dijo el martes que los oficiales a cargo del campamento, que alberga fuerzas especiales y gendarmes y sus familias, habían “sido descuidados”.

El Ministerio de Defensa de Guinea Ecuatorial dijo que las explosiones causadas por municiones de gran calibre provocaron “ondas de choque que destruyeron por completo numerosas casas cercanas”.

Bata es el hogar de 800,000 de los 1.4 millones de habitantes del país, la mayoría de los cuales viven en la pobreza a pesar del petróleo y el gas con el que cuenta el país.

La capital es Malabo, en la isla de Bioko.

Su gobernante, Obiang, es el presidente en funciones más longevo del mundo y con frecuencia es acusado de abusos por grupos de derechos humanos.

Además de la dificultad para comprender la escala completa de la tragedia, las conexiones aéreas y marítimas se han cerrado durante semanas debido a las restricciones por COVID-19.

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