Enlace Judío México e Israel – Quienes nacieron ya en el presente siglo XXI seguramente se extrañarán al enterarse que antes las fotografías se hacían en lo que se denominaba “negativo”, y que luego de un proceso químico se copiaban al definitivo “positivo”, que es la que muestra exactamente lo que se quiso fotografiar.

Utilizando mentalmente el antiguo sistema fotográfico cuando leemos o miramos la información diaria que nos brindan los distintos medios de prensa, ya sea radio, televisión o prensa escrita, podríamos imaginar que lo que nos informan son un “negativo” y cada uno de nosotros deberá hacer la tarea química de llevarlo a “positivo”, para ver con más exactitud la realidad. Se entiende que en este caso la palabra positivo significa únicamente acercarse a la realidad, y negativo es el primer paso para informarse.

La aparición de internet, la computadora personal, la tecnología, permiten que cualquier persona pueda hacer fotografías sin más necesidad que el uso de simples cámaras que incluso están en sus teléfonos móviles.

Esto también permitió que cualquier persona pueda “fotografiar” la realidad, dar noticias, modificarlas a su gusto, deformarlas, y mostrar lo negativo o lo positivo a su antojo. El espacio que ocupan las fotos (o recuerdos) es cada vez menor, y lamentablemente la memoria de la gente también es cada vez más pequeña especialmente en historia y política.

Analizando las noticias que circulan estos días, podemos verlas como negativos que debemos transformar en positivos para saber realmente su significado.

1 – La Corte Penal Internacional investigará los posibles delitos cometidos en los territorios palestinos: la investigación abarcará delitos presuntamente cometidos desde el 13 de junio de 2014, Fatou Bensouda asegura, que ésta “se llevará a cabo de forma independiente, imparcial y objetiva, sin miedos ni favores”.

Tomemos esta noticia como “negativo original”, y al hacerle el trabajo químico imprescindible para ver claramente la realidad, encontraremos esto:

a) Esa Corte es una institución que pertenece a un grupo de países, por lo tanto no es totalmente internacional ya que no todos los países están incluidos, ni están incluidos los territorios palestinos, considerados legalmente territorios en disputa, no constituyen un país.

b) La Corte “presume”, o sea que según los diccionarios, considera real o verdadera sin tener certeza completa la existencia de delitos de guerra. La palabra se parece mucho a “presuntuoso”, quien con vanidad y orgullo hace ostentación de su poder.

c) Los territorios palestinos existen hace miles de años, forman parte del llamado Medio Oriente, habitados por muchas tribus, entre ellas estaba el reino de Judá o Judea (hoy denominada Cisjordania), que en distintas épocas fueron víctimas militares de conquistadores como los helenos, romanos, cruzados, persas, otomanos, británicos y más. En la actualidad, y de acuerdo a la legislación internacional vigente y a las resoluciones de ONU, su status legal es “territorios en disputa”, o sea que darle el apelativo de palestinos ya es un error grave, uno más de los muchos que estamos acostumbrados a oír.

d) La Corte fija una fecha inicial del período a investigar, el 13 de junio del año 2014. ¿Por qué esa fecha? ¿De dónde sale? ¿Por qué no tomar un quinquenio o un decenio? Los buenos historiadores dicen que los grandes hechos históricos habrían sido iguales si hubieran sucedido dos días antes o dos días después. Pero en este caso no es así porque la fecha fue elegida con exactitud para que no incluya que un día antes los terroristas palestinos habían raptado y asesinado a tres jovencitos israelíes. Por lo tanto al excluir el motivo investigarán solamente la actitud del ejército de Israel que es consecuencia del mencionado hecho. El terrorismo que raptó y asesinó queda fuera de peligro, no son israelíes los culpables.

e) La señora Fatoud Bensouda afirma que actuará “de forma independiente, imparcial y objetiva”. Pasada la frase al positivo vemos que es muy cierto que lo hará de esa forma, simplemente enfocando los hechos que “objetivamente” ella quiera ver, o sea únicamente los que le sirvan para acusar a Israel, dejando fuera todo lo demás.

f) Termina la señora Bensouda: “sin miedos ni favores”. De eso estamos seguros, ya demostró que nunca tuvo miedo de apoyar a dictaduras sangrientas en su país de origen, y no precisa favores porque lo que hace es lo que su mente y su corazón le dictan.

g) Queda pendiente la interrogante de por qué ese lugar concreto y ni por asomo pensar en los tantos derramamientos de sangre en otros lugares de la zona como Siria, Irak, irán, Líbano, Armenia, Azerbaiyan, Afganistán, y tantos más.

2 – En las informaciones de movimientos diplomáticos se utiliza mucho la palabra “amigo” cuando se refieren a la relación con algún país.

Estos días vemos que Israel está “logrando” hacer nuevos amigos, especialmente en países musulmanes. El primer ministro Netanyahu llamaba “amigo” al presidente norteamericano Trump, ahora se habla de que el actual presidente Biden siempre fue “amigo” de Israel, también la vicepresidente Kamala Harris.

Vemos claramente que el idioma está mal utilizado, no sólo en el aspecto gramatical que es defecto de instrucción o estudio, sino en el significado.

Según los diccionarios, amigo es quien gusta mucho o tiene gran interés por nosotros. Pero según los filósofos una persona se puede considerar cumplido si a lo largo de su vida pudo tener un amigo, a lo sumo dos.

A lo sumo Israel puede hablar de “socios”, “compañeros de ruta”, “aliados contra determinados peligros”. Israel no tiene amigos, la historia del pueblo hebreo demuestra que en milenios siempre debió –y deberá- luchar por su existencia.

Como judíos debemos tener en cuenta siempre la famosa frase: “nada debemos esperar sino de nosotros mismos”.

Elie Wiesel escribió: “Sus ojos fríos me miraron. Finalmente, dijo con cansancio: “Tengo más fe en Hitler que en cualquier otra persona. Solo él ha cumplido sus promesas, todas sus promesas, al pueblo judío”.

Entonces al leer en la prensa que un país establece relaciones diplomáticas con Israel, debemos alegrarnos pero no confundirnos.

Instalar una embajada en Jerusalén no es más que lo lógico, común y corriente, usado por todos los países en todos los países: las embajadas deben estar en las capitales gubernamentales, allí donde también están las principales oficinas del gobierno del país.

Firmar convenios de asistencia sanitaria, especialmente en momentos de una pandemia, es simplemente algo lógico –positivo sin duda– pero no más que eso. Simplemente es algo que conviene a ambas partes.

Firmar convenios comerciales, al igual que reciprocidad en asuntos como viajes y turismo, más que ser el primer paso en la existencia de los países, es algo que ni siquiera debería ser necesario. Es eliminar determinadas barreras que fueron impuestas en algún momento, pero nunca fueron buenas más que para una de las partes y por motivos puntuales.

3 – El actual presidente norteamericano y sus primeras medidas de gobierno a los 30 días de la asunción de ese cargo.

De acuerdo a lo que se informa sobre Estados Unidos, todas las medidas de gobierno firmadas por el nuevo presidente son pura y exclusivamente las que dan marcha atrás a lo que hizo el presidente anterior.

No recordamos haber visto una sola medida del nuevo gobierno que fuera novedosa, que no fuera exactamente revertir lo hecho por Donald Trump.

Nos preguntamos si actuar de esa forma no significa odio y venganza, dejar de lado los intereses de un país priorizando resentimientos ya sea personales o de grupo político. Nos preguntamos también cuáles serán las consecuencias de ello. Ya los Estados Unidos tuvieron una guerra civil que dividió a ese país, cuya división continúa un siglo después, y con un número de muertos terrible. Pero esta vez el problema es mayor porque se trata hoy de la gran potencia mundial cuyos movimientos pueden cambiar la historia de todo el planeta.

4 – El presidente Joe Biden y la prensa.

La prensa muestra un presidente que se dirige muy poco a su público, que cortan la transmisión cuando los periodistas comienzan a hacerle preguntas, que incumple con costumbres de sus antecesores al respecto, que muchas veces las respuestas las dan otros dignatarios –vicepresidente, secretario de estado, etc- por lo que pasando a positivo lo que se ve, nos queda:

a) Joe Biden tiene las manos –y la boca- atadas, quienes están en su entorno no le permiten hablar, no permiten la espontaneidad de sus posibles respuestas, por lo tanto ¿tienen miedo a que se equivoque, que diga lo que no debe decir, que no estén de acuerdo con él, que no sea él quien realmente manda?.

b) No permiten que le llegue información directa, llega a sus manos todo filtrado, solamente lo que los asesores aceptan. ¿Entonces se puede confiar que quien firma los decretos está informado como para tomar decisiones? ¿Toma decisiones sin buena base o simplemente no es él quien decide y no le importa?

5 – Medidas puntuales aprobadas por el gobierno Biden –

Una de las primeras medidas fue frenar la venta de aviones F-35 a Emiratos Árabes Unidos. Otra medida fue destrabar la entrega de dinero a las entidades palestinas, como también a UNWRA y el resto de organismos de la ONU.

Estas medidas caben sin duda en el rubro “negativo”. Todas favorecen al terrorismo.

El dinero norteamericano ayudará a pagar el salario de los asesinos, como acostumbra la Administración Palestina.

La simple existencia del organismo UNWRA sirve únicamente para perpetuar la existencia de un número cada vez mayor de quienes se consideran refugiados, logrando eternizar el conflicto palestino; es el único caso en la historia de refugiados que se multiplican en vez de disminuir hasta desaparecer. Las Naciones Unidas hacen la regla para después incumplirla especialmente cuando logran perjudicar a Israel.

En cuanto a la vuelta al oloroso tratado con Irán, cuyo verdadero nombre sería “tratado de proliferación nuclear”, sin el “no” antes de “proliferación”, hay en estos momentos un tira-y-afloje que si no fuera tan trágico sería para reír.

Nos recuerda que cuando niños trazábamos una línea imaginaria con la punta del pie y le decíamos al contrincante que se atreva a pisar esa línea. Eso era bien claro que desafiábamos a pelear pero ninguno daba el primer paso.

Biden y Jamenei parecen dos gallos de riña, les falta solamente decir nuestra antigua frase: agárrame que le pego. En este tipo de riña la mejor apuesta no es a uno de los dos gallos sino apostar a que la pelea no se llevará a cabo.

Es lamentable que analizando todas estas cosas debamos llegar a la conclusión de que la existencia toda del globo terráqueo está en manos de pocas personas, y que esas personas no están capacitadas en absoluto para tomar decisiones.

Mirando la actual situación, un solo error de una sola persona de las que mencionaremos puede llevar al planeta a su desaparición. Los mencionamos sin orden de importancia o de poder: Putin, Biden, Jamenei, Xi Jinping. Tampoco son los únicos, en un segundo orden podemos ver a Erdogan, Kim Jong-Un. Todos ellos hablan de paz, todos ellos hacen mucho en contra de esa paz. Los demás líderes mundiales no constituyen –por ahora- un peligro fuerte o simplemente pueden ser peligrosos a nivel local.

Nada de lo escrito es noticia, todo es sabido. Nuestro deber es no permitir que quede en un costado, es demasiado importante para ello.

LO QUE NO HEMOS APRENDIDO –

Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro
Confucio

Aquellos que no conocen la Historia están condenados a repetirla
Edmund Burke

Entre los individuos, como entre las naciones,
el respeto al derecho ajeno es la paz

Benito Juárez


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