Enlace Judío – El Ministerio de Salud de Israel anunció hoy que se ha encontrado una variante local de COVID-19 que no afecta la efectividad de la vacuna y es poco común, informó The Times of Israel.

La dependencia señaló en un comunicado que la variante carece de importancia clínica o epidemiológica y no causa una síntomas severos.

La variante se caracteriza por un cambio de cuatro aminoácidos en la ubicación 681 de la proteína de la espiga. Se descubrió por primera vez en julio, pero actualmente está desapareciendo y el número de pacientes infectados por ella está disminuyendo, agregó el comunicado.

Hasta el momento, la nueva cepa se ha confirmado en aproximadamente 180 pacientes, desde Haifa en el norte hasta Be’er Sheva en el sur. Debido a que la secuenciación necesaria para identificarla solo se realiza en muestras de pocos pacientes, se cree que existen muchos otros casos.

“Está claro, por los cambios que observamos, que se trata de algo bastante exclusivo de Israel, por lo que se cree que empezó en este país”, explicó la profesora Mijal Linial, bioquímica de la Universidad Hebrea de Jerusalén, quien formó parte del equipo de análisis en el Centro Médico Sheba.

Señaló que en otros países se han visto variantes con cambios en esta ubicación, pero ninguno con el patrón particular que se identificó en Israel y aseguró que seguirá mutando, aunque no cree que es motivo de preocupación.

“Estamos bastante seguros de que no afectará a la eficacia de la vacunación”, indicó Linial. “La mutación se encuentra en un lugar importante del virus, pero en realidad no le aporta ningún otro beneficio”.

“No parece que sea más contagiosa, ni agresiva. Es importante seguir la variante, pero no parece tener una funcionalidad o virología grave. Probablemente esto sea cierto para cualquier mutación que surja de ella”, aseveró.

Sin embargo, no se espera que la variante se extienda de forma descontrolada en Israel, ya que es menos transmisible que la británica, que aparece en más del 90% de los casos.

“Desde la propagación de la cepa británica en Israel y otros países del mundo, empezamos a realizar más secuencias”, explicó Linial. “Esto es bueno, ya que si no se secuencia nunca se sabrá de ninguna mutación”.

“A medida que se amplió la secuenciación, los laboratorios descubrieron esta variante”, concluyó.

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