Enlace Judío México e Israel – El lento avance de la vacunación a escala mundial supone un riesgo para la humanidad, pues el virus sigue mutando y podría escapar a la inmunidad proporcionada por las vacunas. Ante esta situación, los tratamientos que se encuentran en desarrollo y en pruebas clínicas podrían ser la esperanza del mundo. Al respecto habló Francisco Moreno Sánchez con Carol Perelman.

Los tratamientos “se están volviendo la opción”, dijo el doctor Francisco Moreno Sánchez, jefe de Medicina Interna del Centro Médico ABC, en una conversación con Carol Perelman para Enlace Judío, que se transmitió el pasado jueves vía Facebook Live.

A escala mundial, la vacunación sigue siendo muy baja y se concentra en países desarrollados, con alto poder adquisitivo. Que el virus siga circulando “nos genera la angustia de tener variantes que escapen a la inmunidad. Porque si tenemos variantes que escaparan a la inmunidad de las vacunas, pues vamos a estar igual que como estábamos en marzo del año pasado”, dijo el médico.

Por eso, la esperanza del mundo parece llegar por el lado de los tratamientos para combatir al virus y sus efectos. Algunos ya se encuentran en fases avanzadas de estudios clínicos y, otros, incluso han sido sometidos a autorización sanitaria en nuestro país.

“Hay uno, que se acaba de publicar recientemente, que usa óxido nítrico nasal y que parece inhibir al virus en una forma muy alentadora. Lo están probando en Inglaterra y parece tener buenos resultados.”

En Israel también se realizan pruebas con un medicamento de administración nasal. Sin embargo, la agresiva estrategia de vacunación (casi 7 de cada 10 personas han recibido ya la segunda dosis de la vacuna) ha conseguido reducir tanto las infecciones, que ahora los científicos tienen problemas para encontrar sujetos de estudio para probar la nueva droga.

Pero no son los únicos tratamientos que están siendo sujetos de estudio. “Hay un medicamento oral que inicialmente se pensó que iba a ser muy útil para (combatir) la influenza, se llama Molnupiravir, y este medicamento parece tener una inhibición importante contra el virus y es un medicamento oral. O sea, sería el equivalente a un Tamiflu. Esperemos que tenga la eficacia del Tamiflu.”

Otro tratamiento promisorio es un “anticuerpo monoclonal que hace Glaxo (…), ahorita tiene solamente las siglas, que son VIR 7831, que es un medicamento que se inyecta, es parenteral, pero incluso hay estudios en donde se inyecta intramuscular”, por lo que se podría usar en casa, en pacientes de alto riesgo, “y disminuyó en un 85% el hecho de que esos pacientes llegaran al hospital.”

Sin embargo, el pasado 5 de abril, la autoridad regulatoria mexicana, la Cofepris, solicitó a GSK, la farmacéutica que desarrolla el VIR 7831, que le proporcionara más evidencia científica para respaldar su caso.

Las vacunas

A escala mundial, el avance de la vacunación sigue siendo muy lento. Además, con millones de personas infectadas simultáneamente, el virus tiene muchas oportunidades de mutar de forma que escape a la inmunidad natural y, claro, a la otorgada por las vacunas.

“Vamos a empezar a ver un dato que no solamente va relacionado con la aplicación de las vacunas. Como hemos visto, algunas vacunas no tienen tanta eficacia y a pesar de que llegas a un número alto (de población vacunada) —y creo que el mejor ejemplo es Chile—, pues estás teniendo un repunte.”

Por ello, afirma, no estamos para bajar la guardia. Ante el surgimiento de nuevas variantes, más infecciosas, el uso de cubrebocas y el distanciamiento social siguen siendo necesarios para mitigar la pandemia.

La conducta de la población frente al virus debe seguir siendo precavida, dijo Moreno Sánchez. El único espacio de libertad al que podemos espirar, por ahora, es prerrogativa de las personas vacunadas. “Las personas que están vacunadas solamente pueden tener una convivencia más o menos normal, a como estaba antes, con personas vacunadas.”

Pese a que las vacunas son muy efectivas para evitar complicaciones y muertes relacionadas con el covid-19, puede que no eviten la infección ni la transmisión del SARS-CoV-2, su agente causante, por lo que las personas que han recibido los esquemas de vacunación pueden seguirse infectando y transmitir a su vez el virus.

A Moreno Sánchez, Premio Nacional de Salud 2020, le preocupa, además, que algunas vacunas están mostrando una menor eficacia que la que habían exhibido en estudios clínicos. Es el caso de la vacuna china Sinovac. “No es que sea un engaño de China”, aclara, sino que “esa vacuna, cuando se probó, se probó ante una variante que ya no es la que está predominando.”

Eso podría explicar el caso chileno. El país sudamericano emprendió una muy agresiva campaña de vacunación anticovid, justamente con el fármaco chino, y ahora vive una tercera ola epidémica, mucho más cruenta que las anteriores.

Por su parte, la vacuna de CanSino Bio sigue sin presentar los resultados de sus estudios de fase 3, lo que también pone a Moreno Sánchez en alerta, especialmente porque México es uno de los primeros países en aplicarla masivamente.

Trombosis

Respecto a los efectos secundarios de las vacunas, o los ESAVI (Eventos Supuestamente Atribuibles a Vacunación e Inmunización), Moreno Sánchez recordó que toda vacuna puede causar una reacción ligera, como fiebre, dolor o inflamación, y que esta es natural e incluso positiva, pues significa que el sistema inmune está reaccionando.

Sin embargo, algunas reacciones secundarias son más graves. Es el caso que ha enfrentado la farmacéutica AstraZeneca en Europa, por la aparición de algunos casos de trombosis relacionados con la aplicación de su vacuna. Al respectoMoreno Sánchez explicó que “toda respuesta inflamatoria, toda inflamación se asocia a un proceso de coagulación. Evidentemente, si la inflamación es pequeña, pues ese trastorno va a ser pequeño. ¿Por qué? Porque la inflamación activa la cadena de coagulación.”

Según el experto, la pregunta es por qué solo la vacuna de AstraZeneca está provocando trombosis en algunos pacientes. La respuesta podría estar en el vector viral que utiliza. Pero, pese a los riesgos, Moreno Sánchez insiste en que es mejor vacunarse que no hacerlo.

“El riesgo de hacer trombosis por covid es de 16% de las personas que tienen covid. El riesgo de tener trombosis por la vacuna es de 0.0004%. Entonces, el beneficio de la vacuna es mucho mayor.”

En opinión del médico, las personas con mayor propensión a sufrir trombosis, como quienes toman anticonceptivos orales y los fumadores, podrían no ser elegibles para recibir las vacunas más trombogénicas (que se relacionan con la aparición de trombos). Estos episodios trombóticos, dijo, suelen aparecer a las dos semanas de haberse aplicado la vacuna.

La susceptibilidad de los jóvenes

Moreno Sánchez habló también de las expectativas de un país que ha logrado ya vacunar a una buena parte de su población de adultos mayores, si bien no todavía con esquemas completos. ¿Qué podemos esperar en el futuro cercano?

El experto recordó que el exceso de mortalidad en México durante 2020 afectó principalmente a la población de entre 45 y 65 años. “Tuvieron un aumento en 62% de mortalidad comparado con los años anteriores.” Esto puede explicarse por la alta prevalencia de obesidad, hipertensión y diabetes en ese grupo de la población que, además, no se ha vacunado.

Por lo tanto, el médico llamó a estar pendientes de la evolución de la epidemia en México y de cómo puede afectar a la población no vacunada. También recordó que  el covid-19 no es una enfermedad respiratoria (pues afecta a todo el organismo) pero sí es una enfermedad que se transmite por la vía respiratoria.

Coincide con otros expertos en que el uso de tapetes desinfectantes, así como la desinfección de los productos y objetos que entran en casa, son totalmente inútiles. “El cubrebocas es —y será, mientras no se controle esta pandemia—el arma preventiva más eficaz que tenemos después de las vacunas.”

Tampoco descartó el uso de caretas o lentes de protección. “Algo que no entiende la gente es que nuestros lagrimales están conectados a los senos paranasales y, por lo tanto, los ojos también son una vía de entrada del virus.”

Antes de responder las preguntas del público que seguía la transmisión en directo, Moreno Sánchez admitió que ha entendido a pacientes reinfectados. También dijo que ha notado un aumento en el número de consultas por covid-19 y no descartó que muy pronto haya un repunte en hospitalizaciones, a consecuencia, dijo, de la exposición de mucha gente durante las vacaciones de Semana Santa.

A pregunta del público, Moreno Sánchez dijo que recomendaba a las mujeres embarazadas aplicarse la vacuna, e incluso dijo que esto podría inmunizar a los embriones, aunque por menos tiempo que a la madre. También recomendó no usar anticoagulantes como sistema preventivo de trombosis, pues dijo que esto era más riesgoso que las vacunas.

Una y otra vez, Moreno Sánchez insistió en la necesidad de seguir usando cubrebocas en espacios cerrados, conservar la sana distancia y evitar la socialización innecesaria. En el caso de personas que quieran acudir a restaurantes, el médico les pidió optar por aquellos que tuvieran terrazas y espacios abiertos.

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