Enlace Judío – Normalmente, cuando estudiamos la historia de la independencia de Israel, sólo vemos a los personajes principales, a los canónicos. David Ben-Gurión, Isaac Rabin, Moshé Dayan y Menachem Begin se nos vienen a la mente.

No hay problema con eso, los relatos siempre tienen sus protagonistas. Sin embargo, la historia es colectiva. Hay actores cuyos nombres desconocemos. Sería muy complicado hablar de todos ellos, pero siempre es interesante rescatar algunas historias particulares.

En el libro Spies of no country, Matti Friedman explora la vida de 4 espías que ayudaron a Israel a ganar la guerra de Independencia y formar una de las redes de espionaje más poderosas del mundo: Gamliel Cohen, Isaac Shoshan, Havakuk Cohen y Yakuba Cohen. 

Mediante entrevistas o testimonios de cada uno de ellos, nos asomamos a sus historias personales, sus ideas, sus miedos y sus preocupaciones. La biografía de estos 4 hombres contrasta con las de los héroes de la independencia más conocidos. La principal diferencia radica en sus orígenes, pues los 4 espías que trata el libro son judíos del Medio Oriente.

La necesidad de infiltrarse en países beligerantes únicamente podía ser satisfecha por aquellos que los conocían mejor. Se requería que los espías hablaran el idioma inmaculadamente, que conocieran la cultura y que se pudieran mezclar con los locales sin generar sospechas.

A partir de esas exigencias, nació la Sección Árabe del Ejército israelí, que fue instrumental tanto para la creación del Estado de Israel como para el establecimiento de organizaciones como el Mossad.

Como lo indica Friedman en su libro, la tecnología de espionaje en ese entonces distaba mucho de la que cuenta Israel hoy en día. De hecho era tan sustancial la diferencia tecnológica que uno de los protagonistas del libro cuenta que desconocía si la guerra había acabado y cuál era el estado de las batallas cuando estaban ocurriendo.

De igual manera, Friedman resalta otro aspecto fundamental de la Sección Árabe del Ejército: fue esencial para valorar la identidad de judíos árabes al tiempo de la creación del Estado.

Desde los orígenes del sionismo, ha habido grupos dentro del movimiento que han pretendido que Israel fuera un pedazo de Europa en el Medio Oriente. La realidad no puede ser más lejana: para construir un país se necesita de las manos de todos.

Los judíos árabes son y han sido trascendentales para Israel desde su fundación. Los espías que nos presenta Friedman en Spies of no country son sólo una parte de las aportaciones que los mizrajíes han realizado a dicho país.

Aparte de ser interesante, leer las historias Spies of no Country también es descubrir un lado de Israel que se ha quedado escondido.

 


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.