Enlace Judío.- Si bien el problema del ‘guet’ (documento de divorcio judío) ha desafiado al mundo judío durante décadas, las ‘agunot’ (mujeres atrapadas en el matrimonio porque sus maridos se niegan a proporcionarles un ‘guet’) buscan formas de ser escuchadas y para ello recurren a  las redes sociales con el objeto de llamar la atención del público al respecto.

El hecho de que una publicación tan grande como Vogue haya sacado a relucir el tema de los géneros revela la importancia y la profundidad del desequilibrio de poder entre hombres y mujeres en estos casos, recogió The Jerusalem Post.

Y funcionó. La famosa revista de mujeres Vogue publicó un artículo completo el miércoles dedicado al tema titulado “Cómo las mujeres ortodoxas están usando las redes sociales para liberarse unas a otras de matrimonios muertos”, entrevistando a mujeres que han estado luchando por “conseguir lo que quieren” y a otras mujeres que han estado ayudándoles a superar este difícil proceso.

Algunas mujeres luchan durante décadas para recuperar su libertad, mientras que los hombres que se niegan a conseguirlo pueden seguir adelante con una nueva vida e incluso volver a casarse, dejando a la mujer en una situación matrimonial insoportable.

De hecho, sin un ‘guet’, una mujer ‘aguná’ no puede volver a casarse religiosamente ni salir con alguien.

El ‘guet’ es un documento establecido bíblicamente para garantizar que la mujer, que entonces tenía menos derechos y oportunidades económicas en la sociedad, no pueda ser simplemente descartada cuando su matrimonio ya no es viable.

Lamentablemente, algunos hombres utilizan este documento para colocar a las mujeres en la posición de las más débiles.

Recientemente, se han utilizado las nuevas tecnologías, como las redes sociales, para avergonzar públicamente a los rechazados y atraer más atención a este problema.

Por ejemplo, las mujeres que buscan liberarse de su matrimonio se acercaron a influencers de Instagram, como la popular cantante judía Dalia Oziel, quien publicó en su página de Instagram seguida por miles de personas un volante que le envió Herman Sharabani, una mujer a la que se ha negado la entrada durante más de 10 años.

El volante mostraba el rostro del exmarido de Sharabani junto con la frase “Get Refuser” (negador de ‘guet’).

Avergonzar a estos hombres y, al hacerlo, obligarlos a ceder y dar a sus esposas la libertad que merecen se ha convertido en el mantra de estas mujeres que luchan por sus derechos. Por otro lado, como informó Vogue, también se están llevando a cabo acciones legales. Un movimiento creciente está trabajando para registrar el rechazo del ‘guet’ como abuso doméstico ya que, la mayoría de las veces, quienes experimentan el rechazo del ‘guet’ son sobrevivientes de abuso doméstico.

Según Vogue, “Amber Adler, una judía ortodoxa madre de dos hijos que se postula para el concejo municipal en el sur de Brooklyn, apoya un proyecto de ley de la Asamblea del Estado de Nueva York que clasificaría el rechazo como control coercitivo y lo convertiría en delito grave”.

En realidad, hay dos leyes vigentes en Nueva York que teóricamente protegen contra el rechazo del ‘guet’, la Ley de Relaciones Domésticas 253 y la Ley de Relaciones Domésticas 236 (b).

“Ambas tienen la intención de evitar que el sistema de ‘guet’ se use indebidamente, pero ambas leyes contienen lagunas que pueden explotarse”, dijo Keshet Starr, abogado y director ejecutivo de la Organización sin fines de lucro para la Resolución de Agunot.

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