Enlace Judío.- “Todavía hay muchos obstáculos en el camino de la formación del nuevo gobierno”, dijo el jefe de Yesh Atid, Yair Lapid, quien actualmente tiene la tarea de formar una coalición, durante una reunión de facciones
Gantz y Lieberman se pelean por la cartera de agricultura mientras Yesh Atid, Yamina y otros partidos del ‘bloque de cambio’ reconocen que el nuevo gobierno aún no es un acuerdo cerrado, publicó The Times of Israel.
Las partes que se oponen al primer ministro Benjamin Netanyahu el lunes enfatizaron que el gobierno que estaban intentando formar con el jefe de Yamina, Naftali Bennett, no estaba firmado, sellado y entregado, mientras acusan al líder más antiguo de Israel de incitar contra ellos al enfrentar cada vez más la perspectiva de perder el cargo.
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“Esa es nuestra primera prueba. Ver si podemos encontrar compromisos inteligentes en los próximos días para lograr el objetivo mayor”.
Sin embargo, Lapid dijo que Israel podría entrar en una “nueva era” en una semana.
“De repente estará más tranquilo, los ministros se pondrán a trabajar sin incitar, sin mentir, sin tratar de infundir miedo todo el tiempo”, dijo.
Lapid y otros jefes de partido hablaron tras el anuncio de Bennett el domingo de que buscará formar un gobierno con el “bloque de cambio” de los partidos anti-Netanyahu, después de permanecer semanas públicamente evasivo en las conversaciones entre los bloques políticos rivales. El futuro gobierno, que incluiría partidos de centro, derecha e izquierda, vería a Bennett ocupar el cargo de primer ministro durante dos años, tras lo cual Lapid asumiría el cargo por otros dos.
El jefe de Yesh Atid también condenó el discurso de Netanyahu el domingo en el que criticó al gobierno emergente que lo sacaría del poder.
“Si quieres saber por qué tenemos que cambiar el liderazgo en Israel, ve y escucha el discurso de Netanyahu. Fue un discurso peligroso y desquiciado de alguien que ya no tiene límites”, dijo. “Es exactamente por eso que debemos formar el gobierno que estamos tratando de formar. Un gobierno de personas de derecha, izquierda y centro que le dicen al público israelí: sabemos cómo trabajar juntos y no nos odiamos”.
Lapid señaló que la número 2 de Yamina, Ayelet Shaked, al igual que Bennett vieron incrementada su seguridad, por amenazas de muerte.
“Tengo un destacamento de seguridad. Fiscal General Avijai Mandelblit. Fiscal Liat Ben Ari. Los periodistas Rina Matzliach, Dana Weiss, Yonit Levy, Amnon Abramovich y Guy Peleg. Todos hemos sido amenazados con violencia y asesinato”, dijo Lapid, refiriéndose a los principales funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que acusaron a Netanyahu en una serie de casos de corrupción y a varios periodistas en las noticias del Canal 12.
En un posible revés a los planes de Lapid, los partidos de Israel Beitenu y Kajol Laván pelearon abiertamente el lunes por el Ministerio de Agricultura.
El líder de Kajol Laván Benny Gantz exigió la cartera de agricultura y que uno de los miembros de su partido sea incluido en el Comité de Nombramientos Judiciales, diciendo que había “brechas” entre las partes en las conversaciones de coalición, pero expresando esperanza de que se puedan salvar.
“Hay brechas y hay desacuerdos que deben ser superados”, dijo Gantz, y señaló que su partido de ocho escaños es más grande que otras facciones que se unirán a la coalición.
“Si dependiera de mis ambiciones personales, no habría ‘cambio de gobierno’”, agregó. “Renuncié a la Oficina del Primer Ministro. Podría haber sido primer ministro en el gobierno actual. Si hubiera aceptado [la oferta de Netanyahu] de ser el primero en la rotación durante los próximos dos años y medio, habría sido primer ministro”.
El presidente de Israel Beitenu, Avigdor Lieberman, acusó posteriormente a Gantz de buscar un pretexto para socavar los esfuerzos por formar un gobierno con su demanda de la cartera agrícola.
“Me pregunto si su guerra santa por la cartera de agricultura es una excusa para desmantelar el bloque de cambio”, reflexionó Lieberman en una reunión de la facción de Israel Beitenu.
Dijo que el Ministerio de Agricultura no era negociable.
Kajol Laván reiteró más tarde su apoyo al llamado bloque de cambio.
“Estamos comprometidos con un cambio de gobierno y creemos que se formará en las próximas horas”, dijo el partido. “Recomendamos que todos lleven a cabo negociaciones a puerta cerrada y no emitan declaraciones innecesarias”.
En sus comentarios, Lieberman también cuestionó la aptitud mental de Netanyahu.
“No estoy seguro de que esté en condiciones de ocupar el puesto de primer ministro”, dijo Lieberman, que calificó a Netanyahu de “mentalmente inestable”.
También habló en la Knéset el líder de Tikvá Jadashá, Guideon Sa’ar, quien dijo que no estaba claro si se formaría un gobierno, mientras dio su apoyo a la coalición emergente.
“Incluso ahora, es incierto si se formará un gobierno, pero estamos haciendo y seguiremos haciendo todo lo posible para que se establezca”, dijo Sa’ar durante una reunión de facciones.
Sa’ar, exministro del partido Likud de Netanyahu, explicó su negativa el domingo a la oferta del primer ministro de ser primer ministro en un acuerdo de rotación de tres vías que también incluiría a Bennett, diciendo que habría mantenido al titular en el poder en todo menos en el nombre.
El jefe de Tikvá Jadashá dijo que “la máquina de incitación está trabajando con toda su fuerza” para desacreditar al gobierno potencial incluso antes de que se establezca.
Rechazó la caracterización de Netanyahu del “cambio de gobierno” como de izquierda y señaló que Netanyahu ha formado numerosos gobiernos con partidos que no son de derecha.
“La izquierda con Netanyahu – increíble. La izquierda sin Netanyahu, una amenaza”, dijo con sarcasmo.
Sa’ar también prometió defender sus valores de derecha en el nuevo gobierno, en caso de que se creara.
“No permitiremos que se perjudique al Estado de Israel, del mismo modo que no permitiremos que se dañe la democracia”, dijo.
Los funcionarios del partido Yamina también dijeron que había brechas entre las partes, pero insistieron en que podrían resolverse.
“No hay desacuerdos irreconciliables con los otros partidos de la coalición”, dijo un funcionario anónimo de Yamina al Canal 12.
Mientras tanto, las facciones del bloque religioso de derecha de Netanyahu, lideradas por el partido Likud del primer ministro, continuaron atacando a Bennett y Sa’ar el lunes.
“Muchas palabras pomposas no pueden ocultar la simple verdad que Guideon y Bennett están ocultando: es posible formar un gobierno de derecha en poco tiempo, en lugar de galopar hacia un peligroso gobierno de izquierda”, escribió Likud en el cuenta de Twitter del partido.
El partido ultraortodoxo Shas también afirmó que todavía era posible formar una mayoría de derecha, instando a Bennett y Sa’ar a reconsiderar la oferta de Netanyahu de un cargo de primer ministro rotativo entre ellos.
El legislador Yaakov Litzman, del partido ultraortodoxo Judaísmo Unido de la Torá, también instó a los legisladores de Yamina y Tikvá Jadashá a no formar gobierno con Yesh Atid.
“No repitan el error con Lapid”, dijo, y les pidió que formaran un gobierno de derecha con el Likud de Netanyahu.
El líder del sionismo religioso de extrema derecha Bezalel Smotrich, un ex legislador de Yamina, dirigió su ira contra Bennett.
“Estábamos muy cerca. Por eso sabía y advertí de antemano exactamente hacia dónde se dirigía y me separé de él antes de las elecciones”, escribió Smotrich en Twitter, acusando a Bennett de “pasar por completo al otro lado”.
“Cambia de campamento y muy rápidamente también de opinión”, dijo Smotrich.
El lunes temprano, se informó de “avances significativos” en las conversaciones de la coalición después de que los equipos de negociación de Yesh Atid, Yamina y otras partes se reunieran durante la noche.
Según el acuerdo de rotación emergente entre Yamina y Yesh Atid, Bennett se desempeñaría como primer ministro hasta septiembre de 2023 y luego entregaría las riendas al líder de Yesh Atid, Lapid. La coalición sería una combinación de partidos de derecha, centristas y de izquierda que no se unirán a un gobierno liderado por Netanyahu.
Según varios informes, Lapid, a quien el presidente Reuven Rivlin le asignó la tarea de formar un gobierno después de que Netanyahu no lo hizo, planea anunciar que ha logrado una coalición el martes, o incluso el lunes por la noche. Su plazo vence el miércoles.
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