Enlace Judío – Israel registró un ligero aumento de casos de COVID-19 en los últimos días debido a brotes locales del virus.

La localidad de Biniamina en el centro de Israel fue declarada zona “amarilla”, según el sistema de semáforo, con un aumento de 45 a 80 casos confirmados en un día, recogió The Times of Israel.

Según los datos del Ministerio de Salud, casi el 40 por ciento de los casos detectados este mes llegaron del extranjero. De los 264 casos confirmados desde principios de junio, 112 fueron personas que ingresaron al país.

En dos escuelas, nueve miembros del personal fueron contagiados a pesar de estar vacunados contra el coronavirus.

Las autoridades sanitarias relacionan los recientes brotes con la variante Delta originada en la India, que según los expertos es más contagiosa y resistente a las vacunas.

Por lo tanto, el Ministerio de Salud está considerando reinstaurar el uso obligatorio de cubrebocas en las escuelas, el Aeropuerto Ben-Gurión y probablemente todos los espacios públicos cerrados.

El ministro de Defensa, Benny Gantz, ordenó al Mando del Frente Doméstico reabrir los centros de pruebas de COVID-19 y posponer el cierre de la Unidad Ella, a cargo de las investigaciones epidemiológicas.

Los servicios de salud de Maccabi y Clalit anunciaron que las solicitudes para vacunar a menores de 12 a 15 han aumentado aproximadamente un 100 por ciento, según el sitio de noticias Walla.

Sin embargo, varios expertos instaron a la calma y afirmaron que es poco probable que el país se encuentre ante un nuevo brote significativo de COVID-19.

“Es posible que ahora veamos un aumento en el número de infecciones de menores no vacunados. Pero no creo que estemos ante un resurgimiento del contagio”, dijo al Canal 12 Eran Segal, biólogo del Instituto Weizmann que ha estado estudiando de cerca la pandemia.

“La variante india es una continuación de la evolución del COVID-19, igual que cuando se descubrió la británica. Cada vez que llega una nueva cepa se propaga rápidamente siguiendo los cambios virales”, expĺicó.

Según Segal, la vacuna de Pfizer parece ser eficaz contra la variante, por lo que es probable que no se observe un aumento de casos graves ni muertes a causa del virus.

Ran Balicer, epidemiólogo del Ministerio de Salud, dijo al sitio de noticias Ynet que no hay razón para entrar en pánico, ya que alrededor del 85% de la población mayor de Israel está vacunada.

“Israel está mayoritariamente inmunizado, y las posibilidades de una oleada de enfermedades graves y mortalidad no son las que había en enero”, dijo.

“El potencial destructivo del virus está más contenido aquí que en cualquier otro país, así que hay que hacer todo lo posible para evitar su propagación pero no hay razón para entrar en pánico”.

Al menos 1,000 personas que regresaron del extranjero este viernes no fueron sometidos a pruebas de COVID-19 en el Aeropuerto Ben-Gurión para evitar aglomeraciones. La dependencia sanitaria aseguró que solo vacunados fueron exentos de las pruebas.

Balicer sostuvo que “lo ocurrido en el aeropuerto Ben Gurión es desafortunado y no debía haber sucedido”, pero añadió que la nueva variante ya estaba en el país.

“La barrera de vacunación que hemos construido puede ser suficiente para contener estos brotes y evitar una propagación generalizada”, aseveró.

Gracias a la campaña nacional de vacunación, la mayor parte de la población adulta de Israel se ha vacunado y se han reducido los nuevos casos diarios de miles a principios de año, a 48 diagnósticos el domingo y otros 57 casos hasta el lunes por la mañana, lo que supone un ligero aumento de las tasas observadas en las últimas semanas.

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