Enlace Judío – El Gran Rabino Ashkenazí de Israel, David Lau, señaló que se deben hacer “todos los esfuerzos posibles” para exhumar y enterrar en otro lugar a una mujer cristiana y misionera encubierta que fue sepultada recientemente en un cementerio judío en Jerusalén, informó The Jerusalem Post.

La mujer en cuestión fue enterrada en una cámara funeraria múltiple encima de una mujer judía, ya que se creía que era judía al momento de su sepelio.

La ley judía prohíbe que los judíos sean enterrados junto a no judíos y, dado que el marido de la mujer se niega a permitir que la exhumen y la vuelvan a enterrar, han surgido dudas sobre cómo manejar la situación.

Amanda Elk era la esposa del misionero encubierto y cristiano mesiánico estadounidense Michael Elk. Juntos se hicieron pasar por judíos ultraortodoxos por años y vivieron en el barrio de la Colina Francesa en Jerusalén, según dio a conocer en mayo pasado el portal británico The Jewish Chronicle.

Michael Elk obtuvo una ordenación rabínica en línea y fingió ser rabino al mismo tiempo que se desempeñaba como escriba y Mohel, y brindaba estos servicios religiosos a los miembros de su comunidad.

Su esposa Amanda murió en febrero de este año y un incidente con su hija que asistía a una escuela ultraortodoxa finalmente llevó a la revelación de que Michael Elk era misionero cristiano y no judío, tal como Amanda.

Dado que, en el momento de la muerte de Amanda aún se desconocía la identidad real de ambos, Michael hizo que enterraran a su esposa en un cementerio judío en Jerusalén.

En una carta publicada al director de la Jevrá Kadishá que opera en el cementerio, Lau dijo que la solución ideal sería exhumar el cuerpo de Amanda Elk del cementerio y volver a enterrarla en un cementerio no judío.

“Esta es una mujer no judía que se hizo pasar por una mujer ultraortodoxa y fue misionera, e incluso trató de convertir a otros para que dejaran el judaísmo”, escribió Lau.

“Por respeto a los judíos que compraron una parcela funeraria para ser enterrados en una parcela judía y fueron enterrados de acuerdo con estos deseos, se debe hacer todo lo posible para trasladarla [a Elk] a un lugar no judío“, dijo el rabino Lau.

Lau dijo que si esto no fuera posible, debería erigirse una cerca entre el lugar de entierro de Elk y los de los judíos enterrados en el mismo lugar.

Sin embargo, no está claro cómo eso sería posible dada la parcela de entierro de varios pisos en la que ambas mujeres fueron enterradas.

En una situación similar hace varios años en Rishon Letzion, la Corte Suprema de Justicia de Israel se negó a permitir que un cristiano fuera exhumado de su tumba.

Los comentarios de Lau se producen tras una exhaustiva sentencia publicada a principios de junio por el rabino Shlomo Shraga, jefe de la Yeshivá Baruch Sheamar e hijo del destacado juez rabínico Baruch Shraga, quien también dictaminó que sería preferible exhumar a Elk y trasladarla a un sitio de entierro no judío.

Shraga dictaminó que, dado que la Corte Suprema ha dejado en claro que no es posible en tales casos exhumar al no judío, la persona judía enterrada en el mismo terreno debería ser exhumada y enterrada de nuevo.

El gran rabino Yitzhak Yosef apoyó la decisión de Shraga.

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