Enlace Judío México e Israel – Uno de los momentos más emotivos e importantes en la vida de una persona es cuando su primer hijo nace. Uno quiere hacer todo perfecto, ve al bebé como si fuera de cristal y piensa que cualquier ruido, cualquier acción mal hecha puede dañarlo para siempre. Sin embargo, uno se da cuenta que los bebés aguantan más de lo que inicialmente parece. Aún así esos primeros días y años que un nuevo hijo llega a la casa son atesorados por los padres como los recuerdos más bellos que podrían tener juntos y son críticos para el desarrollo posterior del niño.

Por lo mismo en todas las culturas existen tradiciones y costumbres que se llevan a cabo para celebrar el nacimiento y primeros años de un bebé, son formas en que la cultura le recuerda a los padres la labor tan importante que desarrolla en la vida de su hijo y el nuevo rol que debe asumir para el resto de sus vidas. Las siguientes son algunas tradiciones y costumbres judías que se hacen para celebrar el nacimiento o desarrollo de un bebé.

Tradiciones durante el embarazo

El embarazo para una mujer puede ser un momento muy especial, pues tiene la vida de otro ser dentro de su cuerpo. Hay muchas mujeres que ven este periodo de tiempo como una preparación para ser madres, como un momento en el que empiezan a relacionarse con el bebé que crece en su vientre y que más adelante será su hijo. Por eso para muchas mujeres es importante hacer rituales, tradiciones o cosas especiales para celebrar este momento.

Mal de ojo

En la tradición judía la respuesta a ese deseo y necesidad ha sido muy variada y depende mucho de la idiosincrasia de la mujer embarazada y la comunidad a la que pertenezca. En las comunidades provenientes de Europa del Este se temía por el mal del ojo durante esta etapa tan importante, por lo cual muchas de las tradiciones que surgieron giran entorno a proteger a la mamá y el bebé del mal de ojo. Por ejemplo, no se hacen baby showers para festejar el embarazo, ni se arregla antes de tiempo el cuarto del bebé y cuando una persona da la noticia de que está embarazada no se le dice “mazel tov” (felicidades) sino que se le dice “Beshá Tová” “[que sea] en buen tiempo”, deseándole a la persona que el parto ocurra en el momento indicado. También es común que la mujer use un listón rojo o una “jamsa” (el símbolo de una mano) para ahuyentar el mal de ojo durante su embarazo.

Cortadura de fashadura

Estas tradiciones no necesariamente son populares en todas las comunidades judías, pues en varias comunidades sefarditas como la turca, la marroquí y la algeriana es común que el primer embarazo se celebre, pues se hace un ritual que toma el nombre de “cortadura de fashadura.” Consiste en cortar la primer prenda que el bebé usara en su vida. Se usa una tela muy fina y se le da el honor de hacer el primer corte a una mujer que sea madre y tenga a su madre viva. La mujer embarazada después pondrá almendras azucaradas sobre la tela cortada para representar el futuro tan bello que le desea a su próximo hijo. La celebración se festeja con dulces, licores y manjares entre familiares y amigos.

Tradiciones recientes

Aparte de esta tradición ancestral han surgido también costumbres nuevas para las mujeres que buscan incrementar su espiritualidad a través del embarazo. Éstas incluyen ir a las tumbas de gente sagrada, especialmente la de Raquel, a rezar por que no haya complicaciones en el embarazo, ir más seguido la mikve (baño ritual) y hacer la plegaria por los hijos en la cual se le pide a D-os que nos de hijos rectos y sabios.

Recién nacidos

Si bien las costumbres o tradiciones judías que existen y se practican durante el embarazo son mínimas aquellas que guían a los padres durante los primeros días y meses del bebé son mucho más numerosas y la mayoría de ellas son obligaciones que la Torá pide. Son formas en que los padres introducen al recién nacido a la comunidad judía y empiezan a trazar para él un camino espiritual.

Brit Milá. Circuncisión

Sin duda la más conocida de dichas tradiciones es el Brit Milá o circuncisión. La Torá pide que todo varón judío sea circuncidado en el octavo día de haber nacido. Es una mitzvá (mandato) muy importante porque es el inicio de una vida espiritual como familia. Para quien es religioso es lo más valioso que le puede dar a su hijo; lo está presentando con D-os hay quien estaría dispuesto a dar la vida por ello. Mientras que para el que no lleva una vida religiosa le regala a su hijo un pasado histórico y una identidad. Es una de las acciones más importantes que como padre uno puede hacer.

El nombre judío

El nombre que uno le da a su hijo es sumamente importante porque impactara en la forma que el niño se ve por el resto de su vida. En el judaísmo además se considera que los nombres representan la esencia espiritual de la persona y eso lo podemos observar directamente de los personajes de la Torá; cada uno de ellos son llamados por un nombre que define su carácter y posición con respecto al mundo y D-os. Abraham (“Av” padre “am” nación) es llamado de esa forma porque es el padre de las naciones; Esther (ocultamiento), porque permanece oculta entre los palacios del rey, Jacobo recibe un nuevo nombre “Israel” cuando lucha con el ángel y así sucesivamente. Por eso es común poner a los hijos un nombre judío, para que este genere una buena energía y un buen destino al camino que damos a nuestros hijos.

Formalmente el nombre se pone cuando se anuncia públicamente, cuando el bebé es varón esto ocurre el día de la circunsición; cuando es mujer se hace una celebración especial el Shabat posterior a su nacimiento y se hace un kidush particular por ella.

También es una tradición antigua (se cree que inicio como protección al antisemitismo) poner dos nombres a los hijos uno judío y otro que no lo sea; hay quienes también celebran el segundo nombre que ponen al bebé.

Pidión Haben

Cuando nace un primogénito es obligatorio para el padre redimirlo de su servicio en el templo frente a un cohén. Antes del evento del Becerro de Oro era obligatorio que todos los primogénitos sirvieran en el templo, desde el Becerro de Oro se le dio ese honor a la tribu de Levi y hasta la fecha es obligatorio pagarle a un cohén para que tome el lugar del primogénito de cada casa. Ese acto de redención se hace al mes de haber nacido el niño en una ceremonia que toma el nombre de Pidión Haben, donde el padre paga el dinero correspondiente al cohén que esté dispuesto a redimirlo.

Shalom Zajor

Cuando nace un hombre se hace una celebración especial el Shabat posterior a su nacimiento a ésta se le llama “Shalom Zajor,” literalmente “recibimiento del hombre.”

Al wafaa

Entre judíos yemenitas existe la tradición de celebrar que la madre y el bebé hayan sobrevivido el parto. Al mes de haber nacido el bebé se reúnen la familia y los amigos para comer dulces y celebrar a la madre. Se hace también con cantos y tambores

Preparar la jupá

Otra tradición muy común que existe es la de plantar un árbol en Tu Bishvat en honor al nacimiento de los hijos. Si nació una niña se planta un pino o una acacia, si nació varón, un cedro. El árbol será cortado cuando la mujer o el hombre que nació se encuentra en edad de matrimonio y ya se ha comprometido, con la madera de ambos árboles se construirá la jupá bajo la cual los novios se casan.

Una vela más en Shabat

Hay muchas formas de prender las velas de Shabat y criterio que se use para determinar el número de velas que deben ser usadas varía de casa en casa. Hay quienes prenden dos, por las dos mitzvot de Shabat “shamor y zajor,” hay quienes prenden siete por el séptimo día de la semana y hay quienes prenden una vela por cada uno de sus hijos. En estas casas cuando nace un nuevo bebé, una nueva vela se incluye al candelabro.