Enlace Judío – Juan Taifeld es director ejecutivo de Gvahim, una organización sin fines de lucro que asesora a los nuevos inmigrantes que llegan a Israel, los acompaña en su proceso de adaptación y les ayuda a integrarse al mercado laboral. En una entrevista exclusiva, nos relata cómo la ONG asiste a olim de México.

“En Gvahim (“Alturas”) entendemos que la aliá (inmigración) es una de las etapas más importantes de una persona en su vida. Los olim (inmigrantes), como tú y yo, tenemos dos fechas, nuestra fecha de nacimiento y nuestra fecha de inmigración”, comenta Taifeld. “Esto representa el choque y la importancia de la aliá en una persona que ha tomado la decisión de venir a Israel“.

La aliá empieza con la idea de emigrar, que a su vez genera incertidumbre sobre cómo será el cambio en cuestiones de economía, vivienda, oportunidades laborales, educación, el proceso de adaptación de cada individuo.

Gvahim cuenta con un programa preparatorio en línea llamado Alía Prep en el que ofrece seminarios en español sobre el mercado laboral, el sistema de salud y el sistema educativo en Israel, entre otros temas.

A través de una plataforma de videos cortos, ofrece información concisa y concreta en varias áreas como la renta de un departamento, cómo revalidar la licencia de conducir y otras cuestiones burocráticas.

“La idea es preparar a los futuros olim, empezar a cambiar la mentalidad para intentar que tengan un aterrizaje lo más suave posible”, explica Taifeld. “Yo siempre digo que la aliá es como una montaña rusa, tiene sus subidas y bajadas. En Gvahim estamos especialmente para las bajadas”.

Gvahim trabaja en coordinación con la Agencia Judía en México: “Empezamos con charlas generales unos 6 meses antes de la alía. Después pasamos a consultorías personalizadas de acuerdo a las necesidades de cada persona. Aquí entendemos que cada olé (inmigrante) es un mundo”.

“Motivamos al olé a hacer un ulpán (curso de hebreo) para aprender bien el idioma. Luego es importante que se beneficie de los cursos y servicios que ofrecemos en Gvahim para poderlo ‘insertar’ en el mercado laboral“.

Los cursos incluyen asesoría sobre cómo armar la estrategia de búsqueda laboral; cómo presentarse para llegar a una entrevista de trabajo; beneficios para olim en temas laborales; cómo utilizar redes sociales como LinkedIn; contacto con reclutadores de distintas empresas; cómo adaptar el curriculum vitae al puesto de trabajo.

Gvahim conecta con mentores: israelíes que asesoran al olé en su área profesional. “El israelí en general quiere ayudar porque este es un país de inmigrantes. Ellos, sus padres o sus abuelos fueron migrantes. Ese es el Israel moderno”, asegura Taifeld.

Afirma que ahora es un buen momento para venir a Israel, ya que las empresas están reclutando nuevamente y la economía se está reactivando tras la crisis del coronavirus.

En temas laborales, Gvahim ayuda a olim que tienen hasta 10 años en Israel. “La ONG ofrece las herramientas y el conocimiento de más de 15 años para poder ingresar al mercado laboral, pero no promete un empleo específico”, advierte.

“Depende de la actitud de la persona, su perseverancia, flexibilidad y capacidad de reinventarse”, señala Taifeld.

“Por ejemplo, actualmente Israel necesita 18 mil ingenieros en computación. El olé puede tomar los cursos requeridos e integrarse al mercado laboral en el área de la alta tecnología en donde los sueldos son bien pagados. Nosotros lo conectamos con instituciones que imparten estos cursos y llegando a través de Gvahim tienen ciertos beneficios”.

Juan Taifeld habla de un cambio en los últimos dos años en cuanto a la aliáde México, con la llegada de familias bien posesionadas económicamente en busca de una mejor calidad de vida para sus hijos.

Ellos presentan las mismas dificultades de idioma, falta de contacto y un importante cambio cultural en comparación con nuevos inmigrantes de otros países.

En cuanto a cómo ha afectado la pandemia de coronavirus en la aliá de México, nos dice que a pesar de las restricciones, “en 2020 llegaron 250 olim de México, un aumento importante en comparación con el 2019 y se espera incluso un mayor incremento para el 2021″.

En 2020 llegó por primera vez un vuelo directo desde México al aeropuerto Ben-Gurión con más de 50 olim.

“Como representante de la comunidad de México y exdirector de la Agencia Judía en México, como director de Gvahim fue muy emotivo e interesante estar ahí con mis compatriotas y verlos llegar”, comenta.

Sin embargo, en un principio, el proceso de adaptación de este grupo de inmigrantes fue difícil, ya que al llegar al país tuvieron que aislarse en hoteles durante 14 días por cuestiones de la pandemia sin poder incluso salir del cuarto.

“Los olim que después llegaron a centros de absorción empezaron el ulpán por Zoom sin ninguna interacción social. La gente que llegó con niños en edad escolar la vio más difícil todavía, ya que no había intercambio social, tampoco sabían el idioma”, explica Taifeld.

“A diferencia de los nuevos inmigrantes, los israelíes que perdieron su empleo durante la crisis de coronavirus tenían un seguro de desempleo que les permitió de alguna manera sobrevivir. Los olim carecieron de este apoyo porque no son israelíes que llevaban tiempo trabajando aquí”.

Aunque no es fácil llegar a Israel sin un título académico o después de haber tenido un negocio en México, Taifeld asegura que sabiendo manejar su estrategia laboral, los nuevos inmigrantes pueden llevar una vida digna.

El Ministerio de Absorción ofrece cursos de capacitación en áreas donde hay demanda de trabajadores. Por ejemplo, actualmente hay demanda de conductores de autobuses. En este caso, el Ministerio de Transporte imparte cursos a olim.

“En Israel recibimos a los olim, hay una apertura hacia los olim. Siempre les recomiendo que usen la ‘carta de olé jadash (nuevo inmigrante)’. Entonces la gente baja su barrera y se esfuerza por entender”, subraya el director de Gvahim.

Recomienda a los olim no quedarse únicamente en su “núcleo social de gente que viene o de su mismo país o con su mismo idioma. Entendemos que es natural, pero es importante crear vínculos y salir hacia la sociedad israelí, hacia nuevos inmigrantes de otros lugares, convivir con árabes, ultraortodoxos para conocer más de lo que es Israel”.

Destaca la diversidad de la sociedad israelí e insiste: “No existe un solo Israel. Existen varios grupos dentro de la sociedad israelí”.

Sin embargo, comenta que el nuevo inmigrante no está expuesto a esta diversidad, aunque hay instituciones como Beit Mexico que los asiste en este aspecto, la Olei que ayuda a olim de América Latina en general mediante charlas, cursos y viajes por el país.

En cuanto a los derechos para nuevos inmigrantes, explica que existe una canasta de absorción diferencial, dependiendo de la situación de cada persona, si llega sola, en pareja, o si es una familia con hijos.

La ayuda se reparte en varios meses durante el primer año de estancia en el país. No es suficiente para sobrevivir pero es una ayuda que proporciona el gobierno.

Existe la absorción directa, en la que el olé busca opciones por su cuenta y recibe ayuda con la renta de un departamento.

Otros llegan a centros de absorción durante los primeros 6 meses de la aliá donde también hay la posibilidad de aprender las bases del hebreo.

“Si llegas como estudiante, existe la posibilidad de tomar un curso preparatorio pagado por el Estado que también paga un título”, indica.

A pregunta expresa, Taifeld coincide en que el apoyo del Estado para el aprendizaje del hebreo es insuficiente. Llama al 2020 “el año perdido de la aliá”. Comenta que escribió un artículo en la prensa israelí tras el cual fue duramente criticado por la ministra de Inmigración y Absorción.

En su artículo, argumentó que los procesos de absorción no se terminan en 6 meses ni en un año. “Son procesos largos de mínimo 2 o 3 años y si no hay un acompañamiento a nivel nacional de forma estructurada en donde se pueda ayudar a los olim durante este tiempo, no habrá un proceso de aliá exitoso”, puntualiza.

“Después de vivir en Israel más de 30 años, siento que puedo conectar a la comunidad judía de México con Israel y lo hago con mucho gusto, pasión y profesionalismo”, expresa Taifeld. “Es algo muy lindo que me permiten hacer. Me siento como la voz de los olim y tengo la obligación de llevar esta voz a los medios de comunicación”.

Gvahim es conocida en las redes sociales, así como en todas las ciudades grandes de Israel, pero su mayor difusión es de boca a boca.

Taifeld recomienda a las personas que consideran hacer alía entrar a la página de Internet de Gvahim y enviar un correo electrónico. “Nosotros siempre contestamos”, dice.

Para mayor información sobre Gvahim haga clic aquí.

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