Enlace Judío – El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, ha sostenido conversaciones recientemente con el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, dio a conocer su oficina este domingo.

Durante la plática ambos abordaron las posibilidades para que Israel haga un intercambio de dosis con algún país, en vista de que cuenta con un exceso de dosis que están próximas a expirar.

Un acuerdo de esta naturaleza implicaría que Israel brinde este exceso de dosis a otro país que las necesite usar de inmediato y, a cambio, reciba dentro de un futuro cercano esa misma cantidad de los biológicos que Pfizer entregaría a aquella.

Estos contactos respecto a otros países, indicó la Oficina del Primer Ministro de Israel, son liderados por el Ministerio de Salud, la cancillería y el Consejo de Seguridad Nacional.

El pasado viernes, de acuerdo con reportes israelíes, recogió The Times of Israel, un potencial acuerdo entre Israel y Reino Unido en este aspecto se vino abajo debido a dificultades técnicas.

Pese a ello, Israel seguiría en contactos con al menos otros 2 países para tratar de hacer un acuerdo para solucionar este problema.

Dentro de estas negociaciones aún existiría una posibilidad con la Autoridad Palestina, que mediados de junio canceló un acuerdo de este tipo con Israel, argumentando que un lote inicial estaba demasiado próximo a expirar.

Si Israel no logra concretar un acuerdo de intercambio de vacunas, cientos de miles de dosis, con valor de varios millones de dólares, se verían irremediablemente desperdiciadas.

Bennett agradeció a Bourla por su estrecha cooperación con el Estado de Israel para poder suministrar las dosis del biológico contra COVID-19 de la farmacéutica.

Además, ambos discutieron estrategias respecto al combate a las actuales y futuras variantes del coronavirus que pudieran surgir, así como las posibilidades para que Pfizer provea de más dosis en el futuro a Israel.

“El primer ministro y el director ejecutivo de Pfizer mantienen un contacto telefónico constante y trabajan juntos para promover la llegada de vacunas y proteger la salud de los ciudadanos israelíes”, expresó el comunicado.

Por el momento, Israel enfrenta un repunte de contagios de coronavirus aparentemente derivados en su mayoría de la variante Delta, más contagiosa que las conocidas.

De presentar apenas unos cuantos casos diarios al menos hasta la primera mitad de junio, el pasado 1 de julio se registraron 327, una cifra no vista desde abril pasado. Se espera que este número diario aumente en los próximos días.

En cuanto a casos graves por COVID-19, pese a mantenerse aún a niveles muy bajos, este índice ha presentado un ligero repunte. De 21 pacientes a mediados de junio, se ha incrementado a 35 para este mes.

Por el momento se cuentan 2,425 casos activos de coronavirus en el país. Desde el inicio de la pandemia se han confirmado 842,850 contagios acumulados y 6,429 muertes.

El gobierno de Bennett se ha comprometido a no reimponer restricciones severas sobre la población, como límites en congregaciones o cierres, para frenar esta nueva propagación aún menor de contagios.

No obstante, reimpuso el uso obligatorio de cubrebocas en áreas cerradas y ajustó las normas en materia de viajes desde el extranjero en el Aeropuerto Ben-Gurión.

Asimismo, el gobierno israelí decidió impulsar de manera enfática la vacunación contra COVID-19 entre los más jóvenes, incluidos aquellos entre 12 y 15 años, como parte de su estrategia para frenar los contagios.

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