Enlace Judío México – Este domingo se realiza el ayuno de Tishá B’Av (el nueve de av) en él recordamos la destrucción de Jerusalén y el Gran Templo y nos dolemos por las tragedias que el pueblo de Israel a superado a lo largo de la historia. De esta gran festividad se pueden aprender grandes lecciones, a continuación mencionamos algunas de ellas.

I) El poder curativo del dolor

Mujer llorando. Tishá B'AvEl dolor es una emoción y un sentimiento que toda criatura aprende a evitar desde una edad temprana; nadie que esté en su sano juicio buscaría ponerse en una situación de dolor voluntariamente. Sin embargo, es un sentimiento que es recurrente en la vida de cualquier ser vivo, no importa quienes seamos ni cómo interactuemos con nuestro entorno vamos a tener faltas y vamos a sentir dolor. Toma muchos años aprender a aceptar ese hecho, dejar de huir del dolor que no escogemos y aprender a lidiar con él.

Tishá B’Av a través del luto nos ayuda a reconocer el dolor que sentimos en nuestra vida desde una perspectiva tanto individual como histórica y nos ayuda a crecer a través de esa aceptación. Nos ayuda a convertir el dolor en un proceso curativo y volverlo una vía de crecimiento. Es muy importante remarcar que se habla del dolor que encontramos naturalmente en nuestra vida y en ningún momento se propone que activamente busquemos ese dolor.

II) El dolor que sentimos está en nuestras manos

Otro gran aprendizaje de Tishá B’Av viene con cómo se observa la destrucción de los templos. Se habla de que el templo era la casa de D-os y que fue el hombre quien ahuyentó la Presencia Divina y alejo a D-os de la tierra; ergo es el hombre quien causa su propio dolor. Se nos habla de cómo el dolor viene de la separación de lo divino del alejamiento de D-os y es el hombre quien trae sobre sí mismo esa oscuridad ese alejamiento. Por ende está en sus manos volver a ver a D-os buscarlo entre esa oscuridad y ver Su Presencia incluso en los lugares más recónditos.

luna, esperanza, Tishá B'AvIII) La esperanza

Jeremías, Eijá (Lamentaciones), Job, las Kinot y los tratados que se leen en Tishá B’Av trasmiten sin excepción un mensaje de esperanza. Nos enseñan que no importa cuan grave esté la situación siempre hay una luz y una esperanza, que incluso en la tragedia más grande está D-os por ende debe haber esperanza. Tishá B’Av se trata de aprender a ver esa luz en medio de la oscuridad. La historia que más se cuenta de la destrucción del templo es aquella en que rabí Akiva ríe en vez de llorar al ver las piedras del templo destruido; cuando se le increpa el sabio responde que así como se cumplieron las profecías de tragedia y destrucción con mayor razón no hay por qué dudar que las profecías de esperanza y bienestar se cumplirán con la llegada del Mesías. Es más se nos recuerda que el Mesías llegará en el mes de av y que el Exilio es la semilla y la raíz de la Redención; es decir la tragedia es el inicio de la felicidad que emergerá del dolor.

IV) Todos somos responsable del destino del pueblo judío

Otro gran aprendizaje de Tishá B’Av es que el templo era el corazón de la espiritualidad judía; los rezos, los rituales y casi toda actividad religiosa ocurría en él y eran los cohanim quienes se encargaban de mantenerlo vibrante y con vida. Cuando el templo fue destruido, mantener los rituales se convirtió en la responsabilidad de cada individuo y familia judía. Nos convertimos en “una nación de sacerdotes” (mamlejet cohanim) y la sobrevivencia de la fe judía depende de cada uno de nosotros.

Empatía. Tishá B'AvV) La importancia de la empatía y solidaridad

Uno de los temas en que más hincapie se hace en este día es sobre la importancia de la unidad en el pueblo judío; se nos dice que el Templo fue destruido por odio gratuito. Si la comunidad de entonces no se hubiera mantenido separada y la gente hubiera sido empática con las necesidades de sus contemporáneos la tragedia del Exilio no hubiera ocurrido.

VI) El consuelo se encuentra en la comunidad

En Tishá B’Av también se nos recuaerda la importancia de mantenernos unidos como comunidad. Es a través de actos de amor y caridad que hacemos que el dolor puede menguar. El consuelo se encuentra en cambiar el carácter de uno mismo y verter esa alegría y esperanza hacia un bien común, y hacia el conocimiento de que la comunidad espiritual a la que uno pertenece se dirige hacia la Redención, que al final de los tiempos el pueblo judío llegará a D-os.

VII) La importancia de la tolerancia

Gran parte de las razones que se dan de por qué se destruyó el Templo y por qué Roma tomó control de Judea involucran el pleito político y la división que existía en las diferentes facciones de la nación de Israel. Había un odio profundo en el interior de nación de Israel, y los pasajes critican las posturas que cada uno de los grupos tomaba. Lo que las historias nos enseñan es que la plenitud de una nación depende del nivel de tolerancia que sus miembros estén dispuestos a tener; que la religión y las posturas políticas no pueden ser forzadas sobre las personas sino deben ser escogidas.

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