Enlace Judío – Un total de 84 legisladores del centro y la derecha en la Knéset, liderados por Merav Ben-Ari del partido Yesh Atid, enviaron una carta este miércoles al director ejecutivo de Unilever en protesta por la reciente decisión de la heladera Ben & Jerry’s de dejar de vender sus productos en los asentamientos en Judea y Samaria (Cisjordania).

“Esta decisión de boicotear pueblos y ciudades en Israel, así como el intento de la compañía de forzar esta práctica de boicot inmediatamente al fabricante israelí, es una decisión inmoral y lamentable que perjudica a todos los residentes de Judea y Samaria, así como a cientos de trabajadores israelíes, judíos y árabes por igual”, dice la carta dirigida al director ejecutivo de Unilever, Alan Jope, de acuerdo con The Times of Israel.

Los miembros de casi todas las facciones de la Knéset, con la excepción de la alianza de partidos árabes seculares Lista Conjunta y también el árabe islamista Ra’am, firmaron la carta. Pero a este rechazo se sumaron dos agrupaciones más después.

Poco después de informarse sobre la carta, varios legisladores se retractaron y pidieron ser retirados del comunicado, lo que dejó también fuera de la misiva a la totalidad de los partidos Meretz y Avodá.

Se trató de Yair Golán de Meretz, y los legisladores Naama Lazimi, Efrat Rayten, Gilad Kariv, Ram Shefa y Emilie Moatti de Avodá.

Golan tuiteó: “Firmé la carta de la legisladora Merav Ben-Ari sobre el tema de Ben & Jerry’s, pero después de firmar entendí que la carta no representa mi posición”.

El legislador dijo que se opuso a la descripción de los asentamientos como “pueblos y ciudades de Israel” y pidió que se eliminara su firma de la carta.

Avodá y Meretz tienen una política clara, cuyo núcleo es una separación de los palestinos y una solución de dos Estados”, tuiteó Moatti. “La versión final de la carta (que no me fue presentada) no representa mi posición diplomática”.

La carta calificó la decisión de la compañía de helados como “vergonzosa” y concluyó: “Le instamos a que reconsidere esta decisión y enmiende este acto de injusticia”.

La semana pasada, Ben & Jerry’s, que ha sido propiedad de Unilever desde 2000, anunció que era “inconsistente con nuestros valores” seguir vendiendo su helado “en el territorio palestino ocupado”.

El acuerdo de licencia que Ben & Jerry’s tiene con su contraparte israelí continuará sin cambios hasta fines de 2022.

Si bien la declaración de Ben & Jerry’s indicó que tiene la intención de trabajar en un nuevo acuerdo para continuar vendiendo helados únicamente en el territorio del Estado de Israel, no está claro cómo tomaría forma tal propuesta.

El martes, Unilever reiteró su oposición al movimiento BDS y señaló que la empresa de helados tiene por contrato la libertad de tomar decisiones sobre su “misión social”.

En una carta a la Liga Antidifamación y otros grupos judíos estadounidenses, Jope dijo que Unilever “rechaza completamente y repudia inequívocamente cualquier forma de discriminación o intolerancia. El antisemitismo no tiene cabida en ninguna sociedad. Nunca hemos expresado ningún apoyo al movimiento BDS y no tenemos ninguna intención de cambiar esa posición”.

Esta misma semana, en un acto a contracorriente, cerca de un centenar de israelíes, judíos y árabes, firmaron un desplegado publicado en el periódico Haaretz agradeciéndole a Ben & Jerry’s por “su compromiso con los derechos humanos palestinos”.

Entre los firmantes estuvieron figuras de la izquierda israelí como Dana Olmert, hija del ex primer ministro Ehud Olmert, exlegisladores como Zehava Gal-On, Hussniya Jabara y Avraham Burg, y el cineasta israelí Nadav Lapid, que recientemente ganó un premio en el Festival de Cannes.

Olmert dijo a la estación de radio 103FM que hay un apartheid en Judea y Samaria y que “la gente quiere hablar sobre el antisemitismo y el helado, pero no sobre la razón por la que [Ben & Jerry’s] decidió hacer esto. La razón es la ocupación”.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío