Enlace Judío – Una lista de nuevos países de los que incluso los viajeros vacunados deben ponerse en cuarentena si provienen de ahí, incluidos EE. UU. y Grecia, fue aprobada este martes por un comité de la Knéset, en medio del rebrote de COVID-19 en Israel, de acuerdo con The Times of Israel.

Está previsto que el gabinete del coronavirus se reúna en la Knéset el martes por la tarde, en medio de un fuerte aumento de nuevos casos de COVID-19.

El lunes se confirmaron 3,839 nuevos casos de COVID-19 en Israel, con una tasa de positividad de la prueba del 3.80%. Actualmente hay 22,727 casos activos de coronavirus en el país, además de 221 casos graves, de los que 47 están intubados a ventilación mecánica.

Antes de la reunión del gabinete del coronavirus, el Comité de Trabajo, Salud y Bienestar de la Knéset aprobó la solicitud del Ministerio de Salud de agregar 18 países más a la lista de destinos desde los cuales los retornados, incluidos los vacunados, deberán ingresar a una cuarentena domiciliaria obligatoria.

Las nuevas incorporaciones son: EE. UU., Alemania, Francia, Grecia, Egipto, Ucrania, Italia, Islandia, Esuatini, Botsuana, Bulgaria, Países Bajos, Tanzania, Malaui, República Checa, Cuba, Ruanda y Túnez.

Los países que ya están en la lista son: Emiratos Árabes Unidos, Myanmar, Guatemala, Honduras, Zimbabue, Namibia, Colombia, Fiyi, Mongolia y Camboya.

Costa Rica, Seychelles, Zambia, Paraguay, Uganda, Liberia, Panamá y Kenia serán eliminados de la lista a partir del domingo, y los 18 nuevos países ingresarán oficialmente a la lista el próximo miércoles.

Las mismas reglas de cuarentena se aplican a los israelíes que regresan a casa desde los países que los israelíes tienen prohibido visitar, so pena de una multa de 1,500 dólares: España, Argentina, Brasil, Sudáfrica, India, México, Rusia, Bielorrusia, Uzbekistán, Kirguistán, Chipre, Turquía, Georgia y el Reino Unido.

En general, 42 países están en la lista de aquellos de los que los retornados deben estar en cuarentena durante 7 días con dos pruebas de PCR negativas, o 14 días sin ellas.

Según las cifras del Ministerio de Salud presentadas en la audiencia del comité de la Knéset, 141 personas con COVID-19 regresaron de los EE. UU. en el mes de julio: 27 de Italia, 43 de Alemania, 292 de Grecia y 42 de Francia.

“La principal amenaza para los logros de Israel en el control de la pandemia es el peligro de permitir la entrada de variantes de coronavirus mutantes que pueden ser más agresivas o tener una mayor tasa de infección y dañar a la población no vacunada”, dijo el Ministerio de Salud al comité en una declaración.

“Existe un mayor riesgo de que quienes viajan a estos países regresen y traigan consigo variantes que se propagarán rápidamente en la comunidad y no serán identificadas hasta que sea demasiado tarde”.

Antes de una reunión del gabinete del coronavirus el martes, se dijo que el primer ministro Naftali Bennett advirtió a sus socios de la coalición que si no se toman medidas serias ahora, se podría instaurar un nuevo confinamiento durante las fiestas judías en septiembre.

“Necesitamos más restricciones para evitar medidas extremas en el futuro”, dijo el primer ministro a los jefes de los partidos de la coalición en una llamada telefónica el martes por la mañana, según reportes.

Se esperaba que el gabinete del coronavirus sopesara este martes una serie de medidas para limitar las reuniones.

Se programó que los ministros debatieran el uso obligatorio de cubrebocas en eventos al aire libre de más de 20 personas, así como la limitación del tamaño de los eventos en interiores.

También se esperaba que se ampliara el sistema del “pase verde“, que fue reinstalado por el gobierno el jueves con la entrada a eventos de más de 100 personas, tanto en interiores como en exteriores, permitidos solo a quienes estén vacunados, recuperados o que presentan un resultado negativo de coronavirus.

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