Enlace Judío México e Israel – Que la psicología, como disciplina clínica y terapéutica moderna, tiene una gran influencia de las aportaciones de Freud —judío—, ya se sabe.

Pero pocas veces nos detenemos a reflexionar cuánto se parece el judaísmo a la psicología. ¿De qué se trata una terapia psicológica, sino de que el paciente logre integrar toda su visión de la realidad, y entienda qué es lo que pasa consigo mismo? Eso, por supuesto, sólo se logra a través del diálogo. Es demasiado difícil que una persona, por sí misma, descubra todos esos detalles de su vida que están fuera de lugar. Y así también es el judaísmo.

Irving Gatell nos explica cómo la ordenanza de la Torá de no hacernos imágenes para ponerlas entre D-os y nosotros mismos es, en el fondo, un elocuente llamado a que nos enfrentemos a la realidad tal cual es, y no nos construyamos ideas o imágenes mentales que distorsionen nuestra propia percepción de nosotros mismos.

Y eso, tal y como lo señalaría Martin Buber, sólo se logra por medio del diálogo. Cuando contemplamos este panorama desde esa perspectiva amplia, psicología y judaísmo se nos presentan como algo sorprendentemente similar. Y terapéutico.


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