Enlace Judío – Israel podría ver entre 150 y 250 muertes por COVID-19 por semana a fines de agosto, según estimaciones de un equipo de investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén, informó The Jerusalem Post.

El equipo agregó que es probable que Israel vea de 500 a 1,000 muertes a fines de septiembre.

Desde el inicio de la pandemia, 6,694 personas han muerto a causa de COVID-19, incluidas 13 el lunes. Desde principios de mes, han muerto 216 pacientes con COVID-19, en comparación con 52 en julio y ocho en junio.

Las estimaciones se produjeron en un día en que Israel marcó un récord de 6 meses en los contagios diarios: 8,646 en las últimas 24 horas, el número más alto desde el 1 de febrero, según datos del Ministerio de Salud.

Aproximadamente el 6.2% de las personas que se sometieron a las pruebas de detección dieron positivo. Unos 559 son reportadas actualmente en estado grave, 31 más que el día anterior.

La noticia llega cuando una mayor parte del país cambia de verde a naranja y rojo. Hay 49 ciudades rojas, según el sitio web del Ministerio de Salud.

Asimismo, por el momento se registran más de 55,000 casos activos de coronavirus  en Israel. El país pronto llegará a un millón de personas que han sido diagnosticadas con coronavirus desde que comenzó la pandemia a principios de 2020.

Sin embargo, los casos graves en la población vacunada están disminuyendo, según el informe de la Universidad Hebrea. Pero señaló que hay un aumento continuo entre los no vacunados y que la probabilidad de que una persona no vacunada mayor de 70 años desarrolle COVID-19 grave es 7 veces mayor que la de una persona que está vacunada.

Con la disminución entre los casos graves, es menos probable que Israel alcance los temidos 2,000 o más casos graves de los que hablaban los funcionarios antes de que se lanzara la campaña de aplicación de tercera dosis de vacuna. Los investigadores dijeron que es más probable que Israel tenga cerca de 1,200 pacientes graves a la vez, o incluso menos.

El lunes por la noche, el gobierno decidió que los estudiantes de octavo a duodécimo grado que vivan en ciudades “rojas”, de acuerdo al semáforo epidemiológico, y donde al menos el 70% de los demás estudiantes de su clase no estén vacunados, tendrán que continuar en educación a distancia.

La nueva política se hizo en un anuncio conjunto del primer ministro Naftali Bennett, el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, y la ministra de Educación, Yifat Shasha-Biton.

Dijeron que el 70% de los estudiantes se determinará combinando a los estudiantes que están vacunados con los que se han recuperado del virus y dieron positivo por tener anticuerpos. En las ciudades rojas donde al menos el 70% de los estudiantes están vacunados o recuperados, las clases presenciales continuarán.

Los grados más jóvenes estarán sujetos al programa Maguen Jinuj, que requiere que los estudiantes no vacunados sean evaluados cada semana en las escuelas de las ciudades rojas y naranjas para ayudar a detectar contagios a tiempo.

El Ministerio de Salud dijo que designará el color de los municipios cada semana el miércoles.

El regreso a clases está programado para comenzar el 1 de septiembre, con el gobierno y el sistema educativo trabajando para que esto suceda.

Sin embargo, el lunes, el director general del ministro de Salud, el profesor Najman Ash, volvió a advertir que “si no vemos una ralentización de la morbilidad, llegaremos a una situación en la que tendremos que posponer el inicio del año”.

La semana pasada, los ministerios de Educación y Salud compartieron su plan de cinco niveles para mantener seguros a los niños, que incluye pruebas serológicas y rápidas de antígenos y el programa Maguen Jinuj.

Además, un esquema especial de “clase verde” está destinado a permitir que los estudiantes permanezcan en la escuela si son negativos a una prueba incluso después de haber estado en contacto con un compañero de clase que fue diagnosticado con coronavirus.

El Ministerio de Educación ha dicho que espera que alrededor de 5,000 estudiantes sean diagnosticados con coronavirus una vez que comience el año escolar. Una semana después de la apertura de las escuelas ultraortodoxas, el ministerio informó un aumento del 130% en el número de estudiantes ultraortodoxos infectados en comparación con su informe de principios de mes.

Finalmente, los ministerios exigen que todos los estudiantes usen máscaras casi todo el tiempo cuando aprenden en el interior, excepto durante los exámenes y las clases de gimnasia.

Bennett planea hacer un fuerte esfuerzo durante las próximas dos semanas para vacunar a más menores de 12 a 15 años antes del comienzo del año escolar.

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