Enlace Judío – El primer ministro israelí Naftali Bennett rechazó este miércoles la perspectiva de imponer un nuevo confinamiento en Israel ante el rebrote de COVID-19, promocionando una mayor vacunación como el mejor camino para frenar la epidemia.

“Si los ciudadanos israelíes continúan vacunándose a gran escala, podemos superar la variante Delta“, dijo Bennett durante una rueda de prensa en la que abordó la situación del país ante el rebrote, recogió The Times of Israel.

Bennett dijo que no solo Israel sino otros países de todo el mundo estaban teniendo que hacer frente a la variante Delta que, dijo, ha creado una “nueva situación” debido a su alta transmisibilidad.

El primer ministro habló mientras los casos graves en los hospitales continúan aumentando, llegando a 600 este día por primera vez desde mediados de marzo.

Según las cifras del Ministerio de Salud, hay 59,218 casos de COVID-19 activos en este momento en Israel, con 991 hospitalizados, 600 en estado grave y 103 intubados a ventilación mecánica. Desde la medianoche, ha habido 4,583 más nuevos contagios, con un 5.39% de positividad, y ayer se confirmaron 7,870.

El número de muertos ascendió a 6,723, con 2 muertos desde la medianoche. El martes, 16 personas murieron por complicaciones de COVID-19.

El ministerio también informó que 5,866,132 personas en Israel han recibido al menos una dosis de la vacuna contra COVID-19 de Pfizer-BioNTech, mientras que 5,428,573 han recibido ambas dosis.

En tanto, 1,166,624 han recibido una tercera dosis de refuerzo, que Israel comenzó recientemente a administrar a personas mayores de 50 años y a pacientes inmunodeprimidos.

“La decisión no fue fácil para nosotros, pero sabíamos que era la forma correcta de combatir el coronavirus”, dijo Bennett sobre las vacunas de refuerzo.

Al lidiar con la actual ola de COVID-19, Bennett dijo que el objetivo del gobierno es velar por la salud y los medios de vida de los israelíes.

“No todo el mundo debe verse a través del prisma del coronavirus. Se gana la vida, la economía, hay futuro para el país”, dijo.

Bennett advirtió que es probable que los casos graves aumenten aún más, pero criticó los confinamientos como una herramienta para lidiar con la pandemia, destacando su costo económico.

“El confinamiento es el paso más fácil para el gobierno. Mucha gente dice, ‘presione el botón de confinamiento’… y todo estará en orden. Excepto por una cosa: que destruiríamos el futuro del país”, dijo.

Añadió: “Un confinamiento es la última línea de defensa, solo cuando se han agotado todas las demás opciones”.

Bennett argumentó que los confinamientos continuos dejarían a Israel cargado de deudas y sin fondos para comprar equipo militar clave y equipo médico avanzado, “porque lo desperdiciamos todo”.

“Un país vacunado es una alternativa a los confinamientos”, dijo.

Según Bennett, de 105 personas que murieron de COVID-19 en la última semana, 103 no estaban vacunadas o no habían completado el proceso de inmunización. No dijo si completar el proceso incluía una tercera dosis, que se administra a los israelíes mayores de 50 años.

Bennett dijo que las vacunas estaban perdiendo efectividad con el tiempo para prevenir infecciones, lo que hace requerir las dosis de refuerzo.

“Ahora sabemos que la tercera inyección no solo restaura la protección a lo que era, sino que también nos brinda una mejor protección que antes después de la segunda dosis”, afirmó.

Si bien destacó el anuncio de los funcionarios de salud estadounidenses de implementar vacunas de refuerzo para todos los estadounidenses, no anunció ningún plan para expandir el programa de refuerzo de Israel a personas menores de 50 años.

El ministro de Salud, Nitzan Horowitz, dijo este miércoles que las autoridades estaban estudiando la posibilidad de ofrecer dosis de refuerzo a personas tan jóvenes como de 40 años, así como al personal escolar.

El primer ministro también dijo que las herramientas del gobierno para lidiar con la creciente morbilidad buscan aumentar la capacidad hospitalaria, velar por el uso del cubrebocas en interiores, reimponer las restricciones del “pase verde” y aumentar el número de pruebas a diario, entre otras medidas.

Israel reimpuso este miércoles límites a las reuniones y reintrodujo normas que requieren el distanciamiento social en los negocios. Las nuevas restricciones tienen como objetivo frenar el rebrote que ha llevado la carga diaria de casos a niveles no vistos durante medio año, después de que el país redujera la propagación a apenas una docena de casos nuevos por día, en promedio.

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