Enlace Judío – Las autoridades israelíes han comenzado una encuesta nacional de anticuerpos contra COVID-19 entre menores de 3 a 12 años en municipios de todo el país, para evaluar la propagación del Virus en los niños sin que haya sido detectado, informó Haaretz.

La encuesta es un proyecto conjunto de los ministerios de Salud y Educación, así como del Mando del Frente Doméstico de las FDI, con la ayuda de las autoridades locales y las instituciones educativas.

Alrededor de 1,400 equipos del Mando del Frente Doméstico realizarán estudios de sangre en todo el país, en un intento de llegar al mayor número posible del 1.4 millón de niños en Israel.

La prueba se realiza mediante un pinchazo en el dedo y proporciona resultados en 15 minutos.

Se parte de la base que muchos niños se contagiaron en el último año y medio pero no mostraron síntomas y, por lo tanto, nunca fueron diagnosticados.

Las autoridades esperan que una proporción significativa de niños de 3 a 12 años, que actualmente no pueden ser vacunados, resulten tener anticuerpos y, por tanto, puedan obtener un pase verde, que los exime del aislamiento obligatorio en caso de estar expuestos a un paciente confirmado y de la prueba de COVID-19, que ahora es obligatoria para entrar a diversos lugares. Los niños podrán mantener su rutina diaria, y asistir a clases frontales, reduciendo la carga a los sistemas de salud y educación.

La semana pasada se realizaron pruebas piloto en 10 municipios y barrios de mayoría ultraortodoxa. Una muestra de unas 35,000 pruebas reveló que alrededor del 20% de los niños tienen anticuerpos contra COVID-19.

De acuerdo a un experto que participa en la encuesta, los resultados en el resto de los niños serán más dramáticos de lo esperado. “Creo que la prueba mostrará que el número de niños contagiados en Israel durante el último año y medio es aproximadamente el doble de lo que pensábamos. La encuesta de la semana pasada entre los niños ultraortodoxos no es una representación exacta de la tasa de infección asintomática, que probablemente sea más alta de lo que reveló la encuesta”, dijo a Haaretz.

“La encuesta en las comunidades ultraortodoxas fue una muestra de conveniencia. Es decir, no una muestra estadísticamente representativa, sino que incluyó a los participantes más cercanos y disponibles. No sabemos quién se sometió a la prueba, ni por qué”, agregó.

“En las pruebas serológicas realizadas en Bnei Brak el pasado mes de agosto, por cada niño diagnosticado había 2.5 niños que no conocíamos. Si la mayoría se somete a las pruebas, tendremos un mejor conocimiento de la situación. La parte más importante de la encuesta actual es calcular la tasa de infección latente y cuántos niños están protegidos del virus”, enfatizó.

Las expectativas de las pruebas de anticuerpos son muy altas por su alcance sin precedentes y por el tiempo que ha transcurrido desde el inicio de la pandemia. Israel realizó pruebas de anticuerpos en el pasado con fines de investigación y para comprender el comportamiento del virus. Entonces no existían pruebas rápidas ni una infraestructura de muestreo amplia.

“Una encuesta amplia de anticuerpos es necesaria ya que podría aportar resultados prácticos que pueden reducir el número de cuarentenas y evitar el cierre de las aulas”, explicó la profesora Lital Keinan-Boker, directora del Centro de Control de Enfermedades de Israel.

“Como parte de nuestra gestión de la pandemia, es importante que realicemos pruebas de anticuerpos a pequeña escala de vez en cuando para tener una imagen clara de dónde estamos. Las encuestas más pequeñas también ayudan a preparar las más grandes, como la que se está lanzando ahora”, dijo.

Tercera dosis de la vacuna

Mientras tanto, la campaña israelí para aplicar la vacuna de refuerzo se amplió durante el fin de semana a mayores de 40 años. Clalit, la mayor organización de mantenimiento de la salud en Israel, informó que cerca de 31,000 personas entre 40 y 49 años recibieron su tercera dosis de la vacuna contra COVID-19, y 30,000 reservaron citas.

Unos 700,000 miembros de Clalit han recibido la tercera dosis de la vacuna desde que Israel lanzó su campaña de refuerzo el 1 de agosto.

Maccabi informó que unas 24,000 personas fueron vacunadas durante el fin de semana, o más del 10% de la población objetivo. Otras 70,000 personas reservaron cita, es decir, el 30% de los miembros de entre 40 y 49 años.

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