Enlace Judío – Los ataques aéreos israelíes que demolieron 4 edificios de gran altura en la Franja de Gaza durante la confrontación en mayo aparentemente violaron el derecho internacional sobre conflictos bélicos, dijo este lunes Human Rights Watch (HRW), informó The Times of Israel.

HRW señaló que, aunque nadie resultó herido en los ataques aéreos, los bombardeos dañaron edificios vecinos, dejaron a decenas de personas sin hogar y destruyeron decenas de negocios.

“Los ataques israelíes aparentemente ilegales en cuatro torres de gran altura en la ciudad de Gaza causaron daños graves y duraderos a innumerables palestinos que vivían, trabajaban, compraban o se beneficiaban de negocios con sede allí”, dijo Richard Weir, investigador de crisis y conflictos de Human Rights Watch.

“El Ejército israelí debería presentar públicamente la evidencia en la que dice que se basa para llevar a cabo estos ataques”, exhortó el organismo internacional, conocido por sus críticas a Israel.

El Ejército israelí no respondió de inmediato al informe. Pero ha acusado al grupo terrorista Hamás de utilizar los edificios con fines militares y convertir a sus ocupantes en escudos humanos.

Fue el tercer informe de HRW sobre la confrontación de 11 días. Anteriormente acusó a Israel de aparentes crímenes de guerra por ataques que, según dijo, no tenían objetivos militares claros, pero mataron a decenas de civiles.

También ha dicho que los cohetes de Hamás se dispararon indiscriminadamente contra población civil israelí, lo que en su consideración constituye un crimen de guerra. Ambas partes niegan las acusaciones.

La confrontación estalló el 10 de mayo después de que Hamás disparara una ráfaga de cohetes hacia Jerusalén en apoyo de protestas palestinas contra la policía israelí en el Monte del Templo y contra la amenaza del desalojo de familias palestinas en el barrio de Sheikh Jarrah en Jerusalén Este.

En total, unas 260 personas murieron en Gaza, incluidos al menos 66 niños y 41 mujeres, según cifras de la ONU. Hamás ha reconocido la muerte de 80 terroristas, aunque Israel dice que el número es mayor.

En Israel murieron 12 civiles, incluidos dos menores de edad, junto con un soldado.

La destrucción de edificios palestinos por parte de Israel fue una de sus tácticas de guerra más controvertidas. Entre los objetivos se encontró el edificio de 12 pisos al Jalaa, que albergaba las oficinas locales de la agencia de noticias AP. El edificio también albergaba los hogares de decenas de familias.

HRW dijo que entrevistó a 18 palestinos que fueron testigos o víctimas de los ataques aéreos. Dijo que también revisó imágenes de video y fotos después de los ataques, así como declaraciones de funcionarios israelíes y palestinos y grupos terroristas.

Dijo que no encontró evidencia de que los terroristas involucrados en operaciones militares tuvieran una presencia actual o a largo plazo en los edificios cuando fueron atacados. También dijo que incluso si los terroristas estuvieran usando los edificios, convirtiéndolos en objetivos legítimos, Israel está obligado a evitar daños desproporcionados a los civiles.

“La proporcionalidad del ataque es aún más cuestionable porque las fuerzas israelíes han demostrado previamente la capacidad de atacar pisos específicos o partes de estructuras”, dijo.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío