(JTA) – Hackers que publicaban amenazas de muerte, como “Entraré en las sinagogas y mataré a todos”, irrumpieron en la ceremonia de duelo en línea por una ex directora de una escuela judía en Río de Janeiro
MARCUS M. GILBAN
“Muerte a los judíos”, “Voy a explotar”, “Sieg Heil” y “judíos sucios” también fueron parte del ataque durante la sesión de shiva del domingo en Google Meet en honor a Dora Fraifeld, una figura querida en la pluralista Escuela Eliezer Max desde hace casi 40 años. Fraifeld murió la semana pasada.
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Los piratas informáticos también utilizaron escenas de Adolf Hitler junto con símbolos y lemas nazis, así como pornografía y música a todo volumen, para amenazar a miembros e instituciones de la comunidad judía.
La sesión, que contó con unos 50 participantes, se terminó y continuó en un enlace diferente.
Las autoridades brasileñas están investigando.
El presidente de Eliezer Max, Daniel Orlean, dijo a la Agencia Telegráfica Judía que la escuela usa Google Meet con frecuencia.
“Como la intención era llegar a una audiencia mayor, el enlace se divulgó en nuestras redes sociales y este lapso permitió a los invasores acceder fácilmente al evento”, escribió la escuela en un correo electrónico a los estudiantes y sus familias y en los grupos de WhatsApp.
La diputada del estado de Río, Atila Nunes, activista desde hace mucho tiempo contra la intolerancia religiosa, presentó una denuncia formal en la Asamblea del estado de Río con el objetivo de iniciar una investigación sobre el ataque antisemita.
“Las autoridades de los círculos federales, estatales y municipales deben tomar una posición contra el antisemitismo y la persecución de las minorías”, escribió Alberto Klein, presidente de la federación judía de Río, en las redes sociales.
La ceremonia se llevó a cabo en asociación con la Associacao Religiosa Israelita, la sinagoga más grande de Río con unas 1.000 familias. Conocido por el acrónimo ARI, el templo está afiliado al movimiento reformista.
“Lo más impactante es que se llevó a cabo en medio de un servicio religioso, un ritual de duelo, en honor a una educadora que dedicó su vida a preparar generaciones para convertirse en adultos creativos, anclados en la antigua tradición judía e insertados en la sociedad”, dijo a JTA Diane Kuperman, activista de derechos humanos y ex vicepresidenta de la federación judía.
El episodio atrajo gran cobertura mediática.
“Nuestra preocupación es que con la proximidad del Año Nuevo judío, las ceremonias presenciales y virtuales se intensificarán y, con ello, el riesgo de nuevos ataques”, dijo Klein al diario O Globo. “Son acciones terroristas, ya que generan pánico, miedo y terror”.
