Enlace Judío México e Israel – Pocos judíos han sido tan influyentes en la historia moderna como Karl Marx. Se trata, sin duda, de uno de los personajes más complejos en los últimos dos siglos, y sus ideas siguen siendo motivo de debate en todo nivel: informal, académico, político, y hasta religioso.

Pero Marx no es alguien que se deba estudiar de manera aislada. Es decir, no se trata nada más de repetir su biografía. Hay que comprender la complejidad social y económica en la Europa del siglo XIX, para entender las motivaciones de Marx, lo mismo que sus aciertos y sus fallos.

Irving Gatell nos explica cuáles fueron los antecedentes que le dieron forma a la economía europea de esa época, y a partir de allí nos explica también por qué las aportaciones de Marx en materia de Filosofía de la Historia siguen siendo válidas y fundamentales, pero las relacionadas con economía se convirtieron en una distopía, un desastre que se saldó con millones de personas reducidas a la pobreza, o incluso asesinadas en nombre de una ideología sin futuro.

En medio de todo esto, por supuesto, destaca un detalle que no se le puede negar a Marx: su sincero deseo de ver un mundo más justo. Algo, al final de cuentas, profundamente judío.


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