Enlace Judío.- Una investigación sobre la fuga de seis terroristas de la prisión Gilboa expone múltiples fallas de seguridad que la hicieron posible.

Luego de las investigaciones sobre la fuga de seis presos terroristas de la prisión Gilboa, el lunes se reportaron múltiples fallas de seguridad.

Para empezar, tanto la prisión de Gilboa como la vecina prisión de Shita, en el valle de Gilboa cerca de Jenin, han frustrado los intentos de fuga en el pasado. Hace año y medio, se construyó un ala especial en Shita. Decenas de millones de shekels entraron en esta ala, que fue especialmente diseñada para los presos de seguridad como los que escaparon el lunes. El objetivo era tomar a los peligrosos terroristas de Hamas, la Jihad Islámica y otros grupos terroristas importantes y ponerlos en prisión de alta seguridad. Muchos terroristas, entre ellos Zakaria Zubeidi, fueron trasladados a esta ala.

Sin embargo, cuando el nuevo director de la prisión asumió el cargo, decidió dividir el ala y enviar a los terroristas de regreso a las cárceles de donde habían venido. De todas las prisiones a las que fueron enviados, solo la prisión de Hadarim en Even Yehuda tenía el mismo nivel de seguridad que el ala especial.

El procedimiento en la prisión Gilboa era trasladar a los presos a celdas diferentes cada seis meses y no mezclar a miembros de diferentes grupos terroristas. La investigación reveló que Zubeidi, que es miembro de Fatah, hizo la solicitud él mismo para ser colocado en la misma celda que los cinco miembros de la Jihad Islámica con los que finalmente escapó. Por alguna razón, la solicitud no generó ninguna señal de alerta y fue concedida, en contra del protocolo.

Otro problema con la asignación de compañeros de celda es que tres de los fugitivos habían hecho un intento de fuga en el pasado, informó Walla, pero se les permitió permanecer en la misma celda independientemente.

Una reunion en la sala de situacion sobre los 6 terroristas fugitivos (credito: SERVICIO PRISIONERO DE ISRAEL)

Un alto funcionario de IPS le dijo a Ynet el lunes que los guardias de la prisión no realizaron los registros diarios que se suponía que debían hacer porque tenían miedo de los presos de seguridad. Este miedo permitió a los fugitivos cavar su túnel sin ser descubiertos.

Otro problema con la seguridad de la prisión fue que los planos de la prisión estaban disponibles para que cualquiera los viera en el sitio web de una firma de arquitectura que participó en la construcción, informó N12, y agregó que hasta el lunes no se sabía si se utilizaron los planos en la planificación de la fuga.

El sitio también tenía planos de varias otras prisiones, informó N12. Tras la fuga, el sitio fue desmontado.

La prisión en sí no fue construida de manera segura. El ministro de Seguridad Pública, Omer Bar-Lev, dijo a N12 que la prisión estaba construida sobre pilotes, lo que significaba que había bolsas de aire en varios lugares debajo de la prisión, lo que facilitaba la tarea de cavar un túnel de escape.

La seguridad tampoco fue tan fuerte como se suponía. Según N12, los fugitivos probablemente obtuvieron ayuda del exterior y estaban en contacto con sus cómplices utilizando un teléfono celular que había sido introducido de contrabando en la prisión. Según los informes, la prisión recibió un sistema de seguridad avanzado que bloquearía las llamadas hacia y desde teléfonos celulares, pero el sistema nunca se activó, publicó The Jerusalem Post.

La respuesta tardía a la fuga dio a los fugitivos una ventaja de hora y media. Según Ynet, la fuga comenzó alrededor de la 1:30 a.m. pero solo se descubrió a las 3:00 a.m., a pesar de que la policía recibió una llamada de un granjero en la zona a la 1:50 reportando actividad sospechosa en su granja cerca de la prisión.

En cuanto a las personas que ocupan roles clave en el Servicio Penitenciario de Israel (IPS), Maariv informó que el jefe del departamento de inteligencia no tiene ninguna experiencia en inteligencia, mientras que el comandante del Distrito Norte tiene el equivalente a una clasificación general importante habiendo servido en el rango anterior de general de brigada durante sólo siete meses.

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