Enlace Judío – El primer ministro israelí Naftali Bennett estableció un equipo ministerial para combatir el crimen organizado en la comunidad árabe de Israel, dijo un funcionario el lunes, de acuerdo con The Times of Israel.

Un miembro de la comitiva de Bennett en Nueva York, a donde acudió para su discurso en la ONU, dijo a periodistas que el primer ministro encabezará el panel especial y que está programado para reunirse por primera vez el domingo.

“Los árabes israelíes son los que nos ruegan que involucremos al Shin Bet en actividades sobre el tema. Lo haremos de manera correcta y sistemática”, señaló el funcionario.

El Shin Bet de Israel, que rara vez opera abiertamente dentro de Israel, participó en la represión de la violencia intercomunitaria durante la guerra de 11 días del pasado mes de mayo en Gaza.

La medida se enfrentó a críticas de políticos árabes, incluido Ayman Odeh, jefe de la Lista Conjunta, quien ha afirmado repetidamente que la Policía es la única que puede frenar la violencia que azota a la comunidad árabe.

La violencia del crimen organizado ha aumentado a niveles récord en las comunidades árabes en los últimos años, con 79 árabes israelíes asesinados en homicidios aparentemente ligados a la delincuencia organizada desde que comenzó el 2021, según un recuento de la organización sin fines de lucro Abraham Initiatives. Otros 15 palestinos han muerto en territorio israelí.

El exalto funcionario de policía y actual viceministro de Seguridad Pública, Yoav Segalovitz, fue designado comisionado del equipo. Se espera que organice su plan de acción, dijo el funcionario.

Las autoridades se han comprometido a dedicar más recursos a combatir el crimen en los lugares árabes, luego de que una serie de tiroteos recientes desencadenó la campaña en línea #Arab_Lives_Matter para protestar por la supuesta falta de acción policial.

Decenas de personas se reunieron el sábado para protestar contra la violencia continua, cerca de la casa del ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, en Kojav Ya’ir.

Árabes israelíes culpan a la policía y la acusan de no tomar medidas enérgicas contra las organizaciones criminales y de ignorar en gran medida la violencia, que incluye disputas familiares, guerras territoriales de la mafia y violencia contra las mujeres.

Según un reporte de la Knéset de 2020, unas 400,000 armas ilegales están circulando en Israel, la gran mayoría en comunidades árabes.

En julio, Bennett dijo que la violencia y el crimen en las comunidades árabes israelíes son una “calamidad nacional”, cuando se reunió con altos funcionarios del gobierno y la policía para formular un plan nacional para abordar el problema.

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