Enlace Judío – La firma israelí de software espía NSO Group se ha comunicado con el primer ministro Naftali Bennett y le ha pedido su apoyo para luchar contra una decisión reciente del gobierno de Joe Biden de incluir a la empresa en una lista negra por su presunta participación en actividades maliciosas en todo el mundo, de acuerdo con Walla! News.

El director ejecutivo de NSO Group, Shalev Hulio, escribió una carta a Bennett, en la que afirmó que la empresa estaba siendo atacada por razones políticas en una campaña que acusó está siendo organizada por organismos anti-israelíes, según el portal.

La carta también fue enviada al ministro de Defensa, Benny Gantz, al ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, y al ministro de Finanzas, Avigdor Liberman.

Hulio advirtió que la inclusión en la lista negra dañará significativamente a su organización económicamente y dañará su reputación, argumentando que esto podría resultar en que cientos de trabajadores deban ser despedidos.

La intervención del gobierno israelí “sería una condición básica” para revertir la decisión de EE. UU., escribió Hulio.

A principios de esta semana, The New York Times informó que el gobierno israelí ya ha comenzado a presionar en nombre de NSO Group para que la empresa sea eliminada de la lista de entidades del Departamento de Comercio de EE. UU.

Pero Walla! News dijo que el reporte es falso y que no se había tomado tal decisión.

Además, el sitio israelí dijo que altos funcionarios israelíes se reunieron la semana pasada para reflexionar sobre el asunto y decidieron no ayudar a NSO Group por ahora.

Aún así, los funcionarios de la cancillería se acercaron a sus homólogos del Departamento de Estado de EE. UU. para expresar su decepción por la forma en que se llevó a cabo la decisión de poner en la lista negra a NSO Group. Según Walla! News, a Jerusalén solo se le notificó la decisión con una hora de anticipación.

El mes pasado, el Departamento de Estado afirmó que no recibió un aviso previo de la decisión de Israel de incluir en la lista negra a 6 organizaciones palestinas de derechos humanos, algo que Jerusalén refutó.

“Los estadounidenses saben cómo quejarse de que no los actualizamos, incluso cuando los actualizamos. Pero en este caso, ellos son los que no actualizaron”, dijo un alto funcionario israelí al sitio de noticias.

EE. UU. justificó su decisión la semana pasada, alegando que NSO Group suministra “software espía a gobiernos extranjeros que utilizaron estas herramientas para atacar maliciosamente a funcionarios gubernamentales, periodistas, empresarios, activistas, académicos y trabajadores de embajadas”.

La firma israelí se ha enfrentado a un torrente de críticas internacionales por las acusaciones de que ha ayudado a gobiernos a espiar a disidentes y activistas de derechos. NSO insiste en que su producto está destinado únicamente a ayudar a los países a combatir el crimen y el terrorismo.

El software espía insignia de la empresa, Pegasus, se considera una de las herramientas de cibervigilancia más poderosas disponibles en el mercado, lo que brinda a los operadores la capacidad de tomar el control total del teléfono de un objetivo, descargar todos los datos del dispositivo o activar su cámara o micrófono sin que el usuario lo sepa.

En versiones anteriores del sistema, el propietario del teléfono necesitaba descargar sin saberlo un archivo o hacer clic en un enlace para dar acceso a los operadores al dispositivo, pero las iteraciones más recientes han eliminado este requisito, permitiendo el control del teléfono sin el usuario necesite hacer algo.

El presunto uso de la tecnología de NSO Group por parte de Marruecos contra el presidente francés Emmanuel Macron provocó una disputa diplomática entre Jerusalén y París, que los 2 países acordaron dejar atrás la semana pasada, luego de una reunión entre Macron y el primer ministro Naftali Bennett.

En la última de una serie de acusaciones contra NSO Group , las investigaciones independientes publicadas el lunes por la Universidad de Toronto y Amnistía Internacional encontraron que los teléfonos celulares de al menos 6 activistas de derechos palestinos fueron hackeados usando Pegasus.

El informe no especificó quién estaba detrás del presunto pirateo, pero la licencia de exportación de NSO Group prohíbe a la empresa permitir que los clientes extranjeros hackeen teléfonos israelíes, lo que indica que el pirateo fue realizado por Israel, en lo que sería el primer caso documentado de tecnología utilizado contra teléfonos servidos por operadores israelíes.

Más temprano este jueves, la agencia AP reportó que el sucesor designado de Hulio, Isaac Benbenisti, decidió renunciar a la compañía, en lugar de ocupar el puesto más alto.

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