MADRID (JTA) — Una pequeña localidad española que a lo largo de los siglos pasó de ser un refugio para judíos a ser un grito de guerra por su muerte, fue vandalizada con grafitis antisemitas generalizados.
Hoy #Castrillo @motadejudios ha aparecido lleno de amenazas e insultos; unas pintadas de grupos y personas intolerantes e incultas q no valoran ni el patrimonio ni a las persoas; ni respetan a nadie ni a nada. Los intolerantes no tienen hueco. pic.twitter.com/JBBj8ULIwd
— Lorenzo Rodríguez Cs 🖤🇪🇸 (@LorenzoRguezCs) December 6, 2021
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Los residentes de Castrillo Mota de Judíos, un pueblo del norte de España, comenzaron a descubrir los grafitis casi tan pronto como se despertaron el lunes.
Encontraron vandalismo en 4 lugares: en la entrada del ayuntamiento, el letrero en la carretera que ingresa al pueblo, el sitio planeado para el futuro centro sefardí y el letrero que conmemora la hermandad del pueblo con la ciudad israelí de Kfar Vradim.
No viven judíos en la ciudad, que solo tiene unos 50 habitantes. En cambio, los vándalos fueron contra la historia del pueblo y los esfuerzos de su actual alcalde, Lorenzo Rodríguez, para preservarlo.
Originalmente fue llamado Castrillo Motajudíos en 1035 cuando los judíos que huían de un pogromo vecino se establecieron allí. El pueblo pasó a llamarse Castrillo Matajudíos en 1627, durante un período de extrema persecución religiosa por parte de la Inquisición.
No fue hasta junio de 2015 que el nombre del pueblo fue restituido a Castrillo Mota de Judíos, luego de un referéndum iniciado por Rodríguez. Desde entonces, ha trabajado para restaurar el pasado judío de la ciudad.
Su proyecto más reciente es la construcción del Centro de Memoria Judía de Castilla y León, que está previsto que se inaugure en 2022 a lo largo del Camino de Santiago, una ruta de peregrinaje que realizan anualmente cientos de miles de cristianos.
Algunos de los grafitis de esta semana modificaron los letreros de la ciudad con el nombre anterior. Uno de los grafitis elogiaba a Torquemada, el infame primer líder de la Inquisición, que torturó, mató y expulsó a los judíos que vivían en España. “Larga vida a los reyes católicos”, decía un cartel.
Rodríguez reveló el acto vandálico en una serie de tuits el lunes en los que condenó a las personas que lo cometieron.
“Unas pintadas de grupos y personas intolerantes e incultas q no valoran ni el patrimonio ni a las personas”, escribió. “Los intolerantes no tienen hueco”.
La Federación de Comunidades Judías de España también condenó el vandalismo.
“Estos ataques y las amenazas contra el Alcalde, Lorenzo Rodríguez, son intolerables y muestran el peligro de ideologías que llevaron a Europa al desastre”, dijo el grupo en un comunicado. “Por tanto, apoyamos sin ambages al Alcalde de Castrillo Mota de los Judíos y le animamos a continuar trabajando en la recuperación del pasado judío y en una convivencia en paz y tolerancia”.
Rodríguez dijo que no se dejaría disuadir. Presentó una denuncia ante la policía española el martes por la mañana y luego tuiteó una declaración de desafío.
“Seguimos adelante en la tarea de recuperar nuestro pasado, nuestra cultura y nuestra identidad”, escribió. “Lo ocurrido en Castrillo es un ejemplo de la cobardía de algunos individuos y grupos que utilizan la violencia para mostrar su total desconocimiento y con el único objetivo de causar daño”.
