Enlace Judío México e Israel – Los hallazgos arqueológicos no dejan lugar a dudas: el baño ritual judío, la Mikve milenaria, es prueba de que las raíces de esa comunidad hebrea se esparcieron por varios países del mundo en sus esfuerzos por escapar a la intolerancia religiosa de la Inquisición. Aunque muchos se convirtieron, otros más lograron sobrevivir a la feroz persecución, que se extendió durante siglos.

Para conocer más de la materia, se organizó el congreso internacional, “La Mikve: el baño ritual como símbolo del judaísmo a través del tiempo”, en el que participaron especialistas de varios países. El evento fue convocado por el Centro de Documentación e investigación Judío de México (CDIJUM), y tuvo lugar los días 2 y 3 de diciembre del presente, en plataforma virtual.

La inauguración del evento estuvo a cargo del Arq. Ezra Cherem Behar, presidente del patronato del CDIJUM, y de la Dra. Silvia Hamui Sutton, presidenta del comité académico de esa institución. El moderador del congreso fue el antropólogo Elio Masferrer Kan, especialista en estudios de las religiones; investigador y académico de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y autor de varios libros.

Durante tres horas por día que duró el congreso, seis en total,los especialistas presentaron ponencias en varios idiomas y respondieron preguntas del público. El evento deja como resultado un compendio de documentos muy valioso para explicar la gran travesía del pueblo judío a lo largo de más de dos milenios.

Se presentaron nueve ponencias con discursos de inauguración y clausura; desde las diez de la mañana hasta las 13:00 horas de la tarde, los días mencionados; para dar un total de más de seis horas de conocimientos sobre el tema aludido, que despejó dudas y confirmó la singular fortaleza y fe de los primeros judíos y de quienes los siguieron en su epopeya. Sobre todo, el congreso deja una base de conocimientos para las futuras generaciones de estudiosos del tema y para los fieles seguidores.

Las ponencias del congreso internacional, todas muy interesantes y complementarias, constituyen una base muy sólida y amplia para más investigaciones. Por el abundante contenido que se vertió ahí, en este artículo periodístico se citan las referencias para consulta de los interesados, tomando en cuenta que mediante la plataforma de YouTube están al alcance de todos. A continuación se citan algunos de los aspectos más enriquecedores de las ponencias.

El agua purificante del baño ritual y el erotismo

Para introducir a los ponentes, Silvia Hamui hizo notar que la temática sería abordada desde varias perspectivas: “Nos sumergirán en la historia, lo simbólico y lo religioso, todo ello alrededor de la parte ritual; otros se acercarán a la Mikve en la línea diacrónica; mientras algunos se detendrán en las prácticas y costumbres; otros más se enfocarán en un universo determinado”.

Lo cierto –subrayó- es que se plantean polémicas en torno al cuerpo y a la purificación. Desde lo material hasta lo espiritual. Entre los contenidos propuestos están las narrativas de mujeres cripto judías, en el siglo XVI y XVII. Se sabe -continuó- que en la península Ibérica los cantos populares hispánicos fueron adaptados a las costumbres y rituales judíos.

“Podemos observar que el agua fría o helada era símbolo de doncellez, como lo constatamos en el siguiente canto: ‘Debajo del limón dormía la niña, sus pies en el agua fría, su amor por allí vendría…´”

El agua -dijo la Dra. Hamui, citando a Chevalier- posee una virtud purificadora y por tal razón también se considera sagrada:

“La inmersión es regeneradora y opera un renacimiento, en el sentido de que es a la vez muerte y vida”.

El erotismo en los cantos implica solo una interpretación de cómo a partir de la Mikve surgen distintas perspectivas que culturalmente se relacionan en general con el ritual femenino.

Mikve, los primeros dos mil años

“Esta es una de las primeras conferencias que he conocido sobre el tema de las Mikve, las cuales me parecen una gran oportunidad para estudiar una práctica judía alrededor de todo el mundo, y quiero enfocarme en el transcurso de los últimos dos mil años”, dijo el Dr. Yonatan Adler, arqueólogo de Israel y profesor universitario.

“El término Mikve no aparece en ningún lado, al igual que el de inmersión; como tal el Pentateuco –los cinco primeros libros del Antiguo Testamento- solo habla de la acción de lavar, como la de lavar el lugar en que uno se encuentra y remover la suciedad, la tierra, pero se usa de igual manera para referirse a remover las impurezas espirituales”.

El Dr. Adler sostiene que los primeros estanques de inmersión –relacionados con las Mikve- encontrados gracias a los avances de la arqueología, “aparecen a partir del año 100 antes de nuestra era…”.

Los arqueólogos registraron alrededor de mil sitios de inmersión a lo largo de Israel antiguo. Solo se encuentran en asentamientos que eran judíos, no en otros en absoluto. “Se calcula que había un radio de aproximadamente una Mikve por hogar”.

Pero no solo se encontraron en los hogares –abunda Adler- sino en todas partes: “Junto a las presas, cerca de alfarerías, de molinos de viento, y cerca de sitios de baño; también cerca de las sinagogas, de montes de culto y de sitios de ritual”.

Todos tomaban sus baños purificantes

En ese período –primer siglo de la era cristiana- las Mikve se encontraban en todos lados, “y eso indica que en los tiempos del judaísmo temprano los usaban todo tipo de personas; mujeres, hombres y niños…y parece haber indicios de que se usaban todos los días”.

Cuando las Mikve –prosigue el arqueólogo- se llegan a encontrar cerca de las presas, se presume que eran usadas por los trabajadores para purificarse antes de sus labores, para evitar contaminar el vino o el aceite…Lo mismo se puede decir de las alfarerías, los trabajadores antes de iniciar sus labores se sumergían para evitar contaminar sus trabajos.

En casos en los que se encontró las Mikve cerca de los montes y templos, se presume que eran para poder entrar sin ninguna impureza y poder participar en las ceremonias…. “Cuando se encuentran cerca de las cuevas de entierros, se presume que se usaban luego de los funerales para deshacerse de cualquiera impureza adquirida después de la manipulación de los cadáveres”.

Entre los datos que cita el Dr. Adler, sostiene que es en este periodo de 150 años que se registra la cúspide del uso de estos baños purificantes, y el uso que se les daba entonces. “Podemos encontrar estos sitios en todos lados y de nuevo se presume que eran usados por mujeres hombres y niños, en un su día a día”.

Hay que notar que el Dr. Adler no usó el término Mikve en ningún momento; él se refirió a estos sitios como piscinas de sumergimiento. Eso se da porque la palabra no apareció en el contexto, y algo más: “Ningunas leyes había que indicaran el agua que se debía usar, porque tampoco hay texto alguno que exprese leyes al respecto”.

Es hasta las escrituras de los primeros rabinos, alrededor del año 150 hasta el 400 después de nuestra era, “que encontramos leyes en los textos antiguos, como el Talmud, sobre cómo se debían construir estos sitios”.

Aparecen las leyes

“Encontramos leyes sobre la construcción de las Mikve, por ejemplo, el volumen permitido, y también sobre la calidad del agua; no puede ser estancada”.

A partir de los siglos III y IV “vemos que ya no hay tanta construcción como solía haber en tiempos antiguos. La razón parece ser que los sitios de sumergimiento ya no seguían las mismas reglas y que ya no se observaba el uso tan común como era antes, con mujeres, hombres y niños y tampoco en su día a día.”

Parece –sostiene el arqueólogo Adler- que “en ese momento solamente la mayoría de mujeres las usaban, para ser específicos, mujeres que habían contraído matrimonio, al parecer después del periodo de menstruación para continuar con las actividades maritales. Esto nos lleva al siguiente periodo en la Edad Media y la edad moderna temprana”.

En tiempos de la Edad Media –continúa Adler- sobre las Mikve “volvemos a ver su aparición, su importancia, pero parece que se mantiene el uso exclusivo por mujeres, y la evidencia arqueológica nos dice que en la época medieval se mantenía de esa manera”.
Lo siguiente, en el repaso milenario, lleva a los años 1,800. “Una vez que proliferó la higiene en la humanidad, vinieron más leyes; la gente tenía más costumbres para lavarse y esto nos lleva a que el agua de las Mikve debía estar libre de impurezas y de enfermedades”.

Otra cosa a tomar en cuenta fue la llegada de la plomería, señala el Dr. Adler: “Algo que damos por sentado es el grifo; los rabinos llegaron a la conclusión de que esta agua no era adecuada para el uso. Para resolver este problema de conseguir agua que fuera limpia y pura, los rabinos llegaron con un invento.

“El primer método fue recolectar agua pluvial y mantenerla en el lado derecho del estanque; en el lado izquierdo se encuentra la piscina de sumergimiento. Cuando llegara el tiempo de cambiar el agua se vaciaría mediante una abertura que conecta a las dos. Este es un invento moderno del siglo XX, que es la clase de Mikve que se usa hasta hoy en día”.

El Dr. Adler concluye que la Mikve de hoy es bastante complicada, eso debido a la llegada de la tecnología actual que ha impactado también los sistemas de tuberías; también a la tecnología del embalaje. “En el siglo XX y en el actual, “también las leyes se han vuelto más complejas y se necesita la presencia de rabinos para determinar que sigue la ley kosher”. Así transcurrieron sus primeros dos mil años.

Espacios judaicos, lugares de resistencia

Siguiendo con el tema de las Mikve a lo largo de los siglos y de la geografía, la Dra. Ana Lúcia do Nascimento Oliveira (Brasil) con su ponencia, “Espacios judaicos, lugares de resistencia”, documenta sus hallazgos arqueológicos en el Estado de Pernambuco. Ella es doctorada en historia, con área de concentración en arqueología.

La invitada señala que encontró una Mikve durante sus investigaciones que realizaba con el equipo de arqueología de la Universidad Federal de Pernambuco, en el nordeste de Brasil. “Cuando descubrimos esos hallazgos fue necesario comenzar a investigar documentos históricos y toda la trayectoria de la ocupación y de la llegada de los judíos en esta región de Brasil”.

La historiadora señala que cuando, en un periodo de la ocupación holandesa, entre 1630 y 1654, muchos judíos fueron recibidos e iniciaron su comercio, principalmente en la región de Recife, prosperaron mucho, pero cuando los holandeses fueron expulsados, los judíos se fueron de la región y descubrimos que muchos de ellos “terminaron escondiéndose en algunas regiones y en las cercanías de Recife”.

Llegamos a la idea de que por la persecución sufrida por estos cristianos nuevos, judíos, muchos se fueron al sur y compraron ingenios de azúcar.

En esos hallazgos fue posible encontrar material arqueológico, que todavía está bajo proceso de investigación. Es el caso de una construcción habitable donde fueron identificamos dos cuartos y la estructura de una fosa que es algo poco común a las casas de ingenios. “Esta estructura nos llamó la atención porque presenta semejanza con la estructura de una Mikve, el espacio de purificación espiritual de los judíos. Se identificó un arroyo cercano que probablemente la alimentaba.”

Históricamente había muchas construcciones de judíos y cristianos nuevos durante este periodo brasileño, de 1630 a 1654…” Los rituales se realizaban a escondidas dentro de las casas de esa región”.

Sobre cómo desempeñaban los rituales los judíos, en Brasil, sí hay mucha evidencia. “Los documentos muestran que en ese momento los judíos y los cristianos nuevos hacían sus prácticas de manera pública, pero cuando se fueron los holandeses, comenzaron a sufrir persecución y por eso nacieron sus rituales ocultos”.

Las “juderías” medievales

En el reino de Nápoles, Italia, se registran también hallazgos documentados por el Dr. Fabrizio Ghio, arqueólogo y arquitecto, miembro del comité científico del Museo Hebreo de la localidad, que da cuenta de la expulsión de los judíos de Nápoles de 1941.

El origen de la presencia hebrea en Italia, en el sur, es bastante antigua, precisa el investigador: “Desde la destrucción del templo de Jerusalem en la diáspora del año 70 de la era vulgar con la consecuente diáspora”.

La presencia de los hebreos en Italia se desarrolla hace dos mil años, señala Ghio. “Fue la comunidad más importante en el reino de Nápoles; obviamente la concentración de la comunidad hebrea daba origen a zonas urbanas especificas donde habitaban, ‘juderías’, que eran barrios abiertos que permitían la unión de varias comunidades; es importante distinguirlos de lo que eran los guetos”.

Los judíos en la edad media usaban estelas funerarias, que dan cuenta de esta tradición judía; sobre las inscripciones más antiguas datan del siglo XVI después de Cristo.

En esta ciudad se han encontrado 26 inscripciones funerarias, que dan cuenta de la presencia hebrea en la zona. También es posible encontrar algunos de estos indicios en las fuentes archivísticas, “por ejemplo los documentos del catastro, una suerte de censos donde se da cuenta de la presencia judía, aunque ya no era tan abundante hacia 1700.”

Restos arqueológicos en disputa

En la ciudad de Zamora, España, tiene lugar un debate fuera de época, de acuerdo con los tiempos de mayor tolerancia que han ganado espacio en las últimas décadas, según lo relata el Dr. Jesús Jambrina: “Un debate sobre los restos arqueológicos de la comunidad judía zamorana”.

Jambrina es catedrático de la Universidad de Witergo, Wisconsin, Estados Unidos, donde coordina el programa de estudios latinoamericanos. Es autor de varios libros y ha recibido premios por sus aportaciones al tema.

“Se puede decir que existe en Zamora un patrón de silencio acerca de toda la arqueología judía en la zona, y es tan profundo que se convierte en una negación de esa parte real de la historia de la ciudad”.

Zamora –profundiza Jambrina- “es una de las ciudades españolas donde existe más documentación sobre su pasado judío; sin embargo, no tenemos todavía un sitio arqueológico reconocido como judío en la ciudad”.

Resalta el estudioso que Zamora, en el año 1492, era la quinta ciudad más importante en los reinos españoles, y que el 20% de la población era judía, según los historiadores, “lo cual para el año 1492 es una cifra bastante alta, porque todos sabemos los procesos de conversión forzosa que se vivieron a partir de 1391; y esa comunidad ocupaba el 14% de la ciudad antigua de Zamora”.

También –abunda Jambrina- es un consenso historiográfico que por Zamora pasaron alrededor de 30 mil judíos en 1492, camino de Portugal (Zamora está ubicada a 40 minutos de Portugal). Y la historia de la comunidad judía en la ciudad, documentada, existe desde el S.XI; es probable que haya habido judíos desde antes, porque en el siglo diez ya hay concentración de ellos en la ciudad de León, es posible que también en Zamora.

-La primera de las piezas arqueológicas que está en disputa es una Janukia (un tipo de alto relieve en cantera) del siglo XI, que está en la iglesia de San Ildefonso en Zamora, que fue reconocida como tal en el año 2008 por el historiadores. Lo cual habla de la importancia de las piezas en esa área. Otras más existen y obviamente son Janukias.

En el año 2013 fue cuando se comenzó a hablar de ella, peo ya existía desde 1989, cuando fue descubierta. A partir de 2013 esta pieza ha estado en disputa constante por varia instancias eclesiásticas, académicas y estudiosos en general, que dicen que la pieza es una cosa u otra”.

– La otra es una construcción que existe, del S. IX; está ubicada en la judería misma, la vieja de Zamora, en la Plaza Sta. Lucia, numero 10… Sin embargo, no se ha hecho ningún estudio. Lo cierto es que la construcción del lugar y las resonancias no indican que haya sido una bodega para almacenar vino y esto fue confirmado por colegas de la universidad de Valladolid. Ellos coincidieron que la resonancia era típica de lugares sacros de la Edad Media. En el caso de esta área pudo haber sido una sinagoga o una iglesia románica”. Como sea, esta es una joya arquitectónica.

Destrucción inmensa del patrimonio

Zamora fue conocida por sus sinagogas, subraya Jambrina. Y obviamente, hubo sinagogas que tenían Mikve, no hay otra opción ahí. “Este legado está en disputa, aunque hay historiadores locales e internacionales que han reconocido estos sitios como pertenecientes a la tradición judía, pero todavía no tenemos datos “Hemos estado trabajando mucho en documentar la existencia de estos espacios, pero todavía no logramos hacer excavaciones o mover esto hacia adelante en el sentido de poder declararlos como espacios netamente judíos.

Después de la expulsión de España, la forma como practicaban el baño ritual los judíos de Zamora es bastante complicada, “porque la mayoría se convirtió, a partir de 1411”; en 1492 la mayoría se mudó a Portugal”.

Ha habido una destrucción inmensa del patrimonio histórico de muchos lugares, concluye el estudioso. “Los dominicos estaban a cargo de los cementerios judíos y hay mucha información sobre esto; se sabe dónde estaba el cementerio, pero no se ha hecho nada tampoco”.

La religiosidad de los cristianos nuevos

En la serie de conferencias del segundo día (3 de diciembre) el turno fue para la Dra. Susana Bastos Matheus, con su ponencia “Imágenes textuales de los baños rituales en la religiosidad cotidiana de los cristianos nuevos portugueses en la Ciudad de México (siglos XVI y XVII).

Autora de numerosos libros sobre el tema, la doctora señala en su ponencia, entre otros puntos importantes, que hay un elemento en los procesos inquisitoriales de los años 40 del siglo XVII, en México, que “es la mención a rituales de los baños que son hechos por estos individuos en los eventos del ayuno de Yom Kipur.”

Siguiendo los testimonios inquisitoriales de la época, menciona a Juan Pacheco de León, quien dejó importantes relatos de lo que vivió en la capital de la Nueva España…”Contó que ciertas personas solían frecuentar los baños antes de iniciar el ayuno referido”. Menciona que había en la ciudad dos lugares donde se bañaban. Por su experiencia de haber vivido en Italia, y conocer otras “juderías”, él era consultado por otros de la comunidad para saber más sobre el uso de los baños rituales.

Por lo reportado en los procesos de entonces, las mujeres estaban muy ansiosas de saber cómo era esta vida judía en comunidad, en aquellas tierras. “Las páginas de los expedientes relatan conversaciones que fueron presenciadas por algunos y luego contadas a otros. En este proceso se recrean muchas cosas en función de la mentalidad de cada oyente.”

Así se supo -relata la Dra. Bastos Matheus- sobre el mito de la circuncisión ritual de las mujeres, “para lo cual eran metidas en siete tinas con aguar fría y así quedaban limpias y purificadas”. Aquí -abunda- se puede ver esa confusión que había sobre los baños purificantes con el proceso de la circuncisión”. Hay que mirar con lupa todas estas vivencias, “en esencia variaron en el tiempo y en el espacio”, destaca la investigadora.

La opresión patriarcal sobre lo femenino

El Dr. Daniel Fainstein, de México, presentó su ponencia “¿Opresión patriarcal sobre el cuerpo femenino o expresión de renovación femenina y de identidad personal? La Mikve y la pureza ritual femenina en las polémicas internas del feminismo judío”.
El Dr. Fainstein es profesor de estudios judaicos; doctorado en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM; realizó estudios rabínicos y se especializó en educación y filosofía judía.

“La Mikve solo es parte de un conjunto de normas”, resaltó el estudioso en su exposición. Entre sus puntos más importantes sostiene que hay una relación entre los sistemas sociales y los sistemas simbólicos y también entre los cuerpos, porque las formas de control social tienen una imagen que refleja las formas de control corporal. “Las normas específicas acerca de lo sexual en el judaísmo tradicional, hay que enmarcarlas dentro del sistema completo del judaísmo y no verlas con una visión fragmentada.”

El Dr. Fainstein planteó que normativamente la Mikve es vista como algo positivo, purificante, pero no ha ocupado un lugar prominente en la agenda feminista, “porque forma parte de un discurso patriarcal y un legado sexista en el que las voces de las mujeres están ausentes.”

La primer Mikve moderna de México

También desde México, el Dr. Luis Huitrón habló sobre “La Mikve de Rodfe Sedek, un primer lugar moderno para el baño ritual”.
El Dr. Huitrón tiene ese título en Historia del Arte; también es maestro en Estudios Judaicos y coordinó el reciente evento “500 años de presencia judía en México”.
Con el arribo a México de familias completas de judíos, en las primeras décadas del Siglo XX, fue necesario construir las instituciones comunitarias, y por supuesto los baños rituales. Fue así que la comunidad judeo-siria impulsó la construcción de la sinagoga de Rodfe Sedek; dentro de la cual se incorporó la Mikve, considerada esta como la primera de construcción moderna por sus soluciones técnica y material, que incorporó un sistema hidráulico para captar agua de lluvia.
La sinagoga de Rodfe Sedek, una joya arquitectónica de inspiración renacentista, se convertiría en el centro de la vida judeo-siria de entonces, dice el Dr. Huitrón : “Representa un ascenso social, económico y demográfico para esas comunidades de la primera mitad de siglo XX”. La Mikve se alimentaba con agua de lluvia, almacenada en un sótano, de donde se proveía la piscina de inmersión.

Arraigo y cambio cultural

La Dra. Blanca de Lima, de Venezuela, siguió en la serie con su ponencia “La Mikve de Coro: arraigo y cambio cultural de los sefaraditas corianos”. Es licenciada en Antropología Social y doctorada en Historia por la Universidad de Venezuela. Ha sido conferenciante en eventos científicos de varios países, con más de 50 publicaciones en libros y revistas especializadas.
Sobre la Mikve de Coro –dice la historiadora-, “hoy puedo decir que es presentada en sociedad, porque aunque fue encontrada en 2013, no ha sido publicada”.

En 1829 se firma el tratado de paz con los Países Bajos, que incluye un apartado para los judíos, en el que se especifica que -los ya residentes en la Gran Colombia- no pueden ser molestados en sus prácticas, “a condición de que estas deberían ser realizadas en sitios privados”.

Llegar a Coro, en las antiguas Anillas Holandesas, significó para esas comunidades regresar a su cripto judaísmo que habían dejado atrás, cuando llegaron a Venezuela. Los corianos se acostumbraron a una cotidianidad que debía ser privada. No podían tener sinagoga, ni rabino, ni escuelas religiosas. ¿Cómo podían realizar su baño ritual? Hasta ahora no se sabe de otra Mikve en esa localidad, lo que no quiere decir que no la hubiera, pero hasta 1860, solo se tiene documentados cuatro matrimonios. ¿Cómo y dónde cumplían la novias con el baño ritual?

Los sefaraditas corianos, subraya la historiadora, “sin rabino y sin sinagoga, trataron de preservar, a pesar de todo, sus prácticas religiosas”.

El baño de plata de Juliantla

Para finalizar la serie de ponencias, el arqueólogo mexicano, Diego Martínez, habló de los vestigios judíos en una población de Guerrero, México: “Baño de Plata; arqueología histórica de la Mikve de Juliantla”.

Diego Martínez es Licenciado en Etnohistoria por la ENAH; maestro y doctorante en Estudios Arqueológicos; es coorganizador de este congreso internacional; entre sus líneas de investigación se encuentra el cripto judaísmo en México.

Tratamos de comprender las cuestiones arqueológicas del sitio de la Mikve, un lugar que se localiza en Juliantla, pequeña población cercana a Taxco, Guerrero, México. El contexto histórico es que los hermanos Carbajal -la familia que se relaciona con su construcción en el siglo XVIII- se trasladaron a ese lugar, alejado del poder inquisitorial de la ciudad, para poder practicar sus creencias religiosas con más libertad. Era una región con clima propicio para los ingenios azucareros. Los hacendados tenían el poder económico y podían construir esos baños purificantes. “No hay más restos de comunidades sefaraditas en el territorio”, sostiene el arqueólogo, Martínez.

“La Mikve de Juliantla ha tenido remodelaciones y ahora es parte de la Plaza Central del pueblo. Es conocida como ‘el baño de los judíos’. Era de uso particular para las mujeres de los Carbajal. Consideramos que faltan más estudios sobre este sitio”.

Un baño de conocimiento

Esta serie de conferencias sobre las Mikve ha sido “muy fructífera”, señaló Silvia Hamui, -presidenta del Comité Académico del CDIJUM, organizador del congreso- al dar las palabras finales. “Nos abre un panorama de revelaciones con cada una de las miradas que se han generado en torno a la Mikve…

“Sabemos que tiene su carga simbólica, sagrada, pero la práctica se puede analizar a partir de otros enfoques… Podemos ver el tema a partir de las costumbres, de los grupos…”, concluyó, y cedió la palabra al director del CDIJUM, el Mtro. Enrique Chmelnik, quien dio por clausurado el congreso con estas refrescantes palabras: “Agradecemos a todos su asistencia a este congreso internacional, que ha sido como un baño de conocimiento, de sapiencia”.

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