Enlace Judío – El ministro de Seguridad Pública de Israel, Omer Bar-Lev, decidió el lunes formar una comisión estatal de investigación sobre el presunto uso del software espía de NSO por la policía para hackear los teléfonos de funcionarios, empresarios y asociados del exprimer ministro Benjamin Netanyahu, recogió Haaretz.

Según un reporte de Calcalist, la policía habría utilizado el programa espía Pegasus del Grupo NSO sin autorización judicial para hackear los teléfonos del hijo del exprimer ministro, Avner; de sus asesores de medios de comunicación Topaz Luk y Jonathan Urich; de Iris Elovitch, esposa del exaccionista de Bezeq, Shaul Elovitch; y de los directores generales de los ministerios de Finanzas, Justicia y Transporte: Shai Babad, Keren Turner y Emi Pamor.

Bar-Lev anunció que la comisión “llevará a cabo una investigación profunda sobre violaciones de los derechos civiles y privacidad durante los años en cuestión”.

Subrayó que “a partir de las pruebas que han surgido, al parecer las fallas, si las hubo, se produjeron bajo comisarios de policía, ministros de seguridad pública y gobiernos anteriores”.

“Los miro directamente a los ojos, ciudadanos de Israel, y prometo que la comisión de investigación examinará en profundidad y desde todos los ángulos todas las acusaciones”, añadió Bar-Lev.

“No se producirán estas fallas mientras yo esté a cargo: la policía es mi responsabilidad y está bajo mi autoridad, y juro que si compruebo que se ha producido algún daño a la democracia en los últimos años, lo condenaré y no permitiré que vuelva a ocurrir”, enfatizó.

El presidente de Israel Yitzhak Herzog, el comisario de policía Kobi Shabtai, ministros y legisladores pidieron anteriormente crear una comisión de investigación independiente sobre el caso.

“Las fuerzas del orden no pueden ponerse por encima de la ley. No debemos perder nuestra democracia. No debemos perder a nuestra policía. Y, desde luego, no debemos perder la confianza de los ciudadanos en ellos. Esto requiere un examen exhaustivo y completo”, apuntó Herzog.

Según el reporte de Calcalist, Pegasus fue utilizado además contra alcaldes, periodistas del sitio de noticias Walla, organizadores de protestas de etíopes y discapacitados, el magnate de los supermercados Rami Levy y Yair Katz, presidente del sindicato de trabajadores de las Industrias Aeroespaciales de Israel.

“Si estas cosas son ciertas, estamos hablando de un terremoto, de acciones propias de regímenes oscuros del siglo pasado. La intrusión masiva en la intimidad de las personas es una anarquía que debe cesar hoy”, escribió en Twitter la ministra del Interior, Ayelet Shaked.

“La policía no compró este software para estos fines. La Knéset y el público merecen una respuesta hoy”, agregó.

La ministra de Protección del Medio Ambiente, Tamar Zandberg, calificó los informes como “un terremoto que requiere nada menos que una comisión de investigación estatal”.

“La idea de que un Estado democrático espía a sus ciudadanos como la última de las dictaduras antiguas debería quitar el sueño a la gente. No es momento de excusas ni de charlas. Comisión de investigación”, destacó

El legislador de Avodá Gilad Kariv, quién preside la Comisión de Constitución, Derecho y Justicia, dijo que apeló a Bar-Lev y al ministro de Justicia, Gideon Sa’ar, para formar una comisión de investigación gubernamental presidida por un juez retirado con todos los poderes que le corresponden a dicho organismo.

El último informe de Calcalist se produce tres semanas después de que el diario económico informara por primera vez que la Policía de Israel utilizó el software de espionaje de NSO sin autorización judicial para hackear los teléfonos de ciudadanos israelíes no sospechosos de ningún delito. El software fue desplegado por un equipo de operaciones especiales dentro de la unidad de ciberseguridad de la policía.

Desde entonces, Calcalist y otros medios locales, han informado de otras revelaciones sobre el presunto uso indebido del software espía por la policía. En un principio, la policía afirmó que una investigación interna no encontró pruebas de que el software fue utilizado sin una orden judicial. El mes pasado, el exfiscal general Avijai Mandelblit anunció que abrirá una investigación sobre las acusaciones contra la policía.

El programa espía Pegasus permite a sus operadores acceder a los teléfonos móviles infectados con el software. Este programa espía, que se vende a los servicios de inteligencia y a las fuerzas del orden de todo el mundo, aprovecha las vulnerabilidades de seguridad de los sistemas operativos Android y iPhone para acceder al contenido del dispositivo, desde mensajes hasta fotografías. El programa también permite activar la cámara y el micrófono del teléfono a distancia, sin que la víctima se percate de ello.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico