Enlace Judío – El número de casos graves de COVID-19 en Israel cayó por debajo de los 1,000 el lunes, a medida que la actual quinta ola de coronavirus por la variante Ómicron continúa reduciéndose aún más, informó The Times of Israel.
Según las últimas cifras del Ministerio de Salud, 2,274 israelíes están hospitalizados con COVID-19, incluidos 971 en estado grave. De ellos, 264 están conectados a ventilación mecánica.
El ministerio reportó 31,190 nuevos contagios registrados la víspera y otros 11,998 desde la medianoche, elevando los casos activos a 214,459. La tasa de prueba positiva el domingo fue del 24.86%. El número de muertos llegó a 9,624.
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Los nuevos promedios diarios de casos han disminuido constantemente desde que Israel llegó a un récord de 85,185 infecciones el 23 de enero.
Los datos del Ministerio de Salud también mostraron que la tasa de transmisión cayó aún más a 0.72, la más baja desde octubre.
La cifra, que se basa en datos de 10 días antes, se considera una medida clave para evaluar el alcance de la propagación de COVID-19, y cualquier lectura por debajo de 1 significa que la pandemia está reduciéndose. En diciembre, el valor se disparó a 2.12, pero desde entonces ha ido en descenso.
A pesar de la caída constante en la morbilidad, el comisionado del gobierno para coronavirus dijo el domingo que era demasiado pronto para declarar que el brote actual había terminado y que no se habían tomado decisiones sobre cómo hacer retroceder más las restricciones de COVID-19, como eliminar el requisito de cubrebocas en interiores.
Salman Zarka también dijo que la subvariante BA.2 de Ómicron ha “creado una ola dentro de una ola” y ha ralentizado la tasa decreciente de nuevos casos, lo que aumenta la incertidumbre sobre el futuro, incluso cuando la quinta ola ha terminado.
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