Enlace Judío México e Israel- Tal y como ya era previsible, y como se dijo en este medio, Enlace Judío, se ha producido la invasión de Rusia a territorio ucraniano, ya no hablamos solamente de las zonas que de alguna manera Putin dijo que iba a defender de Donbas, sino que estamos hablando de un ataque a escala.
NATALIO STEINER
En este momento, el ataque se mantiene en tres frentes: las tropas rusas han entrado desde Bielorrusia, en la frontera Oeste; por la zona de Donbas, en la frontera Norte, y también por los Puertos de Mariúpol, el Mar de Azov y de Odesa, un puerto típico donde los judíos escaparon de Rusia y Ucrania para México, Argentina y otros lugares, en los años de la migración.
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Las tropas rusas se encuentran a 200 km de Kyiv. Ya empezaron la evacuación de civiles de la ciudad capital, dado que el ejercito ucraniano no puede hacer frente, hasta ahora, a esta situación que se está viviendo.
La ciudad de Uman’, en la cual siempre hay peregrinación religiosa judáica, y que cuenta con 500 habitantes judíos, entre otros miles de ucranianos, también ha sido objeto de ataques y está a punto de ser tomada por los rusos.
¿Cómo va a ser esta situación? La intención indicaría que Rusia, en nombre de la defensa de los intereses de los ciudadanos rusos en Ucrania, decidió invadir el país, no para quedarse en él, sino para tratar de derrocar al gobierno pro-ucraniano y poner uno pro-ruso tal y como existía antes en 2014.
De todas formas, esto es un indicio poco alentador para países vecinos como Polonia, Rumania, Lituania y los países del este que alguna vez pertenecieron a la ex Unión Soviética.
Rusia busca neozarismo en Ucrania
Queda muy claro que después de este ataque, la intención u objetivo de Putin ha sido especialmente, no solo marcar los límites a la OTAM en cuanto a la penetración regional de la zona oriental, sino también reconstruir el imperio zarista; es decir, la creación de una Rusia neozarista sin comunismo. Una Rusia capitalista sin comunismo.
Y está en condiciones, según lo que Putin demuestra, de poder soportar toda la batería de sanciones que EEUU y Europa están dispuestos a aplicarles. Estas son dolorosas al principio, pero se terminan absorbiendo con posterioridad. Pasó con Cuba, con Venezuela, pasa con Irán y con Korea del Norte. Por tanto, las sanciones no van a detener a Putin.
¿Qué es lo que puede detener a Putin? Difícil saberlo en este momento. Pero seguramente la quietud de la OTAn y la pasividad militar ahora de los EEUU no es un buen indicio para esto.
Guerra de democracias
Nadie quiere una Tercera Guerra Mundial. Pero los que piensen que las tropas rusas van a frenarse por las meras amenazas de sanciones, que pueden ser dolorosas para Rusia, se equivocan.
El conflicto entre Ucrania y Rusia es un proyecto a gran escala. Y nos hace recordar los trágicos años en los cuales la Alemania nazi buscaba excusas para invadir aquellos territorios en donde había población alemana. Me refiero a los sudetes en la República Checa, la anexión de Austria, y después la excusa de la invasión a Polonia, por el falso ataque de falsa bandera que realizó en ese momento Adolfo Hitler contra los pueblos y soldados alemanes por parte de soldados disfrazados de polacos.
Este es el escenario que Putin ha elegido. Ha puesto las reglas del juego. Ha demostrado que es un dictador que no está dispuesto a arrodillarse delante del mundo. Y por otro lado, tratar de entender que este no es un conflicto entre capitalismo y comunismo. Este es un conflicto entre democracias liberales y dictatoriales.
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