Enlace Judío México e Israel – Junto con Janucá, Purim siempre ha sido mi festividad favorita; fue la fiesta por la que empecé a llevar una vida religiosa en su momento y siempre he sentido fascinación por los numerosos significados que la rodean. Todo gira en torno al festejo y la aceptación de uno mismo. En Pésaj (la Pascua) crecemos a través del autocontrol, del abstenernos de ciertas comidas, en Kipur a través del arrepentimiento y el ayuno; pero en Purim lo único que se nos pide es celebrar y ser nosotros mismos. Crecemos a través de la alegría explosiva, de amar la forma en que somos hoy y de conocer facetas de nuestra persona que no teníamos presente. Para mí es uno de los símbolos de libertad más grandes que he tenido. De entre todos los temas, el que más se destaca es el de la alegría, se nos pide regocijarnos en este día, se nos pide celebrar y casi todas las actividades que se hacen es es para alegrarnos y dar alegría a los demás.

¿Qué es Purim?

Purim es una celebración que se acerca se celebra del 14 de adar que en esta ocasión ocurre del 16 de marzo en la noche al 17 de marzo. Celebramos el haber sido salvados del exterminio persa, la historia se cuenta en el Libro de Ester que habla sobre como la reina Ester y Mordejai salvaron al pueblo judío de un exterminio seguro. Narra cómo Hamán tiene un odio irracional a los judíos y convence al Rey Asuero de aniquilar a todos los judíos a lo largo del imperio, pero por varios reveses de fortuna la esposa del rey (Ester) y uno de los cortesanos (Mordejai) logran que el edicto sea anulado y se le permite a los judíos defenderse, por lo cual pueden salvar sus vidas.

La narración está llena de matices y en términos generales habla de los reveses de fortuna que el mundo tiene, la maravilla frente al ocultamiento divino, la dicotomía y relatividad entre la bondad y la maldad, la existencia del pueblo judío como una nación y el lugar particular que cada persona ocupa como individuo en el mundo. Son significados que se retoman y se tejen con las tradiciones e historias de Purim

A grandes rasgos lo que se hace en el día es leer dos veces el libro de Ester, tener una comida celebratoria en la que la gente bebe y se disfraza, repartir regalos en la comunidad y dar dinero a los integrantes de la misma que se encuentren en una gran necesidad. El objetivo primordial es celebrar y regocijarse en este día

La aceptación y el conocimiento de uno mismo en Purim

Uno de los temas más importantes de Purim es el conocimiento y la aceptación de uno mismo. El nombre de Ester quiere decir oculto y en la Meguilá (el Libro de Ester) se refiere tanto al ocultamiento de D-os como al mismo ocultamiento de la propia reina Ester. Ella durante mucho tiempo tuvo que esconder su identidad como judía frente al rey y al mundo, incluso pierde su nombre hebreo. No es sino hasta casi el final de la historia que revela su verdadera persona para interceder a favor del pueblo judío. Cuando hacemos una analogía en nuestras vidas con la historia del personaje, el acto de esconder y revelar la identidad tiene un doble sentido. Por un lado representa la parte de nuestra personalidad que se esconde al ojo público nadie sabía del origen de Ester, ni dentro, ni fuera del palacio, incluso cuando su identidad se revela es sólo frente al rey. Por el otro la misma Ester vive un proceso de autoconocimiento cuando decide asumir su origen judío y tomar acciones para evitar el aniquilamiento, los cambios de nombre, los reveses de fortuna y otros elementos del texto muestran las formas en que uno se ve obligado a cambiar y conocerse en ambientes y situaciones distintas. Ester (ocultamiento) también implica esa parte de nosotros que desconocemos y las circunstancias nos obligan a reconocer y aceptar.

En Purim intentamos replicar este descubrimiento de nuestra personalidad y aceptación de uno mismo a la cual la historia nos invita; lo hacemos a través de varios medios; una es a través de la celebración con el cuerpo, la aceptación de nuestros gustos y deseos y otra a través de la bebida.

La bebida en Purim

Una de las mitzvot (tradiciones y mandamientos) más importantes de Purim es la comida celebratoria que se hace durante el día. En esta comida el Talmud nos pide beber hasta que no distingamos entre “Maldito es Hamán” y “Bendito es Mordejai.” En la historia de Purim, Hamán es el consejero del que intenta aniquilar a los judíos y Mordejai el hombre que junto con Ester lograron eliminar el edicto de muerte por parte del rey. El primero representa la maldad encarnada, mientras que el segundo la bondad. Algunos interpretan esta frase como que deben beber hasta ya no distinguir entre el bien el mal, otros como que debe haber un estado mínimo de confusión, pero que no debe dañar el cuerpo a través de la bebida sino simplemente beber un poco más de lo que sería usual en otra reunión.

En cualquier caso uno bebe por dos razones: para aumentar la alegría en este día y para desinhibirse tanto socialmente como en un sentido personal. Al beber uno descubre la cara de sí mismo que tenía reprimida; las reglas sociales se relajan y es capaz de ver cosas de sí mismo que de otra forma no se lo permitiría. El sentido de beber es descubrir esa parte de nosotros que incluso nos negamos a nosotros mismos y aprender a celebrarla y alegrarnos con ella.

Los disfraces

Este juego entre lo que somos, las formas que nos presentamos frente al mundo y lo que desconocemos de nosotros mismos, lo replicamos no sólo con la bebida también con costumbres que se han adquirido a lo largo del tiempo; entre ellas la más importante la de los disfraces. Es costumbre de Purim disfrazarnos el día en la comida de celebración.

Al igual que la bebida, el disfraz tiene muchas formas de leerse. Por un lado es una forma de reconocer que la cara que ponemos frente al mundo no siempre es la cara que mejor nos representa, nos ayuda a aprender a ver las formas en que cambiamos al integrarnos en una sociedad y el disfraz nos ayuda a relajar y dejar ir esa careta social que nos limita. Por otro, es una forma de conocernos, de entender nuestros deseos, nuestros miedos y aceptarlos o decidir deshacernos de ellos.

Uno puede disfrazarse de algo a lo que admira o algo a lo que desprecia; puede disfrazarse de sí mismo en formas escondidas o de alguien más. Por un lado, cuando nos disfrazamos de algo reconocemos que eso de lo que nos estamos disfrazando no somos nosotros es algo que nos rodea pero no nos determina; podemos decidir hacer una característica interna, externa a través de nuestro disfraz. Por el otro al disfrazarse de algo que uno admira reconoce el deseo que lo lleva hacia allá y se da el gusto de vivirlo, lo acepta.

El cuerpo

Una forma de leer la historia de Purim es que Hamán quería aniquilar a los judíos a través del cuerpo, iban a matar a todos los judíos de Persia aniquilando su cuerpo; es decir directamente matándolos. Esto lleva a la premisa de que si querían destruir nuestro cuerpo es tiempo de celebrar con el cuerpo. En Purim bailamos y aprendemos a amar, celebrar y habitar nuestro cuerpo. Celebramos estar vivos y seguir existiendo como pueblo.

Además toda la historia de Purim está llena de referencias al cuerpo a través de la desnudez de la primera reina a la cual Asuero mata, a través de banquetes que el rey organiza en la historia y algunas cenas que Ester prepara para revelar su identidad. La historia nos enseña formas distintas de relacionarnos con el cuerpo.

La aceptación del mundo que te rodea

Otro de los elementos claves en la historia de Ester y Purim es el momento en que ella decide arriesgar su vida por tratar de salvar al pueblo judío. Toda la historia es ambigua, el mismo nombre de “Purim” viene de “pur”, el cual es un el juego de suerte que Hamán hace para decidir que día quiere aniquilar a los judíos. Toda la idea de la festividad y de la historia nace de mostrar lo azaroso que es el mundo en que vivimos y los fácil que las fortunas cambian de manos. Ester (oculto) no sólo se refiere a D-os y a la reina también al destino.

En toda la historia vemos ocurrir eventos aparentemente no conectados que pareciera se contradicen entre sí y la fortuna de los personajes en la historia cambia muy rápidamente. Un día son favorecidos por el rey, al siguiente humillados públicamente y asesinados. Ester un día es una doncella judía que quiere continuar su vida tranquilamente al siguiente es llevada contra su voluntad al palacio para convertirse en reina, su vida ahí es azarosa y peligrosa. Sin embargo, hay un momento en que ella reconoce que los eventos aparentemente fortuitos que la rodean pueden tener un sentido detrás de los mismos y decide actuar en ellos. Reconoce el lugar que juega en toda esa vorágine.

Al final los disfraces y la bebida de Purim también generan ese estado de confusión en que la historia se desarrolla, es una forma de enseñarnos a aceptar los cambios a los que somos sujetos en el mundo y que aprendamos a aceptar el lugar que tenemos en este mundo; que aprendamos a reconocer que podemos actuar dentro de él y aceptar la vida que hemos tenido.

La vorágine también representa la esperanza aquello que parece oscuro esconde una bondad que no conocemos, en la historia justo aquello que parecía una tragedia en un inicio es lo que termina por traer la salvación a los judíos.

La unión y la alegría con los demás

Otra de las dos tradiciones de Purim que tienen que cumplirse es el dar dinero a los integrantes de la comunidad que más lo necesitan y repartir lo que se llaman Mishloaj Manot, son regalos de comida que damos en Purim. El objetivo de ambas mitzvot (mandatos / tradiciones) es fomentar la unión y la alegría en la comunidad. Es celebrar que seguimos existiendo como pueblo y que estamos vivos. Las Mishloaj Manot se reparten a la gente a la que queremos, pero se recomienda mucho también darlas a quien apenas conocemos o con quien queremos limar asperezas, pues el objetivo de las mismas es crear unión.