Enlace Judío – El legislador de extrema derecha, Itamar Ben-Gvir visitó esta mañana el Monte del Templo y recorrió el lugar durante unos quince minutos, con medio de tensiones ante la ola de ataques terroristas en Israel días antes del inicio del Ramadán, informó Haaretz.
“Mi visita aquí envía un mensaje muy simple”, indicó Ben-Gvir durante el recorrido. “Yo no me doblo y el Estado de Israel no debe doblarse ante estos terroristas que intentan asesinarnos a todos”.
Ben-Gvir es una destacada figura kahanista que, en particular, instaló una oficina improvisada en el disputado barrio de Sheikh Jarrah el pasado mes de mayo, tras los enfrentamientos por los planes de Israel de desalojar a familias palestinas. La medida provocó un aumento de las tensiones en la zona, y Ben-Gvir retiró la mesa con un toldo tras una petición personal del entonces primer ministro Benjamín Netanyahu.
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En junio, la policía prohibió a Ben-Gvir visitar el Monte del Templo, por considerar que podía incitar a disturbios.
La semana pasada expresó su intención de volver al sitio sagrado. La decisión de permitir su visita el jueves se tomó tras una evaluación de la situación de seguridad por parte del comandante del Distrito de Jerusalén, Doron Turgeman.
La Lista Conjunta se pronunció en contra de la aprobación de la policía y advirtió de las consecuencias. Una declaración emitida por la alianza de partidos predominantemente árabe dijo que “el principal problema en Jerusalén es la policía, nada menos que el pirómano convicto Ben-Gvir”.
Según el comunicado, “el gobierno de Israel es responsable de cualquier escalada causada por las provocaciones de Ben-Gvir bailando sobre la sangre. Él y la policía encendieron los enfrentamientos el pasado mes de mayo y, al parecer, son adictos a este tipo de escaladas que afectan a todo el mundo”.
La oficina del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas calificó la visita de “agresión israelí contra el pueblo palestino y los lugares sagrados” en un comunicado emitido el jueves.
La policía ha comenzado a prepararse para un aumento de las tensiones al comenzar esta semana el mes de Ramadán, que coincide con otras fiestas nacionales y religiosas, como Pésaj.
En los últimos días, 17 residentes de Jerusalén Este fueron puestos en detención administrativa. Según la policía, los detenidos son sospechosos de incitar al terrorismo o tener vínculos con la ideología del Estado Islámico. La policía también citó a varias decenas de residentes palestinos de Jerusalén para interrogarlos bajo sospecha de incitación.
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