Enlace Judío – El canciller de Israel, Yair Lapid, condenó la muerte de civiles ucranianos en la ciudad de Bucha, cerca de Kiev, que han causado conmoción a nivel mundial.

En un tuit publicado en su cuenta de Twitter, Lapid dijo: “Es imposible permanecer indiferente ante las espantosas imágenes que salieron a la luz en la ciudad de Bucha, cerca de Kiev, tras la retirada del ejército ruso.

“Dañar intencionalmente a la población civil es un crimen de guerra y lo condeno enérgicamente”, agregó.

Horas antes, el embajador israelí en Ucrania, Michael Brodsky, también condenó lo sucedido en Bucha y habló de crímenes de guerra.

“Profundamente conmocionado por las fotos de Bucha. Matar civiles es un crimen de guerra y no puede ser justificado”, expresó.

Este fin de semana surgió evidencia de la masacre de civiles ucranianos luego de que las tropas rusas invasoras se retiraron de las áreas que habían estado ocupando cerca de Kiev.

Los reporteros vieron decenas de cuerpos, todos vestidos de civil, esparcidos a lo largo de una calle en la ciudad de Bucha. Los residentes de Bucha han dado relatos desgarradores de cómo las tropas rusas dispararon y mataron a civiles sin razón aparente.

En un complejo logístico que, según los residentes, fue utilizado como base por las fuerzas rusas, se podían ver los cuerpos de ocho hombres tirados en el suelo, algunos con las manos atadas a la espalda.

Los residentes dijeron que las tropas rusas iban de un edificio a otro, sacaban a la gente de los sótanos donde se escondían de los combates, revisaban sus teléfonos en busca de evidencia de actividad antirrusa y se los llevaban o les disparaban.

Los fiscales ucranianos que investigan posibles crímenes de guerra cometidos por Rusia encontraron 410 cuerpos en ciudades cercanas a Kiev, y 140 de ellos habían sido examinados, dijo el domingo en televisión la fiscal general Iryna Venedyktova.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo el domingo en una entrevista televisiva estadounidense que los ataques rusos en Ucrania equivalen a genocidio.

El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que sus fuerzas no mataron a civiles en Bucha, que recientemente fue recuperada por soldados ucranianos de las tropas de Moscú.

“Durante el tiempo que este asentamiento estuvo bajo el control de las fuerzas armadas rusas, ni un solo residente local sufrió acciones violentas”, dijo el ministerio en un comunicado, diciendo que el ejército ruso entregó 452 toneladas de ayuda humanitaria a los civiles allí.

El ministerio dijo que todos los residentes “tuvieron la oportunidad de abandonar libremente el asentamiento en dirección norte”, mientras que los suburbios del sur de la ciudad “fueron atacados las 24 horas por las tropas ucranianas”.

La foto y el video de cadáveres esparcidos por las calles de Bucha fueron “otra producción del régimen de Kiev para los medios occidentales”, agregó.

El ministerio dijo que todas las unidades rusas se retiraron de Bucha el 30 de marzo, un día después de que el ejército ruso anunciara que reduciría significativamente la actividad en el norte de Ucrania.

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