Enlace Judío – El primer ministro israelí Naftali Bennett instruyó este miércoles que un diputado de extrema derecha no podrá ingresar a la Puerta de Damasco de Jerusalén, en el marco de una marcha nacionalista planeada que busca pasar por esta entrada a la Ciudad Vieja a pesar de una prohibición policial, informó The Times of Israel.
Una declaración de la oficina de Bennett dijo que la decisión de evitar que Itamar Ben Gvir de Hatzionut Hadatit llegue a la Puerta de Damasco se tomó por recomendación del ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, el director de Shin Bet, Ronen Bar, y el jefe de la Policía de Israel, Yaakov Shabtai.
Según la ley israelí, los miembros de la Knéset disfrutan de inmunidad parlamentaria, lo que les permite libertad de movimiento.
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Sin embargo, la ley establece que sus movimientos pueden ser restringidos si “motivados por consideraciones de seguridad estatal o secreto militar”.
“No tengo ninguna intención de permitir que la política mezquina ponga en peligro vidas. No permitiré que la provocación política de Ben Gvir ponga en peligro a los soldados de las FDI y a los agentes de la Policía de Israel, o aumentar más su ya pesada tarea”, dijo Bennett en un comunicado.
“Nuestros policías y soldados seguirán centrándose en mantener la seguridad de los ciudadanos israelíes… y en luchar firmemente contra el terrorismo palestino”, añadió.
La marcha fue convocada después de que esta semana los palestinos atacaran autobuses fuera de la Ciudad Vieja en ruta hacia el Muro de los Lamentos, rompiendo ventanas e hiriendo a los pasajeros, y atacando a judíos en su camino hacia el sitio sagrado.
Al mismo tiempo, el Monte del Templo ha sido testigo de repetidos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes palestinos, lo que ha provocado decenas de heridos y arrestos.
Los disturbios de Jerusalén, que fueron precedidos por una serie de ataques terroristas mortales en Israel, han alimentado los temores de una conflagración mayor.
En respuesta a la declaración de Bennett, Ben Gvir señaló que rechazaría la orden del primer ministro.
“Después de que abandonó a la policía y a los ciudadanos, [Bennett] se convirtió en un dictador que afecta la libertad de movimiento de los miembros de la Knéset”, se quejó Ben Gvir, señalando que los diputados tienen inmunidad parlamentaria.
“Si no hay un marco acordado [para la marcha] y [ningún] compromiso entre la policía y los organizadores, tengo la intención de ir a la Puerta de Damasco, sin preguntarle a Bennett, Barlev, el Consejo Shura o Hamás”, dijo Ben Gvir.
El anuncio de Bennett se produjo después de que los organizadores de la marcha prometieran pasar por la Puerta de Damasco desafiando a la policía.
El martes, la policía rechazó el plan de los activistas de derecha de organizar una marcha en la Ciudad Vieja, aunque, según los informes, continuaron las negociaciones con los organizadores hasta altas horas de la noche para tratar de llegar a un compromiso.
Un comunicado de la policía dijo que la solicitud para realizar la marcha se presentó el lunes “con poca antelación” y que uno de los organizadores fue convocado para hablar con los oficiales. El comunicado señaló que los organizadores anunciaron la marcha a pesar de que no había sido aprobada.
La policía manifestó su compromiso de defender “la libertad de expresión y protesta por ley, manteniendo el bienestar y la seguridad de los participantes de la marcha y de todo el público”.
“No vamos al Monte del Templo, estamos caminando desde la Ciudad Vieja hasta el Muro de los Lamentos, siguiendo una ruta donde se supone que la policía debe protegernos de todos modos”, dijo Noam Nisan, uno de los organizadores de la protesta.
“No existe una prohibición legal de caminar aquí, por lo que [tratar de bloquearnos] es una decisión política”, agregó Nisan. “No tiene la intención de ser provocativo”.
La “marcha de las banderas” organizada apresuradamente el miércoles se planeó en medio de tensiones municipales e internacionales aumentadas por la Ciudad Vieja, que han sido puntos críticos para el aumento de la violencia en la confluencia de Pésaj, el Ramadán y la Pascua.
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