Enlace Judío – Aulos Biosciences está reclutando a pacientes con cáncer en centros médicos de Australia para un ensayo del primer fármaco anticuerpo del mundo diseñado por computadora, informó Haaretz.

El anticuerpo, conocido como AU-007, fue planeado por la plataforma de inteligencia artificial de la empresa israelí de biotecnología Biolojic Design en Rehovot, para dirigirse a una proteína del cuerpo humano conocida como interleucina-2 (IL-2).

El objetivo es que la vía de la IL-2 active el sistema inmunitario del cuerpo y ataque los tumores.

El ensayo clínico se llevará a cabo en pacientes con tumores sólidos en fase final y durará aproximadamente un año, aunque la empresa espera presentar los resultados provisionales en 2022. El ensayo ha suscitado grandes esperanzas porque, si tiene éxito, allanará el camino para el desarrollo de un nuevo tipo de fármaco utilizando la biología computacional y el “big data”, un proceso que analiza e interpreta grandes volúmenes de datos.

Aulos presentó los datos preclínicos de un estudio con 19 ratones, y todos ellos respondieron positivamente al tratamiento. En el periodo de prueba de 17 días, el anticuerpo condujo a la eliminación completa de los tumores en 10 ratones – y a un retraso significativo en el desarrollo de los tumores en los otros nueve ratones.

La empresa se fundó en Boston como una división de Biolojic y la empresa de capital riesgo Apple Tree Partners, que invirtió 40 millones de dólares en la compañía para avanzar con el proyecto del anticuerpo y demostrar su viabilidad clínica.

Los fármacos basados en anticuerpos se consideran una de las mayores esperanzas contra el cáncer. Entre los más conocidos en este campo están Keytruda, utilizado sobre todo para tratar melanomas y cáncer de pulmón, y Herceptin para el cáncer de mama. Pero los anticuerpos que se administran hoy en día a pacientes con cáncer se crean mediante un método que también tiene desventajas: la mayoría son producidos por el sistema inmunitario en ratones, y luego se replican para permitir su producción en masa.

Los ratones son inmunizados con una proteína involucrada en el cáncer, y luego desarrollan el anticuerpo como respuesta inmunitaria. Pero el sistema inmunológico murino no hace un gran esfuerzo por neutralizar la proteína extraña que se inyectó a los ratones para tratar el cáncer, y solo actúa para evitar la infección. El resultado es que a veces, aunque el ratón logre producir el anticuerpo que ataca a la proteína objetivo, este proceso no se puede controlar y podría causar graves efectos secundarios negativos. Por ejemplo, la IL-2, la molécula proteica elegida por Biolojic, también puede inhibir el sistema inmunitario y causar una toxicidad grave en el organismo del paciente.

En cambio, en el caso de Biolojic Design, el anticuerpo está diseñado por computadora, y se planifica basándose en la gran cantidad de conocimientos científicos acumulados sobre la acción de la IL-2.

El profesor Yanay Ofran, fundador y director general de Biolojic, explicó que la empresa programó el anticuerpo para captar a la IL-2 fabricada en el cuerpo humano, y actuar contra el tumor, al tiempo que evita inhibir el sistema inmunitario o causar toxicidad, “de modo que la IL-2 endógena no pudiera inhibir el sistema inmunitario ni causar su notoria toxicidad de fuga de vasos sanguíneos y edema pulmonar”. Nada de eso se logró utilizando ratones, dijo Ofran.

La plataforma de inteligencia artificial de Biolojic imita el sistema inmunológico humano y enseña a las computadoras a diseñar anticuerpos en base a modelos. En términos sencillos, un anticuerpo es como un guante que debe adaptarse a la molécula que queremos atacar, dijo Ofran. “Mostramos a la computadora un millón de guantes y un millón de manos apropiadas para ellos. Al final, mostramos una mano que le falta un guante y pedimos al algoritmo crear un guante preciso para la mano”, añadió.

La empresa ha desarrollado su tecnología durante una década y en los últimos tres años ha trabajado en el anticuerpo específico que se utiliza en el ensayo.

Ofran es biofísico computacional y empresario de la biotecnología. Se doctoró en biofísica molecular e informática biomédica con distinción en la Universidad de Columbia. Es profesor de bioinformática y biofísica en la Universidad de Bar Ilan y autor de más de 100 artículos científicos y patentes.

“De más de 200 fármacos contra el cáncer que se han utilizado en los últimos años, solo dos mejoraron significativamente la tasa de supervivencia de los pacientes, es decir, alargaron su vida más de seis meses”, afirmó Ofran. “Finalmente hemos llegado a una fase que nos permite evaluar el rendimiento del anticuerpo diseñado por computadora en pacientes reales”.

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